Presidente de la República Gabriel Boric Font participa en la Sesión del Consejo Permanente de la OEA

22 SEPT. 2023

En el lugar también se inauguró una placa en honor al expresidente Salvador Allende. 

Hasta el edificio de la Organización de Estados Americanos (OEA), Washington D.C, llegó la tarde de este viernes el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, para participar de tres actividades.

Al llegar al lugar, el Mandatario fue recibido por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y la directora de Protocolo del mismo organismo, Jannie Rangel. 

En el interior del edificio y junto al ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, sostuvieron una reunión bilateral con el secretario general de la Organización.

Finalizada la cita el Presidente Gabriel Boric Font participó de la Sesión  Protocolar del Consejo Permanente de la OEA, en el Salón Bolívar, donde realizó una declaración. 

Al culminar la instancia encabezó la ceremonia de develamiento de la placa y arpillera en honor al expresidente Salvador Allende.

A continuación las palabras del Mandatario ante el Consejo Permanente de la OEA: 

Muchísimas gracias a todas y todos los presentes, representantes permanentes de los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos. Secretario General,muchas gracias por sus palabras, secretario general adjunto también, decano de este consejo. Muchísimas gracias a todos los trabajadores y trabajadoras de la OEA y a quienes nos acompañan. También, a los medios de comunicación.

Agradezco también que me acompaña nuestro canciller Alberto van Klaveren, nuestro senador Ricardo Lagos Weber y nuestro exsenador Juan Pablo Letelier. 

Es primera vez que estoy en la Organización de Estados Americanos, he leído mucho sobre el rol que ha desempeñado la OEA a lo largo de la historia de nuestra América y me enorgullece mucho el poder compartir con ustedes hoy parte de los aprendizajes que hemos vivido en nuestra patria durante los últimos años.

Quiero partir también agradeciendo la solidaridad que muchos de ustedes, sino la gran mayoría, tuvieron cuando en nuestra patria se vivieron tiempos oscuros durante la dictadura. Fue una solidaridad sin par, en muchos de sus países acogieron a cientos y miles de exiliados chilenos. Pero me alegra mucho ver que la solidaridad no se remita solamente el pasado, sino también que hoyante los desafíos que enfrentamos actualmente, esa solidaridad se manifiesta de forma permanente.

Permítanme poner un ejemplo que no tiene tanto que ver con política ni con lo que estamos conmemorando hoy, pero en febrero sufrimos, como seguramente muchos de sus países, incendios devastadores, los segundos más grandes de nuestra historia. Y en un momento de angustia tomé el teléfono y llamé a algunos de los representantes de vuestrospaíses y todos, independiente de su condición económica, independiente de las diferencias políticas que podamos tener, todos estuvieron prestos a prestar colaboración y apoyo. Sentí,en ese momento, cuando se nos estaban quemando tres regiones de Chile, que estos foros, estos espacios multilaterales, la amistad entre los pueblos de nuestro continente tenía profundo sentido y que iba en beneficio de quienes más lo necesitan.

Al final, es el multilateralismo. Hay quienes cuestionan cuál es el sentido de que estemos acá, cuál es el sentido de estas instituciones, cuál es el sentido en que gastemos tiempo,energía y recursos en esto. Y al final creo que es entender que las campanas doblan por ti, que el dolor de los incendios en Hawái o en Canadá en estos días, es el mismo dolor que tenemos por perder biodiversidad en el Amazonas o en el sur de Chile. Y que cuando hay problemas de crimen organizado en Ecuador, en Colombia o en Chile, esos son fenómenos que van más allá de las fronteras nacionales.

Por supuesto que estamos cada uno muy orgulloso de nuestra identidad y de nuestra bandera, pero si hoy no asumimos que parte de los principales desafíos que enfrentamos no les interesan esas fronteras, nos va a costar mucho más poder buscar y llegar a soluciones conjuntas.

Me alegré mucho, permítanme mencionar un ejemplo concreto, que con la República hermana de Bolivia, con quien por diferencias históricas no tenemos relaciones diplomáticas, y que espero que podamos avanzar hacia solucionar aquello, hemos en el último tiempo logrado mejorar la colaboración en nuestras fronteras en beneficio de pueblos que han estado permanentemente intercambiando. Y que,pese a esas diferencias históricas, cuando los gobiernos se acercan, cuando instancias como estas empiezan a mostrar resultado, cambia la vida concreta de personas. Por eso esta reunión me hace sentido y por eso para mí es un orgullo poder dirigirme a ustedes.

Además, como saben, estuvimos recién en septiembre, que en Chile tiene de dulce y agraz porque celebramos nuestra independencia, en donde reflexionamos sobre el sentido de nuestra libertad como nación, la autodeterminación de nuestro pueblo y,también, conmemoramos los 50 años de quiebre de nuestra democracia. Y los últimos meses hemos hecho el ejercicio colectivo de mirar nuestra historia, de rescatar aprendizajes y de entender que la democracia hoy tiene nuevas amenazas.

 Quiero agradecerles a todos quienes participaron de la conmemoración porque,desde nuestro punto de vista, mirar al pasado no es un ejercicio estéril. Hay quienes en nuestra patria nos preguntan ¿por qué un joven de 37 años, como yo, que nació en 1986, no estaba vivo cuando sucedieron estos hechos, insiste tanto en recordarlo? ¿por qué insisten tanto en -algunos dicen- “meter el dedo en la herida”? Bueno, justamente porque vemos esa herida sangrar y porque las heridas que no sanan se infectan y generan más división.

Y sabemos que la única manera de alcanzar la reconciliación en nuestra patria, pero esto aplica no solamente en nuestra patria, sino que me imagino que, en cada una de vuestras sociedades, tiene que ver con la verdad, con la justicia respecto a los hechos históricos, no con la imposición de una verdad histórica. No se trata de eso, acá cada uno podrá tener diferentes interpretaciones respecto de por quésucedieron las cosas, pero sí con hacer justicia cuando fueron vulnerados los derechos humanos de nuestros compatriotas y no sólo de nuestros compatriotas, sino también de ciudadanos extranjeros.

Eso en nuestra patria todavía nos falta por avanzar, hemos avanzado, qué duda cabe, pero nos falta por avanzar aun más. Por eso, hemos lanzado el Plan Nacional de Búsqueda a 50 años porque todavía nos faltan más de 1.100 chilenos y chilenas que están detenidos desaparecidos. Y no podemos ser indiferentes ante esa historia que sigue doliendo porque los traumas son intergeneracionales, se transmiten de generación en generación.Cuando no somos capaces de mirarlos a los ojos, de enfrentarlo, corremos el riesgo de que se repitan.

Me gustaría hacer una reflexión también respecto de los desafíos de la democracia hoy.Acá hemos estado mucho hablando del concepto, en la Asamblea de Naciones Unidas, Democry has to deliver (La Democracia tiene que cumplir) porque la defensa de la democracia no es solamente en virtud de la historia ni de los padres fundadores ni de los grandes héroes o mártires, sino porque tenemos la convicción que la democracia es la mejor forma de solucionar los problemas actuales de nuestras sociedades.

Y lo que nosotros hemos levantado con mucha fuerza, a propósito, también de la crisis social que vivió nuestro país el 2019, es que los problemas de la democracia deben solucionarse con más democracia y nunca con menos. Pero ¿qué significa eso para una persona que le falta el pan? ¿qué significa eso para una persona que en el desierto, donde se encuentra el litio del cual hoy todos los inversionistas hablan, no tiene luz las 24 horas? ¿qué significa eso para un jubilado que, después de trabajar 40 años, no tiene una pensión digna para vivir?

Parece que fuera un discurso vacío. Por eso,tenemos que ser capaces de combinar las convicciones profundas que tenemos en los valores de la democracia, con las respuestasque la democracia tiene que dar cotidianamente a la gente común y corriente de nuestros pueblos y nuestras patrias.Porque, y acá permítanme advertir un riesgo,puede ser como hemos visto en otros lugares del mundo, que haya quienes estén dispuestos a renunciar a los derechos que han ganado,incluso por mecanismos democráticos o a perder parte de los derechos que han ganado,parte de las libertades que han ganado, a cambio de mayor seguridad o pan en la mesa.

Porque nuestras democracias hoy no estáncumpliendo con las necesidades de los pueblos. Entonces, esto no es sólo retórica y para eso se requiere, además, tengo la convicción de tener un profundo respeto por quien piensa distinto.

Y esto me interesa recalcarlo porque en Chile, a propósito de los 50 años, vivimos un momento de un nuevo tipo de polarización y en donde pareciera que nuestras visiones están tremendamente desencontradas entre los diferentes actores políticos. Pero pese a ello, me gustaría destacar que este mes logramos, en conjunto con los expresidentes vivos, Eduardo Frei Ruíz-Tagle, Ricardo Lagos Escobar, Michelle Bachelet Jeria y Sebastián Piñera Echenique y yo, firmar una carta conjunta donde todos nos comprometemos con seguir impulsando la democracia y reforzar la democracia frente a las nuevasamenazas que hoy tiene, que quizás son distintas de las que tenía hace 50 años, del respeto irrestricto a los derechos humanos sin consideraciones de contexto, sino que en todo tiempo y en todo lugar. Y, también, que la violencia está por fuera de las herramientas políticas aceptables en democracia.

Ustedes saben que, con los expresidentes, y me imagino que en sus países deben tener muchas experiencias, muchas veces pensamos muy distinto, con algunos tenemos más complicidad que con otros. Pero es importante que podamos juntarnos como habiendo sido representantes de nuestrospueblos para poder decir: “Independiente de otras diferencias, tenemos un camino común,tenemos consensos básicos, no queremos que eso se vuelva quebrar”.

Como hemos venido diciendo You cannot take democracy for granted in these days (“No se puede dar por sentada la democracia en estos días). Vemos cómo se corroe con la corrupción, vemos como se corroe cuando no somos capaces de cumplirle a nuestrosjubilados, cómo no somos capaces de hacernos cargo de bolsones tremendos de pobreza, de enfrentar las desigualdades.Entonces, el llamado a la acción en estos temas es urgente, no es sólo retórico y en esa línea hemos estado tratando de actuar.

Por eso, siempre uno busca también inspiración en la historia. Esta es otra cosa queme interesa recalcar. Soy relativamente joven,ya hay generaciones más jóvenes que la mía,a las cuales ya me cuesta comprender, el cambio generacional es muy fuerte y vertiginoso, pero como generación de recambio en política entendemos que el mundo y los países no se refundan todos los años ni todos los gobiernos, sino que tenemos que tener una continuidad y tenemos que aprender de las experiencias, de los aciertos y errores de quienes nos antecedieron.

Si cada elección significa refundación, al finallos que sufren son nuestros pueblos. Pepe Mujica me lo dijo hace un tiempo en una conversa muy bonita que tuvimos, él habla en poesía a diferencia de uno, pero decía:“Tenemos que aprender a caminar escalón a escalón y poner los pies bien firmes en cada escalón que avanzamos, aunque vayamos un poquito más lento, porque si no se corre el riesgo de desbarrancarnos y por quererlo todo nos podemos quedar sin nada”. Y eso creo que en nuestra patria ha sido un aprendizaje y en nuestra generación también ha sido un aprendizaje importante.

Por eso, mirando la historia, les agradezco profundamente la deferencia que han tenido de aceptar la propuesta de nombrar la puerta principal de este edificio con el nombre de Salvador Allende. Porque Salvador Allende no es sólo el hombre que muere en La Moneda el 11 de septiembre de 1973, es también el político latinoamericano que, durante toda su vida pública, él fue ministro en 1938, actuó en función de estrictos códigos democráticos. Y hasta el final confió en que las crisis políticas se resolvían con más democracia y no con menos, que es el aprendizaje que nosotros hemos tomado.

Desgraciadamente, la fuerza en ese momentoy la traición logró imponerse y eso nos llevó a una noche larga de 17 años. Pero hoy el recuerdo no sólo de su sacrificio, sino también de su trayectoria, sigue presente en muchas de nuestras sociedades y yo apostaría que, en parte importante de vuestros países, como también en países de otros lugares del mundo,hay alguna placita, algún consultorio o algún hospital que se llama “Salvador Allende”.

Y eso es justamente ese valor que nos reverbera también hoy con nuevos desafíos,porque no se trata de traer la política del siglo XX al 2023. Nuestros desafíos son distintos, no se trata de formar tampoco nuevos ídolos de plata a quienes adorar. El mismo Allendedecía: “No tengo carne de mártir, pero que lo sepan, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo”.

Entonces, todas las personas tienen siempre sus contradicciones, pero creo que el destacar esa vocación democrática para nosotros esmuy importante. Y por eso me siento profundamente honrado de representar a mi país en este homenaje de la Organización de Estados Americanos les hace.

Y, por último, quiero recalcar sobre este asunto, en el tema de los derechos humanos algo que me parece fundamental y por el cual hemos enfrentado algunas polémicas en el último tiempo. Tengo la más profunda convicción producto de la dictadura que vivimos y la solidaridad internacional que se desató con esa dictadura, que los derechos humanos deben ser respetados en todo tiempo y en todo lugar, sin importar el color político del gobierno que los esté vulnerando.

Por eso, nos sentimos con el deber de alzar la voz, moleste a quienes les moleste, y a veces molesta a izquierdas, a veces molesta a derechas, cuando vemos que esos derechos son vulnerados. Los fueron en nuestra misma patria el 2019, durante el Estallido Social hubo cuatro organismos internacionales que denunciaron violaciones graves a los derechos humanos, en particular, a propósito del actuar de la policía en los casos de trauma ocular,donde más de 400 personas sufrieron daño ocular en el contexto de las manifestaciones. Human Rights Watch, Amnesty International, el Consejo de Derechos Humanos, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, entre otros organismos, advirtieron de eso. 

No se trata de que nosotros vengamos a pontificar y apuntar con el dedo a uno u otro país, se trata de que este valor universal de los derechos humanos no es negociable. Y, por lo tanto, tal como la justicia tiene la venda sobre los ojos a la hora de juzgar, nosotros tenemos que tener esa misma venda virtuosa a la hora de defender la vigencia y el imperio de los derechos humanos en todo el mundo.

Por eso, no nos duele tanto Nicaragua y sé que, en noviembre, en un par de meses, se cumple el periodo de denuncia de la carta de la OEA y, con ello, el retiro de Nicaragua de este foro. Sin embargo, y permítanme ser muy claro en esto, el retirarse de este foro no extingue bajo ningún punto de vista los compromisos de Nicaragua con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos ni su obligación, tantas veces incumplida en los últimos años, de responder con acciones correctivas concretas a las decisiones de la comisión y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Nos duele Nicaragua como ayer a ustedes les dolía Chile. Y cuando vemos que eso pasa en otros países o que hay amenaza de aquello en otros países, queremos colaborar, no pontificar. En esto quiero ser cuidadoso, no se trata de pontificar, sí en nuestra patria también nos hemos equivocado muchas veces, sino que tengamos frente a estos temas un mismo estándar.

Porque ¿cómo no vamos a poder encontrarnos en cuestiones que son tan elementales comoque es inaceptable quitarle la nacionalidad a una persona por el sólo hecho de oponerse a un gobierno? Aquí nos acompaña Juan Pablo Letelier, a su padre que fue asesinado hace poco menos de 50 años, en 1976, antes de asesinarlo con una bomba acá en Washington, a él y a Ronni Moffitt, que había sido canciller del gobierno de Salvador Allende, antes de ponerle una bomba debajo de su auto, el gobierno le había quitado su nacionalidad.

Entonces, ¿cómo hoy no vamos a hervir de rabia cuando a Gioconda Belli, a SergioRamírez, a Dora María Téllez o a cualquier otro hombre o mujer anónima, pretenden privarlo de su identidad? Nos violenta y por eso lo denunciamos.

Y eso que aplique mañana también, que nosjuzguen con la misma vara que estamos aplicando en estos casos en el futuro, porque no es por nosotros, no es por los gobiernos, los gobiernos pasan, pero la dignidad de los pueblos se mantiene y es por lo que quienes tenemos responsabilidades políticas debemos velar.

Con la misma convicción hemos solicitado, y yendo hacia otro tema, a la Corte Interamericana, junto con el Gobierno de Colombia, que en esto estamos trabajando codo a codo, que emita una opinión consultiva sobre las obligaciones que tenemos los diferentes Estados ante la crisis climática.

Les contaba que nuestro país vivió en febrero el segundo incendio más grande de su historia.Vivimos este año las mayores lluvias en los últimos 30 años, con inundaciones graves en ciertos sectores del centro-sur del país. Y séporque he escuchado a sus respectivospresidentes que en sus naciones se sigue con especial atención a esta materia, porque en ello se juega nuestra supervivencia como especie.

Por eso, nuestro país ha respaldado distintas acciones que desde nuestros hermanos Estados insulares, y quiero destacar lo que han hecho en particular los países del Caricom, denunciando los violentos efectos de la crisis climática en sus condiciones mismas de existencia. Cuando escucho a Mia AmorMottley de Barbados o ayer a la primeraministra de Samoa Naomi Mata'afa en las Naciones Unidas decir nuestra condición de existencia está en riesgo, porque hay gente que piensa que cuando hablamos de que la temperatura va a subir más de 1,5°, “bueno, ¿qué importa 1,5° más o menos? Voy a tener un poquito más de calor”. No, no es eso, es nuestra supervivencia como especie, en particular en los sectores más vulnerables.

Y ahí hemos hecho un llamado en las Naciones Unidas a que los países que tienen más responsabilidad asuman esaresponsabilidad y sean más solidarios con países, en particular los pequeños Estados que están sufriendo, los Estados insulares de nuestra América, que están sufriendo los efectos más devastadores de la crisis climática, los daños y perjuicios. Hacernos cargo conjuntamente, como humanidad, de los daños y perjuicios que esta crisis nos ha provocado.

Esta mirada también ha estado presente en el marco interamericano con reportes como el que aborda la relación entre empresas y derechos humanos elaborado por la Relatoría Especial sobre Derechos Económicos,Sociales, Culturales y Ambientales de la CIDH, que marca un paso inicial es muy valioso para que nuestros Estados puedan abordar una conversación para establecer estándares comunes en esta materia. 

Hoy en New York tenía una reunión con inversionistas extranjeros y me preguntaban: “¿Qué espera usted de la inversión extranjera?”. Eran principalmente empresas de Estados Unidos y les decía: “Bueno, que tengan los mismos estándares que aplican en su país en los nuestros”.

Acá queremos que se nos respete, pero no que se respete solamente al presidente de un país y que lo agasajen con un cóctel cuando vamos a una reunión, sino que respeten a la comunidad indígena que vive sobre los salares de litio y que hoy sentada sobre esa riqueza no tienen agua, no tienen electricidad las 24 horas. Estamos hablando con mucho orgullo,por cierto, de todas las posibilidades, todas las tremendas posibilidades que significa la transición ecológica verde para Chile y desde Chile al mundo y aún tenemos comunidades sin agua. 

Entonces, de esas cosas tenemos que hacernos cargo y sé que en el continente tenemos muchos ejemplos de aquello y el intercambio de esas visiones, el intercambio de esas experiencias, cómo las hemos ido abordando, la enseñanza de muchos de ustedes de las que podemos extraer, de cómo lo han ido abordando en Brasil, en Bolivia, es para nosotros tremendamente valiosa.

Somos, estimados y estimadas, un hemisferio marcado por las desigualdades, por las exclusiones, pero también por la alegría. Una de las cosas que lamentamos en Chile es que nuestro país es uno de los pocos que no tiene carnaval propiamente tal y yo, por lo menos,me siento profundamente latinoamericano,pero siento que nos falta carnaval, nos falta ese ánimo de fiesta que inunda antes de la cuaresma a nuestros países vecinos. 

Y por eso tenemos estas dos caras, que se representan de manera tan bonita, me imagino que la han escuchado, en la canción “Latinoamérica” de Residente. En el video que, si no lo han visto, les recomiendo que lo vean. 

Pero respecto a los desafíos que tenemos, alas cosas malas que tenemos, la contracara de eso es la voluntad histórica de nuestros pueblos de construir sociedades más justas y de hacer el esfuerzo por avanzar en esa dirección. Y si ha habido un protagonista especial en los últimos años, en el último tiempo, de esa demanda por incluir a quienes han sido más excluidas, es el movimiento de mujeres en todo el hemisferio.

Y quiero destacarlo, acá habemos en la mesacasi puros hombres, pero quiero que sepan que en nuestro Gobierno nos tomamos muy en serio no sólo como un tema numérico, no se trata solamente de que haya paridad en nuestro gabinete, de que de nuestros 24 ministros 13 sean mujeres, sino que los derechos alcanzados por las mujeres a través de la movilización social, que no se lospidieron prestados a nadie, son avancescivilizatorios respecto de los cuales no se puede retroceder.

Eso no es una virtud de nuestro gobierno en particular, es un logro del movimiento feminista en América Latina, en América en general. Tenemos que avanzar más rápido para garantizar los derechos de todas las mujeres y niñas en toda su diversidad, logrando la necesaria autonomía económica, el ejercicio de la política en condiciones de paridad y garantizando una vida libre de violencia.

Y, además, reconociendo el trabajo reproductivo, el trabajo de cuidados no remunerados, en el cual se sostienen nuestras sociedades. En nuestra patria estamos discutiendo por estos días la necesidad de una reforma de pensiones y algunos señalan: “No,las mujeres tienen peores pensiones porque han trabajado menos”. “Trabajado menos”, la mitad del sueldo y doble labor. Han trabajado toda su vida y nuestras sociedades se sustentan en el trabajo de las mujeres, en el trabajo no remunerado de las mujeres que porproducto de la sociedad machista que tenemos, se le ha atribuido ese rol de cuidadoa la mujer. Los hombres no tenemos las manos crespas, debiéramos poder también avanzar en corresponsabilidad.

Pero ahí creo que tenemos un desafío en nuestro continente que es tremendo, en la inclusión y el reconocimiento de las labores de cuidado que han sido tradicionalmente realizadas por las mujeres dentro de la economía.

Termino haciendo una pequeña reflexión respecto a cómo enfrentar conjuntamente y de manera multilateral nuestros problemas. Lo dijimos en la ONU y lo ratificamos aquí,tenemos que pensar en conjunto que cualquier solución a los problemas globales pasa necesariamente por un diálogo multilateral y no por sanciones unilaterales. Ya tenemos suficiente evidencia de que, a través de lassanciones unilaterales, no pasa la normalización democrática ni el respeto a los derechos humanos.

Por eso, con la misma convicción con la cual llamamos a desarrollar elecciones libres y con garantías a todos los sectores en cada uno de las naciones de nuestra América, llamamos también a levantar las sanciones unilaterales que hoy asfixian a los pueblos que tienen que ser los protagonistas de esa democracia, no a sus gobiernos, a los pueblos.

Y, por cierto, hacemos el humilde llamado desde Chile a respetar la voluntad popular siempre y que las transiciones se faciliten.Ejerzamos el multilateralismo, encontrémonos en la misma mesa con todas nuestras diferencias para mejorar la vida de nuestros pueblos. Para eso tenemos que ser más ágiles, más concretos, tener más transparencia, combatir con firmeza la corrupción, tener mayor rendición de cuentas para que desde el sur de nuestro continente, en mi Magallanes natal, la Patagonia -antes de ser presidente era representante diputado de Magallanes y la Antártica Chilena- hasta Alaska y en cada pueblo que está entre medio,las personas puedan saber qué es lo que está haciendo la OEA o estos espacios multilaterales por mejorar su bienestar. Qué es lo que hacen estos lugares por mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos. 

Para ello no hace falta que estemos de acuerdo en todo, sería imposible e inclusoindeseable. En la diversidad también hay mucha riqueza. Sí es necesario que trabajemos juntos por quienes representamos y que confluyamos en dos acuerdos fundamentales: democracia, siempre; derechos humanos, siempre. 

Así y sólo así estará más cerca el día en que como decía el presidente Allende “se abran las grandes alamedas por donde pase el hombre y la mujer libres para construir una sociedad mejor”. Y esa tarea no me cabe ninguna duda que sobrepasa lo que son las fronteras nacionales.

Les agradezco infinitamente la oportunidad que me dan de dirigirme a ustedes desde este espacio. Quiero decirles que desde Chile valoramos tremendamente el rol que cumplen en sus tareas cotidianas en este espacio, en la OEA, que confiamos en el multilateralismo y en el encuentro de los pueblos de América y que seguiremos trabajando en conjunto por mejorar el bienestar de cada uno de los habitantes de nuestro continente.

Muchísimas gracias.

 
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