Presidente Piñera inaugura espigón C del Aeropuerto Arturo M. Benítez
18 DIC. 2018
S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, acompañado de los Ministros de Obras Públicas, Juan Fontaine, y de Trasportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, inaugura el Espigón C del Aeropuerto Arturo Merino Benítez, una de las nuevas áreas de embarque del terminal aéreo.
Amigas y amigos, muy buenos días:Quiero empezar por decir que, la misión que nuestra generación debe cumplir es transformar a Chile en un país desarrollado, sin pobreza, en que todos tengamos las oportunidades de desarrollar nuestros talentos y las seguridades de una vida con dignidad.
Y para eso es fundamental poner a Chile en marcha. Y eso es lo que, con el esfuerzo de todos los chilenos, estamos haciendo.
Quiero recordar las buenas noticias, porque las buenas noticias, también son buenas noticias.
Después de un período de estancamiento, Chile se ha puesto nuevamente en marcha. La mejor prueba de ello es que estamos creciendo con fuerza, liderando el crecimiento en América Latina, creando buenos y mejores empleos, mejorando los salarios, aumentando la inversión, aumentando la productividad, creando más de 120 mil nuevas empresas, empresarios y emprendedores. Eso es un país que se pone en marcha.
Yo sé que a algunos no les gustan las buenas noticias. A nosotros nos encantan, y las queremos compartir con todos nuestros compatriotas.
Y parte de un país que se pone en marcha, en el siglo XXI, especialmente un país como Chile, que es un país abierto, integrado al mundo; que tiene Tratados de Libre Comercio con prácticamente la totalidad del mundo, en términos de población y en términos de Producto Interno Bruto; que se está integrando cada día más. Quiero recordar que el próximo año Chile va a ser sede de la Cumbre de APEC, las 21 economías del Asia Pacífico; en enero del año 2020 vamos a ser país sede de la Cumbre del Cambio Climático; y, además, acabamos de ser invitados a la Cumbre del G20, en Osaka, el próximo año, donde se reúnen las economías o los países más grandes y más influyentes del mundo.
Un país así, necesita una infraestructura moderna y del siglo XXI.
Y dentro de ello, sin duda que la infraestructura aeroportuaria es fundamental. Es la forma en que nos relacionamos entre nosotros mismos, en que nos relacionamos con el resto del mundo -lo planteó el ministro de Obras Públicas- desde muchos puntos de vista: no es solamente la cosa económica, comercial, de negocios, es también la cosa afectiva, la cosa familiar, la cosa personal.
Por eso, para mí, como Presidente de Chile, es un verdadero privilegio poder estar inaugurando hoy día este Espigón, en este nuevo Terminal, que va a ser el Terminal Internacional, porque el Terminal antiguo se va a dedicar a los vuelos nacionales, lo cual sin duda es un gran paso adelante.
Y lo más importante, va a beneficiar prácticamente a todos los chilenos. Antes, volar era el sueño de unos pocos. Hace 4 mil años, Ícaro y Dédalo soñaron con volar, no cumplieron con los consejos y tuvieron un mal desenlace. Hoy día el vuelo es algo que ha llegado para quedarse, a todas las familias y a todos nuestros compatriotas.
Y, por tanto, darles una infraestructura de calidad, no solamente del punto de vista de la infraestructura física, sino que también la gestión de los aeropuertos, para que sea una experiencia grata, rápida, eficiente, que agregue valor, que mejore la calidad de vida, es una de las prioridades de nuestro Gobierno.
Por eso, estar hoy día inaugurando este Espigón C del Terminal 2, es un paso más de este Chile que ya se puso en marcha, y que queremos que esa marcha sea cada vez más firme, más fuerte, para poder llegar más lejos, para poder llegar más rápido y para poder llegar más seguro a ese destino de país desarrollado y sin pobreza.
Ésta es la primera sala de embarque que estamos inaugurando, y que corresponde al Espigón C, 24 mil metros cuadrados, que ustedes los pueden apreciar, que no solamente es un tema de cantidad de metros, ustedes pueden ver la arquitectura, el diseño, la calidad. Y, por tanto, todo pensando en un buen servicio a los pasajeros.
Aquí, en este Espigón C, se proyecta que van a circular aproximadamente 5 millones de pasajeros al año, y eso probablemente va a ser mayor, porque siempre nos estamos quedando atrás en las estimaciones. Y eso es bueno. Los países que proyectan y se van por delante, es porque crecen menos de lo que habían creído. Los países que proyectan y a veces sobrepasan las metas, es porque están creciendo más rápido de lo que habían estimado.
A fines del 2020 debiéramos tener inaugurado este proyecto en su integridad, y vamos a poder realmente decir que Chile se integró al siglo XXI en materia de infraestructura aeroportuaria.
Terminadas estas obras, vamos a pasar de 16 a 38 millones de pasajeros.
Pero recuerden ustedes que, muchas veces, la capacidad de los aeropuertos se mide por su infraestructura, sus metros cuadrados, sus mangas, sus espigones, pero hay un tema que es tanto o más importante que ello, que es la gestión, la calidad de la gestión con que administramos esa infraestructura.
Y yo estoy seguro, porque es mi experiencia como Presidente, que donde uno ve encuentra oportunidades de mejorar la calidad de la gestión.
Así que le pongo en el mandato a la DGAC, al Ministerio de Transportes, al Ministerio de Obras Públicas, de cuestionarse permanentemente cómo mejorar la calidad de la gestión, para que, con la misma infraestructura, atendamos a más pasajeros y en mejor forma.
Este aeropuerto es, sin duda, un terminal de pasajeros que va a tener 240 mil metros cuadrados cuando esté íntegramente habilitado, 70 nuevos módulos de auto-chequeo de sus usuarios y va a aumentar de 18 a 67 los puertos de embarque.
Y, además, junto con la remodelación del edificio terminal, hay una enorme ampliación, que es la que estamos parcialmente inaugurando hoy día, y también en todos los demás frentes, no es solamente pensar en los pasajeros dentro del aeropuerto, hay que pensar cómo van a llegar. Por eso estamos trabajando fuertemente en conectar de alguna manera la red del Metro con el Aeropuerto de Pudahuel.
Hay que pensar, los que llegan en automóvil, dónde van a estacionar. Hay que pensar esto como una integridad.
Porque un aeropuerto es una cosa viva, es una pequeña ciudad que tiene que atender múltiples desafíos y resolver enormes problemas.
Por esa razón, creemos que éste es un aeropuerto que tiene una característica, es un aeropuerto inclusivo, ha sido pensado en todos, en los de escasa movilidad, en los que llegan en auto, en los que tienen que transportarse en transporte público, para que realmente sea un aeropuerto inclusivo y no como se pensaban los aeropuertos antes, que eran solamente para elites privilegiadas.
Y esta mega inversión, porque son más de US$ 700 millones los que estamos invirtiendo en este proyecto, tiene una alta rentabilidad social para nuestro país.
Y, por tanto, es algo que -como lo dijo el ministro- estábamos muy atrasados, esto lo debimos haber hecho mucho antes. Creo que ahora tenemos que no solamente avanzar, sino que recuperar el tiempo perdido.
Y de eso se trata este proyecto, que además está generando y va a generar muchos empleos, que es algo muy importante en nuestra economía
Y estamos también avanzando en darnos cuenta cómo la industria de la aeronáutica se ha desarrollado de una forma que muy pocos anticiparon. De hecho, a principios de los 70, el número total de viajes en nuestro país era menos de 700 mil; pasamos rápidamente a superar el millón en el año 80; y hoy día, el año 2017, fueron 23 o 24 millones en este aeropuerto, en el país bastante más, pero lo importante es que estamos todos los años batiendo récords en esta materia.
Y hay que preocuparse no solamente del crecimiento del Aeropuerto de Santiago, estamos preocupados y ocupados de una red de aeropuertos para atender también a todas las regiones de nuestro país.
¿Por qué está creciendo con tanta fuerza y con tanta rapidez el número de pasajeros?
Por muchas razones, porque la economía ha recuperado su ritmo de crecimiento; porque ha habido una enorme baja en los precios de los pasajes, en parte por mayor competencia, la introducción de la Low Cost; pero también tenemos que ver cómo el sistema de aeropuertos contribuye también a ese crecimiento, bajando los costos que significa todo lo que está asociado al aeropuerto, que a veces es más caro movilizarse de la casa al aeropuerto, que el costo del transporte por aire, desde el aeropuerto al aeropuerto de destino.
Pero hay una cosa muy importante en todo esto, esto está reflejando una mejor calidad de vida en los chilenos: ¿quiénes son los que viajan? ¿los mismos de siempre? Por supuesto que no. Estamos teniendo una revolución democratizadora en la cantidad de personas que han logrado hacer del transporte aéreo, una forma de transporte que antes estaba absolutamente vedada para esos grupos.
Y, por esa razón, tenemos que seguir avanzando en esta materia y ahí apunta nuestro gran proyecto de incorporar mayor tecnología, mayor eficiencia en todos los niveles, en la forma en que los aviones despegan, en la frecuencia con que los aviones despegan, en la manera de utilizar con la mayor eficacia las dos pistas que tenemos en este aeropuerto, en la manera de utilizar con eficacia y con buena gestión todos los servicios que se dan dentro al aeropuerto, pero también tenemos que pensar, sin duda, en tener una red de aeropuertos en nuestro país.
Por eso estamos en proceso de licitación, 7 aeropuertos que van a ampliar su capacidad en forma muy significativa, y no solamente es capacidad; es capacidad, es calidad, es tecnología, son servicios como los aeropuertos de Arica, La Serena, Punta Arenas, Balmaceda, Calama, Copiapó y Temuco; más la construcción de dos aeropuertos que ya están adjudicados, como es el de Iquique y el de Concepción; más la creación de aeropuertos internacionales dentro de nuestro país.
Porque en Chile, hasta hace muy poco tiempo, todos los vuelos llegaban a Santiago y salían de Santiago, hacia el exterior, pero también los vuelos internos, pasaban todos por Santiago. Ésa es una realidad que ya quedó en el pasado, está superada, no hay ninguna razón para que una persona que va de Concepción a Iquique, tenga que necesariamente siempre pasar por Santiago.
Y eso es lo que viene y a eso apunta este enorme esfuerzo por crear una red nacional de aeropuertos de calidad, porque no solamente nos preocupa lo que pasa con el Aeropuerto de Santiago, nos preocupa y nos ocupa lo que está ocurriendo con la red de aeropuertos en todas las regiones de nuestro país.
Pero, además, tenemos que seguir avanzando en lograr que el transporte aéreo sea un aporte significativo, no solamente el transporte de pasajeros, también el transporte de carga. Cada día más, las demandas hacen más exigentes y más determinantes, y se pide seguridad, oportunidad en la provisión.
Y, por tanto, Chile, que se está transformando en un país, en una potencia agroalimentaria y que quiere llegar con sus productos frescos, porque eso es lo que los mercados más sofisticados más aprecian y no congelados, va a tener que mejorar sustancialmente la logística, la capacidad y la red para exportar muchos de nuestros productos por vía aérea, para que lleguen a los mercados en el momento oportuno. Igual como en el mundo inmobiliario la ubicación, la ubicación, la ubicación; en muchos de los productos modernos, la oportunidad es esencial.
Y por todo esto, estoy absolutamente convencido que con esta inauguración y con el plan de infraestructura que estamos desarrollando, que no son solamente aeropuertos, son aeropuertos, son puertos, son carreteras, son hospitales, son escuelas, y es todo esto para que Chile sea un país desarrollado.
Si el desarrollo de los países no se mide solamente por su ingreso per cápita, se mide por la calidad de vida de las personas, y lo que determina la calidad de vida las personas es la cantidad de bienes y servicios de calidad, a los cuales pueden acceder.
Por esa razón, yo estoy absolutamente convencido que Chile está en marcha. Quiero pedirles a todos mis compatriotas que hagamos un enorme esfuerzo por no caer a “los cantos de sirena” de la división, del conflicto, de la pelea permanente, que no conduce a ninguna parte.
Que cada uno, desde su propia trinchera, con sus propios puntos de vista, comprenda que el proyecto de un Chile desarrollado, sin pobreza y con oportunidades y seguridades para todos, es un proyecto para todos: para el Gobierno, para la Oposición, para el Norte, para el Sur, para los hombres, para las mujeres.
Y la mejor forma de garantizar que vamos a llegar a buen puerto es unir nuestras fuerzas, para que esa aventura del desarrollo, que quiero decir, no es fácil. Fíjense ustedes que la inmensa mayoría de los países que eran desarrollados, siguen siendo desarrollados; los países que han logrado cruzar o atravesar o enfrentar esta aventura con éxito en los últimos 50 años, se cuentan con los dedos de una mano: Corea del Sur, Singapur, Taiwán.
Ninguno en América Latina. Chile quiere sumarse a ese grupo.
Y por eso, quiero decir ahora que estamos cerca de fin de año, fiesta de Navidad, que ojalá logremos comprender que Chile nos pertenece a todos y que Chile lo construimos entre todos.
Muchas gracias.
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