S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, acompañado por el Biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet; la Ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, y el Intendente de la Región de Antofagasta, Rodrigo Saavedra, inaugura el complejo de energía solar Cerro Dominador.
Muy buenas tardes, señoras y señores Ministros, señor Intendente, señor Alcalde, señores Embajadores, señores Ejecutivos de EIG:
Estamos el Cerro Dominador. A mis espaldas ustedes ven una torre de 250 m de altura que recibe la luz del sol que concentran en esa torre más de 10.600 heliostatos o espejos. Esa luz del sol calienta sales, que calientan agua, que generan vapor, que mueven una turbina y que generan energía, electricidad limpia y renovable.
Por eso, Cerro Dominador no es sólo un proyecto de energía de última tecnología, es mucho más que eso, es un paso hacia un mundo mejor, más limpio, más sustentable, más verde, en que los seres humanos podamos tener no solamente la seguridad de poder sobrevivir en el Planeta Tierra, sino que también tener una buena calidad de vida.
Y hoy día lo sabemos, la calidad de vida está íntimamente ligada con la forma en que tratamos a nuestro planeta. Uno de los grandes desafíos que enfrenta la humanidad hoy día es la crisis climática, porque no es el cambio climático, o el calentamiento global, que son dos caras de la misma medalla.
¿Qué significa eso? Que si seguimos por el camino que vamos, el mundo se va a hacer no sustentable y no va a ser apto para la vida humana. De hecho, 99 de cada 100 especies que alguna vez existieron ya no existen, y no queremos que el ser humano se sume a esa lista.
Por eso el desafío de enfrentar la crisis climática con fuerza y con voluntad va a hacer la diferencia entre sobrevivir y también en la calidad de vida que tengamos nosotros y las generaciones que vendrán.
Chile fue uno de los primeros países, recuerdo que lo hicimos con la Ministra, en asumir el compromiso de carbono neutralidad.
¿Qué significa eso? De dejar de ser un emisor y tener emisiones netas iguales a cero y no seguir contribuyendo a la concentración de gases de efecto invernadero, que son los que producen el calentamiento y la crisis climática.
Por eso, el compromiso que hizo Chile fue un compromiso de verdad. Yo recuerdo perfectamente bien cuando hace muchos años atrás, el año 2012, decidimos llamar a un concurso abierto para construir una planta de concentración solar. Muchos creían que era imposible, algunos creyeron que era posible y la fe mueve montañas, y por eso hoy día estamos inaugurando una planta de concentración solar que complementa una planta fotovoltaica, que en conjunto generan más de 200 megawatts de potencia y que nos van a permitir tener energía confiable, segura y, además, limpia y económica.
Una enorme contribución a lo que es el desarrollo de nuestro país y la calidad de vida de su gente.
Podríamos decir muchas cosas de esta planta. Primero, que es la primera planta de concentración solar de América Latina; segundo, que es una planta que está en la frontera del conocimiento y la tecnología, no hay ninguna planta que tenga mejor tecnología que la que estamos viendo a mis espaldas; que estos más 10.600 heliostatos o espejos van a ser capaces de generar esa energía limpia y renovable que tanto necesitamos; que, además de eso, nos va a permitir ahorrar más de 600 mil toneladas de emisiones de CO2 al año, ¿qué significa eso? equivalente a lo que emiten 300 mil automóviles en un año, más que los automóviles que existen en esta región de Antofagasta.
Y éste es un primer paso, porque esta planta que, además se hizo con tecnología de punta, pero también con sensibilidad de punta, por ejemplo, la mayoría de los trabajadores llegaron a ser 2.500 que construyeron esta planta son trabajadores de la Región de Antofagasta, casi la mitad de los trabajadores que construyeron esta planta son mujeres, el tratamiento que se hizo de un elemento tan escaso y tan valioso como el agua ha sido ejemplar. Y, por tanto, aquí no solamente hay tecnología, también hay sensibilidad y compromiso con la comunidad.
Ésta es una planta, sin duda, muy ejemplar. Pero quiero decirles que en este año 2021 vamos a inaugurar más proyectos de energías limpias en Chile que en toda la historia anterior de nuestro país.
Porque éste es un desafío urgente. Mire, la ciencia ha hablado en forma fuerte y clara: si no cambiamos el rumbo, vamos hacia un desastre ecológico. La ciudadanía nos exige, como un imperativo moral, cambiar ese rumbo y la tecnología nos entrega los instrumentos para hacerlo como la tecnología que estamos observando a mis espaldas.
Y, por tanto, nada ni nadie debe desviarnos de cumplir los compromisos que asumimos en la Cumbre de París y que se han ido renovando y fortaleciendo en las distintas cumbres. Chile hoy día ejerce la Presidencia de la COP25 y, por tanto, tenemos una responsabilidad muy especial.
¿Qué está haciendo Chile para hacer un actor que contribuya en forma responsable a enfrentar la crisis climática?
Nuestro compromiso de carbono neutralidad lo estamos ejerciendo y cumpliendo a través de cuatro pilares. Primero, descarbonizar la matriz energética. Vamos a eliminar las centrales a carbón y las vamos a reemplazar por energías limpias ¿por qué? porque el carbón contamina y las energías limpias no contaminan.
Segundo, vamos a electrificar nuestro Sistema de Transporte Público reemplazando petróleo por electricidad limpia.
Tercero, vamos a mejorar la eficiencia energética en todos los campos.
Y, cuarto, vamos a proteger e incrementar los bosques de nuestro país y muy especialmente los bosques nativos.
Con esos cuatro caminos o instrumento estamos ya avanzando a cumplir un compromiso que es hacer de Chile un país carbono neutral, un país que no contribuye, no aumenta la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera que es lo que ha producido el problema.
Por eso, yo quisiera mencionar que esto tiene un significado muy profundo. Usted decía que éste es un proyecto que cada uno lo toma forma muy personal. Nosotros también lo tomamos en forma muy personal porque entendemos que estamos aportando lo que nos corresponde al mayor desafío que enfrenta la humanidad hoy día, que es combatir el calentamiento global y superar la crisis climática que estamos viviendo.
Yo quiero agradecer a EIG, agradecer a tanta gente que trabajó aquí, los ingenieros que desarrollaron la tecnología, los que construyeron está torre, los que levantaron ese receptor de energía que está a mis espaldas que concentra la energía al sol que reflejan todos estos espejos o heliostatos. Agradecer, especialmente, a los trabajadores que fueron los que con sus manos y con su inteligencia hicieron su aporte.
Y termino estas palabras diciendo que el mundo del futuro o es sustentable o no va a ser. Y, por eso, quiero hacer dos llamados a mis compatriotas. Uno, a que seamos respetuosos con la naturaleza y con el medio ambiente, cuidemos nuestro planeta cuidemos nuestro país; y, dos, a vacunarse porque también enfrentamos otra crisis que es el coronavirus y mientras antes nos vacunemos mejor va a estar protegida nuestra salud, mientras más cuidemos la naturaleza más la naturaleza nos va a cuidar a nosotros.
Si digamos las cosas como son: la naturaleza no necesita de nosotros, somos nosotros los que necesitamos de la naturaleza.
Y quiero recordar que en unos días más vamos a celebrar el Año Nuevo Aymará y estamos en tierra Aymará, lo que llaman el Machaq Mara y se va a celebrar una fiesta, la fiesta del Willkakuti que es la fiesta en que se celebra el retorno del sol porque es el solsticio de invierno, es cuando los días empiezan a ser cada vez más largos y cuando el sol empieza a manifestarse con mayor fuerza y con mayor luminosidad.
Y, por lo tanto, junto con agradecer, como lo hace el Pueblo Aymará a la Pachamama, que es la fuente de la vida, también queremos agradecer a todos los hombres y mujeres en el mundo entero se han tomado en serio el compromiso de hacer de nuestro mundo, de nuestro planeta, el Planeta Tierra, el único que tenemos, un planeta donde podamos vivir con mayor seguridad, con mayor proyección, con mayor felicidad porque, al fin y al cabo, si no cuidamos nuestro planeta, si no cuidamos nuestra naturaleza nos estamos suicidando y estamos comprometiendo las generaciones futuras.
Por eso, Cerro Dominador es uno de los proyectos, estamos también implementando muchos proyectos de energías limpias. Chile fue un país pobre en las energías del pasado, teníamos poco petróleo, poco carbón, poco gas, pero, gracias a Dios, muy rico, inmensamente rico en las energías de futuro. Tenemos los desiertos con la mayor radiación del mundo, como lo muestran esos colores blancos que se ven en la cumbre de la torre que están reflejando esa radiación solar; tenemos, también, los mejores del viento del mundo; tenemos la energía geotérmica que proviene de los volcanes; tenemos la energía de las mareas que proviene del mar. Y, por lo tanto, Chile es un país que tiene una responsabilidad muy especial.
Y yo quisiera aprovechar de compartir que esta responsabilidad diciendo que Chile tiene un firme compromiso con hacer su aporte para que la humanidad supere la crisis del cambio climático y proyectos como Cerro Dominador son un aporte en la dirección correcta.
Y, por eso, invito a todas las chilenas y chilenos a hacer también su aporte porque cada uno tiene mucho que aportar, cada uno en su vida diaria tiene mucho que aportar, juntos vamos a superar la crisis del coronavirus, juntos vamos a superar la crisis climática.