A continuación, discurso del Presidente Sebastián Piñera en el Palacio de La Moneda:
Queridos compatriotas:
Hoy hemos concluido una jornada histórica.
Histórica, porque por primera vez elegimos una Convención Constitucional Paritaria entre hombres y mujeres y con participación de nuestros pueblos originarios. Histórica, porque fueron cuatro elecciones simultáneas y se realizaron en dos días consecutivos. Histórica, porque se hizo en medio de una grave pandemia sanitaria. Histórica, porque elegimos por primera vez gobernadores regionales.
En estas elecciones la ciudadanía nos ha enviado un claro y fuerte mensaje al Gobierno y a todas las fuerzas políticas tradicionales. No estamos sintonizando adecuadamente con las demandas y anhelos de la ciudadanía. Estamos siendo interpelados por nuevas expresiones y nuevos liderazgos.
Es nuestro deber escuchar con humildad y atención el mensaje de la gente y esforzarnos por interpretar y responder mejor a las necesidades, anhelos y esperanzas de los chilenos.
Este fuerte y claro mensaje nos exige una profunda reflexión al Gobierno, y también a todas las fuerzas políticas tradicionales.
Cuando las elecciones son libres, transparentes, pacíficas y participativas, es la democracia, y junto con ella, todos los demócratas, los que ganan.
Hoy la voz de todos los ciudadanos se escuchó con la misma fuerza y atención. Hoy cada voto tuvo el mismo valor y trascendencia. Esa es la esencia y belleza de la democracia, que es mucho más que una forma de gobierno. La democracia es la mejor forma de garantizar una convivencia pacífica y respetuosa entre los ciudadanos.
Los convencionales constituyentes elegidos hoy tendrán la enorme responsabilidad de acordar y proponer una Nueva Constitución para Chile, la que deberá ser refrendada por la ciudadanía, a través de un Plebiscito Ratificatorio.
El camino hacia una Nueva Constitución lo iniciamos en noviembre del 2019, cuando propusimos un Acuerdo por la paz, por la Justicia Social y por una Nueva Constitución. Este llamado fue luego recogido por un Acuerdo logrado por una amplia mayoría de las fuerzas políticas en el Congreso. El Acuerdo del Congreso condujo a una Reforma Constitucional, que permitió el Plebiscito del 25 de octubre del año pasado, que dio origen a la elección de los Constituyentes del día de hoy.
Esta Convención Constitucional debe constituirse en una gran oportunidad para que los chilenos nos reencontremos, sanemos el alma de nuestra nación y construyamos juntos los caminos que recorreremos en el futuro.
En los países sabios las constituciones no son el epicentro de los enfrentamientos y divisiones. Muy por el contrario, son el gran marco de unidad, de estabilidad y de proyección hacia el futuro de los países y de sus pueblos. Es este marco el que permite enfrentar, con seguridad y esperanza, los problemas, desafíos y oportunidades del futuro.
En Chile tenemos muchos problemas por resolver, muchos desafíos por enfrentar y muchas oportunidades por asumir. Entre estos destacan el construir un país mas justo y más inclusivo, y también más libre, más próspero y más sustentable, que permita ampliar las oportunidades de todos, cerrar las brechas de desigualdad y proteger nuestro medio ambiente.
Los 155 Convencionales Constituyentes tienen el trascendente desafío y oportunidad de acordar y proponer una Constitución que recoja los valores y principios que viven en el alma de los chilenos. Una constitución que honre nuestras hermosas tradiciones republicanas. Una constitución que proteja las libertades y derechos de todos. Una constitución que recoja la herencia de las generaciones que nos antecedieron, la voluntad de las generaciones presentes y la esperanza de las generaciones futuras
Para lograr estos propósitos, los nuevos constituyentes deben generar un diálogo bien intencionado, que permita encontrar los amplios y necesarios acuerdos, para darle a Chile una buena Constitución.
Hoy ganaron los Pueblos Originarios que obtuvieron una participación justa y relevante en la futura Convención Constitucional. Hoy también ganaron las mujeres que por primera vez tendrán una representación paritaria, inédita en el mundo, en la futura Convención Constitucional, lo cual constituye un gran avance para Chile.
También ganaron las regiones, que por primera vez eligen a sus gobernadores, lo que les dará más autonomía para avanzar en la descentralización y una mayor igualdad de derechos y oportunidades.
Y, finalmente, también ganaron las comunas de Chile, que han elegido a sus nuevos alcaldes y concejales, mujeres y hombres de esfuerzo, que constituyen las manos más cercanas que tiene el Estado para servir a la ciudadanía. Son los alcaldes y concejales los que están más cerca y más pueden aportar a fortalecer la vida de los barrios y a resolver las necesidades y anhelos de los vecinos.
Como Gobierno asumimos el compromiso moral de garantizar el normal desarrollo del proceso constituyente y de las elecciones que tendremos este año.
Gracias a todos los chilenos, el 25 de octubre del año pasado tuvimos un plebiscito ejemplar. Gracias a todos los chilenos hoy también tuvimos un proceso electoral democrático pacífico, trasparente y seguro desde el punto de vista cívico y sanitario.
Reafirmamos hoy nuestro compromiso con garantizar la normal instalación y funcionamiento de la Convención Constitucional y el adecuado desarrollo de las próximas elecciones en forma igualmente democrática, pacífica, trasparente y segura.
Termino estas palabras agradeciendo desde el fondo del alma a todos quienes, con su esfuerzo y amor por Chile hicieron posible este ejercicio democrático. Quiero agradecer a los vocales y apoderados de mesa, al Servel, al Ministerio del Interior y otros organismos del Estado, a las Fuerzas Armadas, a las Fuerzas de Orden y Seguridad, y sobre todo, a todas las chilenas y chilenos que, al participar en esta elección, manifestaron su compromiso con la democracia y su amor por Chile.
Viva Chile, que Dios bendiga a los chilenos, muchas gracias y muy buenas noches.
S.E. la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, Firma de Proyecto de Ley que crea la Región de Ñuble.