El Presidente de la República, Gabriel Boric Font, realizó un balance de su participación en el 78 periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, donde sostuvo actividades entre el 20 y 22 de septiembre, con distintas reuniones bilaterales y exposiciones ante el resto de los países invitados. 

A continuación, el discurso del Mandatario en Southpoint Park, Roosevelt Island:

Muy buenas tardes a todos y todas, especialmente a nuestros queridos compatriotas que nos observan desde nuestra patria.

Como pueden ver, a nuestras espaldas está el edificio que alberga la sede de la Organización de Naciones Unidas, espacio en el que durante los últimos días hemos estado trabajando intensamente, en conjunto con nuestra embajadora permanente en la ONU, Paula Narváez; con nuestro canciller, Alberto van Klaveren; con nuestro embajador en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés; y con nuestro senador Ricardo Lagos Weber, además de nuestra ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry; nuestra ministra de Salud, Ximena Aguilera; y nuestra ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas. 

Estoy muy contento porque creo que en estas citas y en estas cumbres multilaterales, en un momento de amenaza para la democracia, para la humanidad en distintos frentes, la crisis climática, el populismo, las crisis económicas, el poder conversar y compartir experiencias con otros liderazgos es tremendamente enriquecedor y, además, se avanza en acuerdos que van en beneficio de nuestro pueblo. 

En los temas que hemos abordado durante estos días en Naciones Unidas, quiero destacar el trabajo realizado por los distintos países en materia de combate ante la crisis climática, tema que nos preocupa y nos obliga y donde, además, queda muy claro en las conversaciones que hemos tenido y eso lo tienen cada vez más claro también los países, que los países que tienen mayores emisiones tienen mayor responsabilidad. Por lo tanto, es muy interesante escuchar, por ejemplo, a la presidenta de Barbados o al presidente de Tuvalu, islas que están tremendamente amenazadas en su existencia misma por la crisis climática, levantar la voz y decir que las acciones las tenemos que tomar ahora y acordar acciones que vayan en cumplimiento de los compromisos del Acuerdo de París.

En este contexto, también, participé en la Cumbre de Acción Climática que fue convocada por el secretario general de la ONU, António Guterres, y como país suscribimos el Acuerdo de Biodiversidad de las Zonas Situadas fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ, por sus siglas en inglés) que es tremendamente importante porque busca avanzar en la regulación de los espacios marítimos más allá de las 200 millas que son propias de cada nación y donde, además, nos hemos propuesto como país para ser sede de su oficina central a nivel internacional, en Valparaíso, para potenciar esta querida ciudad puerto.

Hay una cosa que tenemos clara en Chile cuando vemos las inundaciones, cuando vemos los incendios, cuando vemos la sequía y cuando vemos que eso mismo que está pasando allá, está pasando en este momento en Canadá en donde fallecieron brigadistas que estaban combatiendo el fuego producto justamente de la crisis climática; o lo vemos en Hawái, donde también sufrieron terribles incendios; o en diferentes sectores de todo el mundo como hace poco en Libia, donde hubo inundaciones brutales que prácticamente destruyeron un pueblo. 

Los efectos nocivos que la crisis climática genera son reales, esto no es ideología y lo bueno de esto es que Chile tiene elementos para combatir la crisis climática que se constituyen en oportunidades de desarrollo para nuestro país. Tanto el litio como el cobre, como los metales raros, como el hidrógeno verde, como también nuestro conocimiento, nuestras universidades, nuestros 3.000 km de costa, nuestra cercanía con la Antártica, somos país de entrada a la Antártica reconocido a nivel mundial por aquello, nuestra innovación en ciencia y tecnología, nuestra mayor inversión en esto son tremendas oportunidades de cara a la crisis climática. 

Chile va a ser un actor global, lo hemos reafirmado en esta cumbre en Naciones Unidas y me alegro que los demás países lo reconozcan como tal.

Junto al cuidado del medio ambiente, otra de las preocupaciones mundiales que nos obligan a trabajar en conjunto, en particular después de la experiencia de la pandemia, es cómo adaptar y mejorar nuestros sistemas de salud. Por eso, en conjunto con la ministra Ximena Aguilera, participamos de diferentes instancias de diálogo e intercambio de experiencias sobre la cobertura de salud universal. Y como país, además, organizamos un evento paralelo denominado “Invertir en Atención Primaria de Salud: la mejor opción para lograr la Cobertura Universal de Salud”, en conjunto con el secretario general de la Organización Mundial de la Salud, con Tedros Adhanom Ghebreyesus.

En esto pudimos dar cuenta de cómo hemos avanzado en nuestro Gobierno con el Copago Cero o con los planes pilotos de los programas de Atención de Salud Primaria Universal, y compartir experiencias con otros países de experiencias tan disímiles como Egipto, Canadá, países del África subsahariana y países de Europa desarrollada. La verdad, ha sido muy enriquecedor.

Unos de los ejes del multilateralismo son también las relaciones bilaterales y cultivar mejores relaciones bilaterales. Por eso, aprovechamos esta cumbre para tener reuniones en donde compartimos experiencias, en particular con el primer ministro de Canadá Justin Trudeau, con quien -ustedes saben, compartimos valores, hemos afianzado una relación muy positiva y estamos empujando juntos, desde ambos extremos del continente americano, en particular la protección de los océanos y el combate a la crisis climática.

También, nos reunimos con la presidenta del Perú, Dina Boluarte; el presidente de Paraguay recién asumido, Santiago Peña, con quien conversamos una agenda de trabajo y colaboración a nivel latinoamericano tremendamente ambiciosa, en particular de cara a lo que va a ser la concreción del Canal Bioceánico, que va a abrir un tremendo mercado para que todo lo que se produce en el Mato Grosso en el sur del Brasil, pase por Paraguay y vaya a los países del Asia y Oceanía a través de los puertos chilenos. Y ahí vamos a seguir desarrollando un trabajo en infraestructura conjunta, que va a ser tremendamente positivo. 

También, nos juntamos con la vicepresidenta de Uganda, Jessica Rose Alupo, cuyo país va a presidir el G77, que es una de las instancias más importantes de la ONU y, además, el Movimiento de Países No Alineados.

Y, para finalizar, tuve una reunión bilateral con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a quien le reiteré nuestra solidaridad y rechazo a la invasión de la cual han sido víctimas por parte de Rusia.

También, ustedes saben, nos reunimos con el secretario general de la ONU, António Guterres, respaldando su agenda de reformas, que es muy importante. Recordemos que este edificio que está tras nuestro, las reglas que lo rigen fueron establecidas en San Francisco en 1945 después de la Segunda Guerra Mundial, un momento en que parte importante del mundo, en particular en África y Asia, todavía estaban bajo el yugo del colonialismo. 

75 años después, estamos en un mundo totalmente distinto y, por lo tanto, las reglas también tienen que cambiar. El secretario general de la ONU está liderando un esfuerzo en este sentido para cambiar las reglas, en particular en el Consejo de Seguridad de la ONU, que las estamos apoyando, pero también en materia financiera, los acuerdos post Bretton Woods son insuficientes para abordar las crisis que estamos viendo a nivel global. Por lo tanto, apoyamos en la agenda de reformas, además de, por cierto, la de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 que se están empujando desde estos espacios.

Hoy, además, tuvimos una agenda diversa. Nos reunimos con grandes inversores de empresas de diferentes partes del mundo en la Americas Society/ Council of the Americas, en quienes pude constatar el interés por seguir invirtiendo en Chile. En esto escuché, y esto ustedes lo pueden consultar directamente a ellos, tanto las preocupaciones que tienen, pero también la alta valoración que tienen por el Estado chileno y que eso se ha visto ratificado durante nuestro Gobierno. 

No me cabe ninguna duda que la inversión extranjera va a seguir creciendo y que la economía va a seguir mejorando, después del ajuste que hubo que hacer post los mecanismos que se escogieron para enfrentar la crisis del COVID. Así como hemos logrado bajar la inflación que estuvo en más de 14 puntos a 6,4 puntos y vamos a llegar al orden de los 4 puntos de inflación a fines de este año para llegar a la meta del Banco Central de los 3 puntos el próximo año, no me cabe ninguna duda que vamos a enfrentar un ciclo de mejora en la economía que va a redundar, tal como lo vimos en estas Fiestas Patrias, en nuestro país va a redundar en mejores condiciones de vida para nuestro pueblo. A eso estamos dedicados, a eso le dedico la mayor parte del tiempo.

La presencia de Chile en estas instancias es una gran oportunidad para hablarle al mundo de lo que estamos haciendo y para, también, compartir experiencias con chilenos que están afuera. Por eso, estuvimos recién en la Universidad de Columbia, en un diálogo tete-a-tete con el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, y también en conjunto con muchos estudiantes chilenos de posgrado, que pronto van a volver nuestra patria a colaborar en el desarrollo de Chile. Pudimos intercambiar ahí también sus inquietudes y sus preocupaciones respecto al devenir de nuestro país en la Universidad de Columbia, a quienes les agradezco la invitación.

Estas instancias sirven para pensar soluciones fuera de la caja y acá todos nos vamos con harta pega. Además, del ministro Van Klaveren, él les contó, tuvo varias reuniones bilaterales con diferentes países. La pega que está haciendo Paula Narváez como presidenta del Ecosoc, en representación de Chile, es tremendamente destacada y bien valorada.

Me alegro que nos haya podido acompañar también hoy y en estos días el senador Lagos Weber y destaco, por cierto, la tremenda pega que hace nuestro experimentado embajador en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, que tiene una tremenda valoración aquí en Estados Unidos.

Chile es un país que está conectado con el mundo y vamos a seguir trabajando de esa manera. Para eso es importante siempre potenciar los lazos con los países amigos, con aquellos con quienes compartimos valores y eso es lo que hemos estado haciendo acá, además de avanzar en negociaciones que, insisto, traigan beneficios directos a nuestro pueblo, como se ha hecho en los últimos años en nuestra patria.

Esa es la cuenta que puedo dar desde las reuniones que hemos tenido acá. Partimos en unos minutos a Washington, donde vamos a ser parte de un homenaje al ex canciller chileno Orlando Letelier que fue brutalmente asesinado por la DINA en suelo norteamericano, Sheridan Circle, en 1976. Juan Gabriel Valdés, nuestro embajador, era su secretario personal y se salvó por los pelos de no estar en ese atentado. Así que, vamos a conmemorar esa fecha y reconocer el valor de la democracia y el respeto irrestricto a los derechos humanos.