Presidente Piñera presenta plan de reconstrucción de Coquimbo tras terremoto

10 FEB. 2019
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El plan tendrá un costa de hasta 15 mil millones de pesos

Muy buenas tardes:
 
Saludo con mucho cariño a los vecinos del sector, al Ministro de Vivienda y Urbanismo, a la Intendenta, a la presidenta del CORE, a los señores Alcaldes de Coquimbo y de La Serena, a los distinguidos Diputados de esta maravillosa Región de Coquimbo y, por supuesto, a todos los que estamos comprometidos con sacar adelante a la Región de Coquimbo.
 
En los últimos meses o semanas me ha tocado estar muchas veces en esta región por la cual tengo un cariño muy especial, yo se los he contado otras veces, mis primeros amores, mis primeras aventuras, mis primeras conquistas, fueron aquí en La Serena y ustedes saben que nunca se olvidan. Así que, después de esto, voy salir a buscar y recordar viejos tiempos.
 
Bueno, estuvimos hace menos de un mes aquí, porque a esta región le ha tocado muy duro. Después del gravísimo terremoto hace 4 años, en enero de este año, nuevamente, la Región de Coquimbo fue asolada por un terremoto.
 
Vinimos, de inmediato, para poder tener una visión con los ojos propios, mirando con el corazón propio, porque sólo así uno siente, comprende y hace suyos los problemas. Y después volvimos para hacer un catastro y un diagnóstico de los daños y nos comprometimos a que íbamos a presentar, en un plazo muy breve, el plan de reconstrucción y de recuperación de la Región de Coquimbo. Plan que está ya en plena marcha y, por tanto, ahora venimos a anunciar lo que falta por hacer.
 
La verdad es que la Providencia, Dios, ha querido poner a prueba a la Región de Coquimbo, pero ustedes saben, Dios nunca nos pone pruebas si no sabe que estamos preparados para enfrentarlas, y la forma en que ustedes han enfrentado este terremoto y el del 2015 ha sido realmente ejemplar.
 
Así que quiero partir por agradecer y por decirles que me siento muy orgulloso de ser chileno y de ser, también, parte de esta Región de Coquimbo. Porque es en los tiempos de adversidad cuando se conoce la verdadera naturaleza de los seres humanos. Ustedes saben que un buen capitán no se mide en aguas calmas; ahí todos pueden ser buenos capitanes, un buen capitán y la naturaleza y el temple de un pueblo se mide en la adversidad, y ustedes han dado prueba de la madera de la cual estamos hechos los chilenos.
 
Por esa razón, yo quería partir por decir, lo primero que hicimos fue proteger las vidas humanas. La primera decisión que se tomó cuando sentimos los rigores del terremoto fue establecer y ordenar una evacuación que se hizo de una forma realmente ejemplar, 120 mil personas evacuaron las zonas de riesgo, sin ningún incidente, sin violencia, con tranquilidad, con madurez, con sentido cívico. Y hay muchos testimonios de cómo unos ayudaban a los otros y ése es el pueblo que Chile tiene y que Chile se merece.
 
Poco después, decretamos que no era necesaria la evacuación porque la información que nos dio el SHOA fue que no había peligro de tsunami.
 
Es verdad que dos personas fallecieron y lo lamentamos profundamente, pero fue por problemas cardiovasculares, cardiorrespiratorios, pero igual; aquí no sobra nadie, así que echamos de menos y hoy día recordamos a las dos personas que perdieron su vida, doña María Díaz y don Wilfredo Masaran.
 
Pero lo importante es que, también, tuvimos muchos heridos, 174 heridos, más de 53 albergados y todos ellos fueron atendidos con dignidad, con cariño, con eficiencia y en forma oportuna, lo cual, sin duda, muestra que Chile se está preparando y está cada día más preparado para enfrentar la adversidad.
 
Respecto a los daños materiales, hubo muchos daños materiales en la Región de Coquimbo. Por de pronto, todo lo que tenía que ver con servicios básicos que al principio se interrumpieron, agua potable, luz eléctrica, fueron íntegramente repuestos dentro de las primeras 72 horas. Yo les quiero decir que ése es un indicador que supera con creces lo que pasa cuando hay tragedias o adversidades de esta naturaleza en otras partes del mundo.
 
Además, fueron dañados muchos establecimientos de salud, de educación, infraestructura, patrimonio cultural. Sólo en el área de la Salud se afectaron los hospitales de Coquimbo, de La Serena, el Centro de Diagnóstico Temprano, el Hospital de Andacollo, el Hospital de Ovalle; y todos ellos están hoy día funcionando, pero todos ellos requieren arreglos más estructurales que son parte del plan que vamos a anunciar hoy día.
 
En cuanto a la infraestructura vial. Dentro de las primeras 72 horas logramos reconectar íntegramente la región consigo misma y la región con el norte y con el sur, excepto el camino que lleva de La Serena a Aguas Negras que sufrió daños de mayor consideración por caídas de piedras, por rodados, la Ruta D-41 que es parte, también, de una reparación mucho más definitiva.
 
En cuanto a lo que es la infraestructura pública; muchos edificios públicos sufrieron daños, por ejemplo, el edificio público Tucapel Jiménez que tiene daños estructurales menores en la techumbre y, también, el edificio de la Intendencia que, también, sufrió mucho daño y requiere, porque ya los años van pasando la cuenta, mejorías y modernizaciones muy urgentes.
 
En esta materia, quiero decir que el área patrimonial fue, probablemente, la más afectada junto con el área de las viviendas. Porque en materia patrimonial tuvimos aproximadamente 170 edificios con algún valor patrimonial, histórico, cultural que fueron afectados de los cuales 75 de ellos con daños más significativos, entre ellos puedo recordar la Escuela N°10 Gerónimo Godoy Villanueva, en el Valle del Elqui, la Casa Rural de la zona típica de Monte Grande, el Museo Histórico Gabriel González Videla, en La Serena y, también, muchos otros edificios importantes, entre los cuales está la capilla del Hospital San Juan de Dios y la Catedral de La Serena. Todos esos son parte de este plan de recuperación y de reconstrucción que daremos a conocer hoy día.
 
Lo que queremos hacer es trabajar unidos, aquí el terremoto no es de Izquierda no es de Derecha, tenemos que unirnos para enfrentar la adversidad porque todos sabemos que, como ocurre en todos los aspectos de la vida, la unión hace la fuerza y la división genera debilidad. Y, por tanto, otro factor que me alegra es la unidad con que estamos enfrentando este fenómeno, esta adversidad, esta catástrofe de la naturaleza y la presencia de los Diputados hoy día es una muestra más que aquí estamos todos unidos detrás de una causa grande y noble.
 
En materia de vivienda, tenemos 1.137 viviendas que están con daño leve, moderado, severo o, incluso, totalmente destruidas que merecen y necesitan ayuda estatal porque son personas que están dentro de los sectores vulnerables y de clase media de nuestro país que requieren, necesitan y van a tener la ayuda del Estado.
 
Por otra parte, también, es importante destacar que estamos incorporando varios programas para recuperar las viviendas. El primero es un subsidio para la compra de materiales, porque en muchos casos los daños son ligeros, no son severos y, por tanto, pueden ser reparados, y en algunos casos, por los propios habitantes de cada una de las viviendas.
 
Por eso hemos establecido un subsidio que se está entregando ya y vamos a acelerar su entrega, que van 30 y 50 UF para que las personas que tienen daños menores puedan recuperar ellos mismos, con la ayuda, por supuesto, del Gobierno y del Estado, rápidamente sus viviendas.
 
Además, tenemos un subsidio con asistencia técnica y de mano de obra cuando los daños son más significativos, que llegan hasta 80 UF, como lo acabamos de ver en su casa, donde, además del subsidio, hay ayuda en materia de mano de obra, de asistencia técnica para que las reparaciones sean más definitivas y no simplemente “manos de gato”, como a veces tiende ocurrir cuando ocurren estas emergencias.
 
Después tenemos un subsidio de reparación cuando hay daños más severos, que va de 150 a 300 UF para comprar material de construcción y, también, contempla ayuda en mano de obra y asistencia técnica para que la reparación sea correcta.
 
Y, finalmente, cuando el daño ha sido total, el subsidio para reconstruir en el mismo sitio donde estaba la vivienda antigua, porque es una cosa muy importante. En el pasado cuando había desastres el Estado le decía usted que vive aquí, ahora se va a vivir allá. Yo sé que la mayoría de la gente quiere vivir donde mismo ha vivido toda su vida y nosotros vamos a respetar esa decisión, esa libertad que toma cada una de las familias y, por tanto, las reparaciones se van hacer donde las familias quieren.
 
La mayoría de las veces en el propio sitio donde se produjo la destrucción de la casa y ese subsidio que llega hasta 800 UF, permite no solamente reconstruir la casa, sino que, también, reconstruir una casa mejor, tal vez más amplia, con mejores materiales e incorporando proyecto de eficiencia energética, aprovechando la modernidad, aprovechando la tecnología al servicio de la gente.
 
Y, también, por supuesto, estos subsidios van complementados con asistencia técnica y asistencia arquitectónica para que la reparación deje contentos y satisfechos a las personas que vivían en sus casas y que puedan sentirse aún más contentos que antes que el terremoto las hubiera afectado.
 
Tenemos, también, un subsidio especial para el caso de viviendas patrimoniales que requieren un tratamiento distinto, porque por ser patrimoniales es un valor que no solamente interesa a la familia que vive en esa vivienda, sino que a la ciudad o a la región entera.
 
Por otra parte, tenemos en materia educación, 116 establecimientos educacionales con daño. Les puedo asegurar que el año escolar se va a iniciar en forma absolutamente normal para todos y cada uno de los estudiantes de esta región. Pero, por supuesto, que esto va requerir un gran esfuerzo porque muchas de estas escuelas, 116 escuelas o establecimientos educacionales, van requerir reparaciones, algunas ya están en marcha, algunas ya están terminadas, otras, todavía les queda un proceso para seguir y, por tanto, cuando haya un problema estructural que tome más allá del mes de marzo vamos a reasignar a sus alumnos, temporalmente, a otras escuelas cercanas para que ningún niño o joven pierda su año escolar.
 
Tenemos, también, un plan para recuperar los hospitales, especialmente, los hospitales de La Serena y de Coquimbo para poder recuperar la atención a los usuarios. Pero no es solamente La Serena y Coquimbo, también sufrimos muchos daños en hospitales que no están en Coquimbo o La Serena, como el caso de Andacollo, como el caso de Ovalle que también está en el plan de reconstrucción.
 
Así que a los amigos de las otras comunas les quiero decir que no los hemos olvidado. Estamos aquí haciendo un resumen somero, porque este solcito es cierto que calienta el alma, pero también a alguno le quema la piel y otros, como el que está atrás mío, le quema la “pelá”.
 
Y por eso la recuperación de los hospitales es otro factor clave de este plan de reconstrucción.
 
Y, por supuesto, el último elemento es que mucha gente sufrió daño en sus operaciones o en sus empresas productivas y por eso hemos creado un fondo para ir en auxilio de los micro, pequeños y medianos empresarios que vieron dañados su capacidad productiva, sus instalaciones, su infraestructura producto del terremoto.
 
Todo esto nos permite enfrentar, como ustedes ven, todas las áreas que fueron afectadas por el terremoto. El presupuesto total, y aquí tenemos una discusión con la presidenta del CORE, porque el presupuesto total que hemos estimado para esta reconstrucción, hasta ahora, es del orden de los 12 mil millones de pesos, pero no está incluido el tema de las viviendas y el tema de la educación en plenitud, porque tenemos las estimaciones, pero muchas veces cuando uno hace el diagnóstico definitivo el daño es más grande lo que uno pensó. Y por eso pensamos que esto a llegar a una cifra del orden de los 15 mil millones de pesos.
 
Y yo le hice una propuesta señora presidenta del Gobierno Regional, del CORE, no se preocupe porque se la mandé por escrito, por WhatsApp, por email y le voy a entregar un documento; se la vamos a mandar directo no la cartera, a la billetera.
 
Bueno y de esa manera vamos a hacer un esfuerzo, en que el Gobierno Regional va hacer un aporte, como es natural y es lo lógico, y el Gobierno central también va a ser un aporte mayor que el Gobierno Regional, aproximadamente, por cada peso que pone el Gobierno Regional nosotros vamos a estar poniendo como 10 pesos, ¿le parece justo no? eran 10 veces. Oiga me está aplicando el interés, la inflación, el IVA; del Alcalde, Alcalde usted es un balazo para los números.
 
Bueno, pero lo importante de todo esto es lo siguiente: nadie puede asegurar que en el futuro no vamos a ser nuevamente golpeados por la adversidad.
 
Mire lo que está pasando hoy día, yo las últimas dos semanas he recorrido el país. Vengo del norte, de Arica y Parinacota, de Tarapacá, de Huara, venimos, también, de Antofagasta, estuvimos en Calama, en San Pedro; tres regiones del país que han sido devastadas por un invierno altiplánico que ha traído lluvias de una intensidad extraordinaria.
 
Ayer en Iquique llovió más en dos horas que lo que había llovido en los últimos 20 años y algo parecido pasó en Arica y ésas son ciudades y regiones que no están preparadas para lluvias tan intensas, porque la lluvia era un fenómeno muy, muy extraño; ahora tenemos que acostumbrarnos a vivir con el nuevo clima, con el cambio climático, con el calentamiento global.
 
Ahora estamos aquí en la Región de Coquimbo presentando lo que prometimos, un plan para reconstruir y para recuperar esta región, para que las personas puedan recuperar lo que perdieron y la región pueda seguir en marcha hacia el desarrollo.
 
Hace unas semanas más y en las que los próximos días voy a estar en las regiones del sur. En este instante tenemos graves incendios forestales en la Región de Aysén, en Puerto Tranquilo, cerca de la ciudad de Cochrane; hemos tenido incendios muy significativos en la Región de La Araucanía, en la Región del Biobío, antes habían sido en la Región de O’Higgins, en la Región del Maule.
 
Nosotros sabíamos que este verano iba a ser un verano caliente, pero nunca pensamos que tanto, porque las temperaturas se pronosticaban muy altas, porque la humedad era muy baja y porque los vientos eran muy fuertes; esa trilogía es fatal para los incendios, pero nos preparamos para eso.
 
Y por eso, a pesar de qué estamos enfrentando, probablemente, el peor año, en décadas, en materia de riesgo de incendios, yo espero que cuando terminemos la temporada tengamos menos hectáreas quemadas y menos incendios que el promedio de los últimos 5 años. Ésa fue la meta que nos fijamos y esperamos poder lograrla.
 
Estamos combatiendo los incendios con todo, aviones, helicópteros brigadas, maquinaria pesada, voluntarios, CONAF, Bomberos, las Fuerzas Armadas, el Ejército, Carabineros, la Policía de Investigaciones.
 
Porque cuando hay un país frente a la adversidad es el momento de unirnos todos y ponerle el hombro a la adversidad para poder superarla y Chile es una historia de adversidades, pero también es una historia de capacidad para enfrentar la adversidad, secar las lágrimas, arremangarse las mangas y ponernos juntos a trabajar.
 
Por todo esto, yo espero, que tal como lo dijimos cuando vinimos inmediatamente después del terremoto, que el grueso de la reconstrucción y la recuperación se va producir durante este año, ya está en marcha.
 
En algunos casos por razones ingenieriles, de diseño va a tomar algún tiempo más, cuando son obras de gran envergadura, pero lo más importante es que la reconstrucción va a ser obra de ustedes, porque nosotros podemos ayudar, pero los que realmente ponen de pie una región son sus habitantes, sus hombres, sus mujeres, sus niños, sus jóvenes que se unen detrás de una causa grande y noble.
 
Por eso quiero agradecer, felicitar y decirles que me siento muy orgulloso de ser Presidente de todos los chilenos.
 
Muchas gracias.