Presidente de la República Gabriel Boric Font participa en el X Encuentro Nacional de Comercio

28 JUL. 2023
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El Presidente de la República, Gabriel Boric Font, participa en el X Encuentro Nacional de Comercio, organizado por la Cámara Nacional de Comercio. 

Muy buenos días a todas y a todos.
 
Muchas gracias José, por tu discurso, por la fuerza de tu discurso, por lo claro del mismo, por las cosas que compartimos y por las que no, porque siento que es en un tono constructivo y con el cual vale la pena encontrarse y debatir. Te felicito, además, a ti y a la Cámara por la innovación, nunca había estado acá arriba.
 
Hoy en la mañana, temprano, a las 6:30, subí al cerro y veía este edificio gigante, no pensé que iba a estar rápidamente ahí, lo subí en bicicleta. Espero que al senador Macaya no le moleste. Pero fue realmente agradable y sorprendente salir de los desayunos tradicionales y poder estar en un lugar como este, hoy, acá, y compartir con ustedes.
 
Esto, además, después de haber promulgado, a las 08:00, la nueva Ley de Compras Públicas, que está pensada principalmente en las Pymes.
 
Como hijo de la Región de Magallanes me complace, además, saber que José es el primer presidente de la CNC que proviene de región y, además, de Rapanui. Creo que esa es una señal potente por la descentralización que va a permeando a las diferentes instituciones de nuestra sociedad y por la integración de Chile, lo que habla muy bien de la CNC.
 
Este gremio que tú representas, representa, a su vez, una tremenda diversidad de rubros y de realidades, a grandes empresas, pero principalmente a pequeños y medianos emprendedores, muchos de ellos, empresas familiares, dueños de almacenes, de restaurantes, de Pymes de turismo.
 
Chilenas y chilenos que saben de esfuerzo y de levantarse una y otra vez, de reinventarse y salir adelante.
 
Hoy veía en las noticias, que la proyección de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, para el próximo año, es de 4 millones de turistas en Chile, casi alcanzando las cifras prepandemia, lo que implica empleo, dinamismo de la economía y, además, un reconocimiento a nuestro país.
 
Detrás de todas esas empresas hay personas que, como tú bien decías, quieren un país seguro, con más oportunidades, una economía dinámica que recupere de manera potente el crecimiento y la productividad para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
 
Hace poco estaba en Maipú, en el Barrio Longitudinal, en la casa de cinco mujeres —abuela, madre y tres hijas— y me contaban el esfuerzo que hacen para salir adelante día a día, cómo les cuesta llegar a fin de mes y cómo algunas políticas públicas como la Beca Milenio para el estudio de la carrera técnica que está cursando Verónica o el Bolsillo Electrónico Familiar o el reajuste de la Junaeb las han ayudado a llegar a fin de mes.
 
Pero no es suficiente con los apoyos del Estado porque necesitamos recuperar la fuerza del crecimiento y con ello el empleo y, como tú bien dices, el empleo formal. La tarea no es fácil porque, a veces, pareciera que prima la desconfianza y el pesimismo y las rencillas propias del día a día.
 
Pero sepan que como Gobierno trabajamos sin pausa y con los pies bien puestos en la tierra para lograr las seguridades que Chile necesita. Para eso tenemos absolutamente claro que nos necesitamos a todos y todas.
 
Tú bien decías que uno de los temas que desalienta es la falta de capacidad de llegar a acuerdos y lo he visto muy claramente en algunas políticas públicas o en algunos eventos. Cuando somos capaces de llegar a acuerdo, las cosas funcionan mejor. Lo vimos hace poco en los Panamericanos y los Parapanamericanos. Imagínense que para el cierre de los Panamericanos hasta el alcalde Carter, que ha sido uno de nuestros principales críticos, se puso con el estadio de La Florida y juntos tuvimos un cierre espectacular, porque en ese momento no importaron esas diferencias políticas que tenemos en el día a día. Había un objetivo mayor y la gente estuvo feliz y todos estuvimos felices, principalmente los deportistas y sus familias.
 
Así pasa con las políticas públicas que logramos sacar adelante con amplios grados de acuerdo. Hace cerca de un año promulgábamos la ley que rebaja la jornada laboral a 40 horas y yo decía, en su promulgación, que casi todo el espectro político había votado a favor, con la excepción de un partido. Pero inmediatamente el senador Edwards me decía: “Voté a favor también”, para recordarme que la transversalidad es motivo de orgullo en estas cosas.
 
Y cuando, insisto, logramos sacar políticas públicas adelante, poniendo por delante el bien de Chile antes que nuestras diferencias, las cosas funcionan mejor.
 
Comparto con ustedes, con la Cámara, la preocupación central por retomar el crecimiento económico y terminar con el estancamiento productivo que ha sufrido el país en la última década. Por eso, tengo la convicción que nuestro Gobierno tiene una agenda sólida para que Chile vuelva a crecer y que lo haga de forma justa y sostenible, y que se proyecta en el tiempo, independiente de los ciclos políticos.
 
Las noticias al respecto, convengamos, comienzan a ser más auspiciosas de lo que se pensaba, porque en contra de los pronósticos catastrofistas, todo indica que vamos a evitar cifras rojas de crecimiento para el 2023 y este tercer trimestre la economía creció a un 0,6%. Por su parte, la inflación que golpea principalmente a los que menos recursos tienen, está a la baja y sigue a la baja. Hoy está en 5% y el 2024 todo indica que llegaremos a la meta del 3%.
 
Ahora, ¿qué es lo que significa esto? Porque los números grandes muchas veces esconden la realidad difícil que viven algunos comerciantes o las familias en su día a día. Significa que hemos trabajado con responsabilidad frente una compleja situación económica postpandemia, que afrontamos el necesario ajuste de la economía después de un periodo expansivo para enfrentar justamente las consecuencias de la pandemia de manera responsable y que hemos sentado las bases de una economía sana, cosa que no es obvia y es cosa de ver nuestra región, con la cual retomar el crecimiento económico el 2024. Sin por ello guiarnos por políticas de austeridad que olviden a las familias, como dan cuenta el aumento del sueldo mínimo, con subsidio a las Pymes para que nadie se quede atrás o el Bolsillo Electrónico Familiar.
 
Ahora, personalmente tengo muy claro, y en particular cuando converso con la gente en las poblaciones y en la calle que trato de hacerlo frecuentemente, que estos resultados y los grandes números no alcanzan para estar satisfechos y no tenemos en el espacio del Gobierno para la autocomplacencia.
 
Como decía José, el sector del comercio sigue golpeado por la caída del consumo y debemos atacar de raíz el problema endémico de la informalidad, fomentar decididamente la creación de empleos formales y, también, la inversión privada. Hemos dado pasos que permiten mirar el futuro con algo de mayor confianza y ahora es momento para acordar una agenda común que nos permita dar ese salto que Chile necesita en materia económica y social.
 
Porque tenemos grandes posibilidades tanto nivel de industrias grandes como el litio, el hidrógeno verde y las energías renovables no convencionales. Les contaba, hace poco en otro foro, que ya se envió el primer cargamento de e-fuel de hidrógeno verde desde los puertos de Magallanes hacia Inglaterra. Que ya estamos recibiendo las primeras inversiones grandes en materia de litio, anunciamos una hace poco en el viaje a China. Que nos han manifestado interés de Japón, Corea Europa y Estados Unidos. Que, también, en materia de consumo interno, el retomar la senda del crecimiento el próximo año, esperamos que esos números comiencen a mejorar.  Pero detrás de esos números hay familias, hay empleo, hay muchas historias de vida que no podemos perder de vista.
 
Soy de los que creen que no sólo es posible, si no necesario poner la misma pasión que aquí se manifiesta por el crecimiento económico, que la comparto. Quiero que sepan que más allá de los prejuicios o incluso de nuestras propias diferencias en el pasado, hoy entiendo perfectamente que es un tema prioritario. Pero hay que poner la misma pasión por el crecimiento, por construir una sociedad más justa, donde los frutos de este crecimiento se distribuyan mejor y lleven efectivamente a un mayor bienestar a todas y todos los habitantes de nuestra patria.
 
Aquí tenemos, quizás, un leve matiz, pero no me cabe ninguna duda que conversándolo llegaremos a un acuerdo. El crecimiento por sí solo no basta para alcanzar el desarrollo ni mayor cohesión social y eso lo sabemos en Chile. El país puede crecer más y se puede avanzar en mayor eficiencia, tenemos que ponernos en esa dirección, pero con la forma con la que actualmente distribuimos la riqueza y con la desigualdad que tenemos, no alcanza para terminar con las listas de espera, para pagar pensiones dignas o aumentar la inversión en seguridad ciudadana y avanzar en una Política Nacional de Cuidados para niños, personas mayores y personas con discapacidad.
 
Esto no es un capricho ideológico personal. Lo dice, por ejemplo, el reciente informe del Fondo Monetario Internacional sobre Chile y aquí cito: “Es necesario reformar el régimen tributario y de pensiones para poder financiar las necesidades sociales”, dando cuenta del descontento que aun existe en nuestro país.
 
Por eso, hago un llamado a que invirtamos en nuestra cuestión social justamente para que no haya posibilidad de secuestro de la democracia. El mejor antídoto para evitar secuestros a la democracia es la cohesión social, en conjunto con el crecimiento.
 
Al mismo tiempo, como Gobierno, nos comprometemos a dar las certezas que el sector privado necesita para poder invertir y para poder desarrollar sus áreas en paz y tranquilidad.
 
Durante estos meses de arduo trabajo, hemos podido acercar posturas y, como tú bien decías, ampliar los temas que aborda el Pacto Fiscal. Cuando fue rechazada la Reforma Tributaria en marzo de este año, más allá de las evaluaciones, de quién fue el responsable, de los dos votos que faltaron, de las personas que salieron de la sala, de la falta de diálogo, lo que entendimos como Gobierno es que era insuficiente plantear el debate solamente desde la perspectiva de los tributos y que teníamos que incorporar al debate temas que eran importantes para el sector privado, pero para el sector privado desde una perspectiva pública, no desde una perspectiva egoísta. Así nos lo plantearon ustedes mismos.
 
Por eso, creo, como dice también el informe del FMI, que el Pacto Fiscal va en la dirección correcta para contribuir a una economía más equitativa y más dinámica. Las reformas que estamos planteando significan crecer con reformas inéditas al Sistema de Obtención de Permisos que, sabemos, es una traba para el desarrollo, tal como está concebido hoy de manera irracional.
 
Lo he conversado con varios de ustedes, con la presidenta de Icare, que me comentaba en una conversación que tuvimos que había mucho escepticismo respecto de si vamos a lograr sacar adelante o no las reformas de permisos, que son tres: la reforma a los permisos sectoriales, la reforma al servicio de Evaluación de Impacto Ambiental y la reforma a las Concesiones. Sé que hay escepticismo respecto a ese tema porque es muy difícil, porque va ser muy difícil ponernos de acuerdo respecto a la complejidad que tienen estas reformas.
 
Pero, así se lo he transmitido a mis equipos y así he presionado a mis equipos, para mí este tema es prioritario porque sé que, si no logramos racionalizar las instituciones de los permisos en Chile, el crecimiento a seguir estancado. Y en eso va a haber que quebrar huevos y estoy dispuesto a quebrar huevos en esto. Eso no significa disminuir los estándares ambientales porque tenemos que tener un crecimiento que sea sustentable y sostenible en el tiempo, pero significa racionalizar y hacer más eficiente un sistema que hoy definitivamente no lo es y rebajar, por lo menos en un 30%, los tiempos que hoy se demora.  Además, que cuando se empieza a avanzar en lo que hoy es un laberinto, no haya que volver atrás y en esto, lo hemos conversado mucho con nuestros ministros del área económica, cuenten con que lo vamos a sacar adelante.
 
Vamos a necesitar la colaboración del Parlamento, que en esto no abunde la creatividad porque tiene que ser, y así lo espero, lo conversaremos con los parlamentarios de todos los sectores políticos, un fast track en esto, porque en esto creo que hay consenso en que tenemos que hacerlo.
 
Quiero que sepan que no solamente se incluye esta área, sino también gastar con mejor y con más eficiencia y transparencia del Estado, reducir la evasión y la elusión de impuestos y modificar el impuesto a la renta. El Pacto Fiscal es una agenda integral y es bueno que así sea, es una agenda en la que todos tenemos que ceder algo para lograr el bien mayor. Los invito a que nadie, incluido el Gobierno —parto por casa— nos atrincheremos en posiciones estancas y pongamos por delante lo que es mejor para Chile en función de la evidencia. No me cabe ninguna duda que, si avanzamos con eso, vamos a lograr sacarlo adelante y destrabar tal como pasó con el Royalty.
 
Uno de los motivos que explica la sorpresa del último Imacec fue, justamente, la inversión minera y uno de los motivos por los cuales comienza a despegar es justamente porque se despejó la incertidumbre que había respecto al Royalty, porque logramos un acuerdo que fue difícil —lo sabe el senador Coloma, estuvimos discutiendo hasta el último día—, pero lo logramos sacar adelante y hoy hay más inversión en esta área. Podemos hacer lo mismo en otras áreas de la economía.
 
Como bien mencionaba José, los aportes de gremios como las CNC han sido claves en esto y valoro que se reconozca la voluntad que hemos tenido desde el Gobierno de incorporar las propuestas que ustedes han elaborado también con mucha responsabilidad.
 
Desde el Gobierno esperamos que, cuando llegue el momento, los diferentes aspectos se tramiten con urgencia porque tenemos que cerrar esta discusión y otorgar certezas. Es bueno decir que existe una agenda compartida y avances concretos que mostrar entre la CNC y el Gobierno. Creo que así lo destacó el presidente de la CNC varias veces durante su intervención.
 
Una de ellas es el combate decidido a la informalidad y el apoyo a la formalización de los micro, pequeños y medianos emprendimientos. Ahí el trabajo con la CNC y otros gremios decantó en una serie de medidas del Pacto Fiscal como, por ejemplo, un sistema ultra simplificado de monotributo para apoyar el nacimiento de MiPymes o establecer medidas precautorias que permitan el embargo de activos para que el Servicio de Impuestos Internos pueda asegurar la persecución de la informalidad. En esto no podemos dar tregua.
 
Por cierto, destaco la colaboración fundamental que juegan las policías, en particular, Carabineros —acá está su general director— que con mucho profesionalismo abordan esta tarea.
 
Junto a ello, ya lo decía, quizás como no se había hecho hace mucho tiempo, hemos puesto el foco en resolver la lentitud de los permisos que pesa tanto a la inversión, ya sea en un proyecto minero de gran envergadura o en la apertura de un restaurante.
 
Fui a tomar café en Punta Arenas a un café que se llama Wake Up y me contaba Belén, la dueña, que estaban tratando de abrir un café de especialidad en el segundo piso, pero que estaban trancados hace seis meses con un permiso que faltaba de la municipalidad y no entendía por qué. Esas trabas tenemos que sacarlas adelante porque eso va a significar más empleo, más compartir y más dinamismo de la economía.
 
Me lo planteaban, también, desde la industria del hidrógeno verde, que tenían mucha preocupación porque los servicios que tenían que evaluar los proyectos que se iban a ingresar, en particular en Magallanes, tenían una o dos personas para evaluar todos los proyectos que iban a ingresar. Con eso, evidentemente, no alcanza, tenemos que fortalecerlo tanto desde el nivel central como descentralizadamente. Insisto, sepan que lo tengo entre ceja y ceja, y lo vamos a estar conversando y apuntalando permanentemente con el ministro Marcel, con la ministra Jara y con el ministro Grau.
 
José, tú expresas tu preocupación por la escuela San Antonio de Tomé y me parece bien que así sea porque los 6 niños y niñas que allí se educan han podido seguir con sus clases, pero la localidad de San Antonio merece la reconstrucción definitiva de la escuela.
 
Esto lo veo con mucha preocupación porque me tocó estar en la Quinta Región, en Juan Fernández, donde la escuela aún está en containers después del tsunami del año 2010. Ahí tiene otras complejidades como lo caro que es construir en una isla, las dificultades del terreno, el terreno que era de Conaf y no era de la escuela, pero cuando termine nuestro Gobierno los niños y niñas de Juan Fernández van a tener una escuela como se merecen, no en containers.
 
Lo mismo para la escuela de Tomé porque hoy la alcaldesa va a anunciar la construcción de la nueva escuela que va a estar lista para inicios del año escolar 2024. Eso es posible, como bien decía José, gracias a la virtuosa colaboración público-privada porque, con una donación vía Techo, apoyaremos desde el Estado para que se concrete sin dificultades.
 
Pienso lo mismo para la escuela de Punta Lavapié, una pequeña localidad en la comuna de Arauco que se quemó de manera brutal en los incendios de febrero. Los niños tuvieron que escapar por barcos porque no tenían otra vía de evacuación y entre las cosas que se perdieron estuvo la escuela.
 
Permítanme la digresión. Esto lo había contado en otra parte y me parece realmente bonito, a propósito de esta versión jazzística del Himno Nacional. Me sorprendió mucho cuando íbamos caminando con los niños desde la escuela provisional, que estaba en una iglesia evangélica, hasta los cimientos de la escuela vieja totalmente quemada, y los profesores les dijeron: “Cantemos una canción, ¿qué canción se saben?” Y todos se empezaron a mirar y empezaron a cantar de manera espontánea el Himno Nacional.
 
Es bonito ver cómo hay cosas que nos unen. En un momento en donde parecieran prevalecer las diferencias entre nosotros, hay una identidad nacional que, ya sea en una caleta de pescadores de la comuna de Arauco o en una isla en la Quinta Región o en Juan Fernández o en un lugar muy apartado en Tierra del Fuego o en Porvenir, hay cuestiones que nos unen como chilenos y chilenas. Lo vimos con los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos. Tenemos que estar orgullosos de eso y cuidarlo.
 
Decía que no tenemos espacio para ser complacientes, existe muchísimo para agilizar y modernizar el Estado en todo nivel sin, por ello, bajar los estándares ambientales y sociales ni retroceder en transparencia y probidad.
 
La Ley de Compras Públicas que acabamos de promulgar va a permitir a las Pymes tener un mayor acceso al mercado de las compras públicas, van a aumentar su participación en más US$300 millones. Además, se da un espacio a la innovación y se mejora la probidad y la transparencia, limitando de manera muy estricta los tratos directos porque sabemos que hoy una de las principales preocupaciones, producto de los casos que hemos visto, pensando en un mediano plazo hacia atrás, como Corpesca, Penta, SQM, el Caso Convenios, casos en diferentes municipalidades, con buena base, han aumentado la percepción de la corrupción en Chile y no podemos dejar que esta se nos instale en Chile. Tenemos que combatirla con mucha fuerza y con mucha decisión, tanto en el sector público como en el sector privado. No puede haber medias tintas, no puede haber comprensiones o amistades de por medio, tenemos que ser durísimos con la corrupción porque ahí se juega el evitar el secuestro de la democracia.
 
Lo decía también José, la seguridad pública es hoy la preocupación central en nuestro país. Lo sabemos en el Gobierno.
 
Estamos en una situación compleja acá y a nivel mundial. La delincuencia es un fenómeno que no respeta fronteras. Hay crímenes más violentos y sofisticados, y lo peor que podría pasar es que desde el sistema político perdamos tiempo confrontándonos para sacar réditos de corto plazo. En esto la lógica Gobierno u Oposición no es necesariamente útil para poder enfrentar el problema.
 
Sé que desde la Oposición deben estar pensando: “Es muy fácil decirlo ahora que eres Gobierno, pero cuando eras oposición no sacaste la cresta (sic)”. Hay algo de cierto en eso y hay un aprendizaje que creo que, en algún momento, todos debiéramos decir: “¿Saben qué? Ya basta. Hoy te toca, mañana eventualmente me va a tocar, pero, al final, en esas peleas los que pierden son los chilenos y chilenas”.
 
Entonces, mejor pongámonos de acuerdo en que las diferencias políticas sigan debatiéndose con respeto, políticamente, como corresponde en una democracia, pero en estos temas que son preocupación de la ciudadanía de manera tan transversal, trabajemos juntos y no debilitemos a las autoridades como, quizás, en algún momento nosotros también lo hicimos. Pero hacer lo que en su momento uno le criticó al otro, no ayuda a encontrar una mejor solución. Lo que me pregunto es en qué momento paramos esa lógica.
 
Esto lo he visto en otros países del mundo, cuando la democracia no da respuestas a las urgencias de la ciudadanía, se debilita y eso corre para el tema de seguridad y corre también, por ejemplo, para el tema de pensiones. Acá no hay un solo responsable, 10 años llevamos sin poder sacar adelante una reforma estructural del sistema de pensiones que sabemos que no da más. Insisto, pongámonos de acuerdo, eso va a hacer mejor la vida para todos.
 
En materia de seguridad, lo que la gente, los chilenos y chilenas, esperan es, justamente, este trabajo conjunto. Por eso, quiero decirles a la CNC y a los gremios aquí presentes y, sobre todo, a las familias chilenas que estamos complementando esfuerzos para recuperar la paz y la tranquilidad en el comercio.
 
La semana pasada lanzamos juntos el fono Denuncia Seguro Comercio, 4242, con el cual el Ministerio Público y las policías tendrán más información para perseguir a las bandas dedicadas a la venta de productos falsificados, robados o de contrabando. Implementamos el Programa Somos Barrio Comercial y lo aumentamos de 13 a 25 barrios con inversión en luminarias, patrullajes y recuperación de espacios públicos. Entre junio y octubre hemos efectuado 42 operativos de fiscalización de comercio ilícito y ayer lanzamos una campaña para evitar los robos en los centros comerciales durante estas fiestas de fin de año, la que encabezó el subsecretario Vergara.
 
Después de 14 años de tramitación tras ser incluida en la Agenda de Seguridad, concordada entre Oposición y Gobierno, logramos sacar adelante la ley que moderniza la seguridad privada, que está en el último trámite de aprobación. Además, cumpliendo con el compromiso adoptado por la ministra Tohá con el gremio, vamos a dar nuevos pasos en la coordinación público-privada para disminuir el comercio ilícito mediante una fuerza de tarea en conjunto con la CNC que va a recoger las propuestas que ustedes han hecho desde el gremio.
 
Brevemente, y con esto ya voy cerrando. En materia de corrupción, sabemos que esta tiene muchas formas y modalidades, pero su resultado debilita a las instituciones y genera una legítima desconfianza en la ciudadanía. Por ello, tenemos que actuar de manera firme y lo estamos haciendo con la implementación de las recomendaciones de la Comisión Jaraquemada. Varias de ellas se plasmaron en la Ley de Presupuesto que entre hoy y mañana, esperamos, se zanje en el Congreso para aumentar la transparencia y rendición de los gastos públicos y reducir la discrecionalidad de las transferencias directas y también en la Estrategia Nacional de Integridad Pública que presentaremos las próximas semanas.
 
No sólo es deber del Estado ser estricto con cada peso que se gasta, sino también los privados tienen que tomarse salvaguardas y, como bien decía José, condenar con claridad los hechos cuando ocurran dentro de su propio sector y tomar medidas de mayor control. Por eso, ha avanzado la Ley de Delitos Económicos de Cuello y Corbata, que ya promulgamos, y esperamos zanjar prontamente la Ley de Inteligencia Económica que estamos tramitando.
 
Respecto al Proyecto Sernac Te Protege donde el presidente de la CNC advertía algunas diferencias, tengo la convicción de que es un proyecto que avanza en la dirección correcta, pero digo inmediatamente que tenemos la disposición a mejorarlo en conjunto. Sentémonos a trabajar en esto pensando en el bien de la industria, pero, sobre todo, en el bien del consumidor final. Si tenemos un objetivo común compartido, no me cabe ninguna duda que vamos a poder ponernos de acuerdo en la mejor herramienta.
 
Para finalizar, comparto contigo, José, y espero que con todos y todas las aquí presentes, que lo fundamental es recobrar la capacidad de diálogo, de escucharnos, de no hablarle solamente a quienes están convencidos de lo que ya creemos, sino de escuchar de buena fe las propuestas de quién está al frente. En una de esas y advierto que es lo más probable— en quien piensa distinto, hay algo que pueda enriquecer lo que pienso. Cuando Chile se une somos capaces de grandes proezas y creo que los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos son una gran demostración de aquello.
 
Estimadas y estimados:
 
Tenemos la oportunidad de avanzar unidos por un comercio más robusto y seguro donde se premie el emprendimiento formal, se reduzca el ilegal que castiga a quienes se guían por las reglas y en donde los derechos de los consumidores y el funcionamiento del comercio se realicen en armonía. Por eso, diálogo, respeto, acción decidida —hace rato que terminamos con los diagnósticos, estamos en la acción— y unidad por Chile y para Chile.
 
Muchísimas gracias.