Presidente Piñera destaca medidas para promover la equidad de género en su primera cadena nacional

23 MAY. 2018
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El Mandatario anunció este miércoles, en un acto en El Palacio de La Moneda, 12 medidas para promover la igualdad de género.

Queridos compatriotas:
 
Hacen bien las mujeres en luchar por una causa tan noble y tan justa, que no es sólo la causa de las mujeres, es la causa de todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
 
Hoy ha llegado el tiempo de asumir nuestra historia, con sus luces y sombras, para marcar un antes y un después en el trato a nuestras mujeres.
 
Todos hemos cometido errores, en nuestras vidas, familias, trabajos y sociedad, y esos errores han afectado a nuestras parejas, hijas, madres y compañeras, con las cuales muchas veces no hemos sido justos. Yo también he cometido errores, y haré todos los esfuerzos por corregirlos.
 
En parte, es el resultado de una cultura que no nos ha enseñado a valorar en plenitud la dignidad de las mujeres. Llegó el tiempo de cambiar la historia y cambiar esa cultura, recuperar el tiempo perdido e iniciar una nueva etapa en las relaciones entre hombres y mujeres en nuestro país.
 
Esta noche quiero expresar con fuerza y claridad el firme compromiso de nuestro Gobierno para avanzar -con decisión y urgencia- hacia una sociedad en que, respetando nuestras naturales y maravillosas diferencias, hombres y mujeres tengamos los mismos derechos, deberes, oportunidades, seguridades y dignidad, y hacia una conducta de tolerancia cero contra todo tipo de violencia, abuso, acoso, discriminación o maltrato hacia nuestras mujeres.
 
Como dijo el gran poeta Pablo Neruda, que en el trato a las mujeres también cometió muchos y graves errores: “podrán cortar todas las flores, pero nunca podrán detener la primavera”. 
 
Lo mismo ocurre con esta lucha por la igualdad y dignidad de nuestras mujeres, que nada ni nadie podrá detener.
 
Basta recordar la historia de nuestro país para apreciar esta realidad.
 
Partamos por hacer justicia a tantas mujeres que también lucharon, con heroísmo y voluntad, por lograr nuestra libertad e independencia, como Javiera Carrera o Paula Jaraquemada.
 
Recordemos que recién en 1935 las mujeres pudieron votar por primera vez en una elección municipal; en 1950, en una elección parlamentaria y recién en 1952 en una elección presidencial. 
 
Estamos plenamente conscientes que esta marcha y esta lucha debe ser mucho mejor comprendida y mucho más apoyada por la sociedad chilena entera, y que ello requerirá mucho diálogo, capacidad de escuchar, de reconocer errores, resiliencia para enfrentar las dificultades y -sobre todo- grandeza y visión para seguir avanzando.
 
Como Gobierno sentimos hoy la responsabilidad, urgencia y deber de ejercer nuestro liderazgo, no sólo para cumplir con los compromisos de nuestro programa de Gobierno y nuestra campaña presidencial, sino que también, para escuchar, dialogar, recoger ideas y propuestas de toda nuestra sociedad, y para impulsar con fuerza esta noble causa y llevarla a un buen puerto.
 
Hoy quiero compartir con todos mis compatriotas las acciones que emprenderemos como Gobierno, durante los próximos días y semanas.
 
Impulsaremos una reforma constitucional para establecer en la Constitución -y como deber del Estado- el promover y garantizar la plena igualdad de derechos, deberes y dignidad entre hombres y mujeres, y para evitar toda forma de abuso o discriminación arbitraria contra nuestras mujeres.
 
Terminaremos con la discriminación que aún existe en nuestras leyes contra la mujer, de formar tal de establecer esa plena igualdad.  Y para lograr este objetivo, pondremos máxima urgencia a los siguientes proyectos de ley:
 
A los proyectos que presentamos durante nuestro primer Gobierno, el que sanciona la violencia en el pololeo y el que establece la plena igualdad de derechos entre hombres y mujeres para administrar la sociedad conyugal y los bienes propios;
 
Al proyecto de ley que asegura y garantiza el fuero maternal para las mujeres integrantes de nuestras fuerzas armadas y de orden, y el que establece el derecho universal a la sala cuna para todos los niños y niñas de madres o padres trabajadores en nuestro país que tengan contrato. 
 
Y, adicionalmente, el costo de este beneficio será compartido entre hombres y mujeres, terminando así con la odiosa discriminación que significa que hoy este costo recaiga íntegramente en la mujer trabajadora;
 
También impulsaremos un proyecto de ley que proteja la maternidad, a través de programas de acompañamiento y apoyo a las mujeres con embarazos vulnerables y que permita prevenir mejor los embarazos adolescentes no deseados. 
 
De esta forma, habremos terminado con todas las discriminaciones de naturaleza legal contra las mujeres, que aún subsisten en nuestra legislación;
 
También pondremos urgencia al proyecto de ley presentado por el Gobierno anterior, sobre el derecho a la mujer de vivir una vida libre de violencia.
 
Hoy hemos firmado un nuevo Instructivo Presidencial para la Administración del Estado, que promueve y garantiza exigentes disposiciones en materia de prevención, denuncia, investigación y sanción de todo tipo de abusos sexuales o laborales, o todo tipo de discriminaciones arbitrarias o malos tratos. 
 
Y pronto promulgaremos la Ley de Universidades del Estado, que extenderá la prevención y prohibición de estas conductas y regulará la relación entre docentes y estudiantes.
 
Además, el Ministerio de Educación está elaborando un plan de asistencia técnica y de acompañamiento para universidades, institutos profesionales, centros de formación técnica y establecimientos de educación escolar, para promover y asegurar la inclusión -en sus propios reglamentos- de los más altos estándares en materia de sana convivencia y eficaz prevención de abusos, acosos, discriminaciones y malos tratos, y para fijar procedimientos eficaces para la denuncia, investigación y sanción cuando estas conductas ocurran.
 
El Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, en conjunto con el Ministerio del Interior y Seguridad Ciudadana y el Ministerio de Defensa, están desarrollando un plan de derechos humanos para evitar toda discriminación arbitraria contra las mujeres que integran nuestras Fuerzas Armadas y de Orden.
 
Y también impulsaremos una reforma al Sistema de Salud Privada, para terminar con las diferencias injustificadas en los precios de los planes de salud, que perjudican a nuestras mujeres, y muy especialmente a aquellas en edad fértil.
 
Nuestra Agenda también incluye promover una mayor participación de la mujer en cargos de alta dirección y de alta responsabilidad, tanto en el sector público como privado y académico, y en carreras científicas y tecnológicas, y en los programas de postgrado, lo que sin duda contribuirá a reducir las brechas salariales que hoy existen entre hombres y mujeres.
 
De la misma forma, ampliaremos la cobertura del Programa de 4 a 7, para cuidar mejor a nuestros hijos después del término de la jornada escolar normal, facilitando así la participación de la mujer en el mundo del trabajo.
 
También mejoraremos los protocolos de Gendarmería y su coordinación con los servicios de salud, para asegurar la dignidad de aquellas mujeres que, estando privadas de libertad, van a ser madres.
 
Adicionalmente, fortaleceremos las terapias de reproducción asistida y los tratamientos contra la infertilidad para promover y apoyar la maternidad deseada, y facilitaremos el cobro de las pensiones alimenticias por parte de nuestras madres.
 
Estamos plenamente conscientes que, para garantizar la plena igualdad de derechos, deberes y oportunidades, y dignidad entre hombres y mujeres, no basta sólo con eliminar las discriminaciones legales, también tendremos que enfrentar -y con la misma unidad, decisión y voluntad- las discriminaciones de origen cultural.
 
Sabemos que, sin perjuicio de lo mucho que hemos avanzado, aún nos queda un largo camino por recorrer, en campos como compatibilizar mejor el mundo del trabajo con el mundo de la familia, con horarios más flexibles de trabajo y facilitando el teletrabajo o el trabajo desde el hogar; promoviendo la corresponsabilidad entre hombres y mujeres, no sólo en el mundo del trabajo, también en el mundo de la familia, la crianza de los hijos y el cuidado de los miembros más vulnerables de nuestras familias.
 
Fortaleceremos la protección de nuestras mujeres, niños y adultos mayores frente a la violencia intrafamiliar, así como la reparación a las víctimas de esta violencia y la rehabilitación de los agresores.
 
Sabemos que recorrer este camino hacia una nueva cultura de igualdad entre hombres y mujeres, y de tolerancia cero frente a la violencia y los abusos, será un difícil desafío: tomará tiempo, deberá enfrentar múltiples dificultades y requerirá una gran generosidad y un sentido de urgencia de todos y cada uno de los chilenos.
 
Ésta no es una batalla de hombres contra mujeres o de mujeres contra hombres; ésta es una batalla de todas las mujeres y de todos los hombres para construir una sociedad y una cultura más justa, más humana, más respetuosa, para nosotros, para nuestros hijos y para los que vendrán.
 
Nuestra misión como generación es lograr, antes que termine la próxima década, transformar a Chile en un país desarrollado y sin pobreza, con verdaderas oportunidades y seguridades para todos sus hijos.
 
Víctor Hugo, ese gran autor francés decía que “no hay nada más fuerte en el mundo que una idea a la cual le ha llegado su tiempo”. Y ha llegado el tiempo de una sociedad y una cultura en que hombres y mujeres - manteniendo nuestras naturales y maravillosas diferencias- tengamos los mismos derechos, los mismos deberes, las mismas oportunidades y la misma dignidad.
 
Como Presidente de todos los chilenos, convoco hoy a todos mis compatriotas, hombres y mujeres, a cambiar la historia, a recuperar el tiempo perdido, a abrazar, contribuir y comprometernos con esta noble y hermosa causa, a la cual por fin le ha llegado su tiempo.
 
Muy buenas noches, muchas gracias y que Dios bendiga a Chile y a todos los chilenos.