Presidente de la República, Gabriel Boric Font, participa en el Foro de Inversión Responsable en el marco de la Cumbre de Líderes APEP

2 NOV. 2023
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, participa en el Foro de Inversión Responsable en el marco de la Cumbre de Líderes APEP.

Muchísimas gracias, Ian, al BID, por recibirnos acá, al Presidente Biden por la invitación a la APEP.
 
Quiero aprovechar de saludar al Presidente Lasso en su última cumbre. Ha sido un gusto conocerte, venimos quizás de familias políticas distintas, pero creo que el respeto mutuo entre nuestros países y el diálogo permanente nos ha permitido sostener muy buenas relaciones durante todo este tiempo y es como creo que se deben desarrollar las relaciones internacionales. Así que, si no nos vemos en un buen tiempo más, te digo ha sido realmente un gusto poder compartir contigo estos casi dos años.
 
Y hay algo que tú mencionas que me parece importante relevar. Hoy estamos en una situación, en un escenario internacional tremendamente convulso, con situaciones que suceden muy por fuera y muy lejos de nuestros territorios y muy lejos, también, de nuestras áreas de influencia, afectan de manera muy directa a nuestras economías y, por tanto, a nuestros pueblos, a nuestra gente. La invasión inaceptable de Rusia a Ucrania que se ha sostenido en el tiempo y que pareciera con el tiempo naturalizarse es algo que nos pegó muy duro a las cadenas de suministro, en particular en materias agrícolas.
 
Y hoy la inaceptable agresión terrorista y secuestros que realizó Hamás hacia Israel y la desmedida y desproporcionada respuesta de Israel violando el derecho internacional al pueblo palestino y castigándolo, bueno, de esta manera también afectan a nuestros países.
 
Entonces, la reflexión que hago a partir de esto y estos encuentros es que países medianos como los nuestros —Perú, Ecuador, Chile— la única manera que tienen de sostenerse en el escenario mundial es exigiendo el respeto al derecho internacional y eso es justamente lo que en ambos casos se ha vulnerado.
 
Y creo que el que podamos encontrarnos aquí con países amigos y defender esos principios de respeto al derecho internacional es algo que ya, de por sí, es importante.
 
Dicho esto, concuerdo también en la relevancia de la seguridad, no solamente la relevancia de la seguridad desde la perspectiva de la seguridad ciudadana que hoy, tal como otros tremendos desafíos que tenemos a nivel global, como la crisis climática o la pandemia o eventuales pandemias que vengan, el crimen internacional, no distingue fronteras. Y lo hemos vivido muy violentamente en América Latina en los últimos años, donde bandas de diferente origen operan más allá de los territorios de los países de origen.
 
Por lo tanto, tenemos que cooperar más en esa línea y no solamente en materia de seguridad ciudadana, sino también en ciberseguridad, que es cada vez más importante y entiendo que el banco está trabajando en esto.
 
Ahora, respecto a la APEP, en particular, la APEP nace como una propuesta del Presidente Biden en la Cumbre de las Américas en Los Ángeles y la veo con un tremendo potencial, porque hay algo que es un hecho de la causa a estas alturas, que Estados Unidos ha perdido influencia en América Latina durante los últimos años. Y la manera de recuperarla no es con hegemonías, sino con colaboración y creo y espero que la APEP sea un espacio —como está declarado en su misma constitución— de cooperación económica, protección de la democracia, de los derechos de los trabajadores y del medio ambiente.
 
 
Lo que nosotros tenemos que resguardar y lo que tenemos que empujar es que más que declaraciones de buenas intenciones, esto tenga resultados concretos para nuestros pueblos.
 
En esto me preocupa y tenemos que pensar colectivamente cómo incluir a países que no están, de partida: Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela y Bolivia. No están en este caso no por un motivo de exclusión política, sino porque no tienen tratados comerciales del nivel que otros países tenemos con Estados Unidos, pero es importante que busquemos la manera de integrarnos. Por ejemplo, en América del Sur nosotros estamos trabajando en el Corredor Bioceánico desde Brasil hasta Chile, que pasará por Paraguay y Argentina, que va a permitir un mayor flujo de comercio entre el Atlántico y el Pacífico y del Pacífico hacia Asia. Y ahí, tantos los puertos chilenos como peruanos van a ser tremendamente importantes en ese desarrollo.
 
Cómo eso también lo incluimos en la perspectiva de la APEP para que sea una integración efectivamente regional con resultados concretos. Y aquí, ¿qué es lo que podemos sacar en limpio? ¿o cuáles son las varas de éxito? No solamente las declaraciones conjuntas de valores compartidos, que no hay que soslayar su importancia, sino también —y lo decía la presidenta del Perú— creo que esto se juega en la apertura de mayores inversiones hacia nuestros países y la colaboración público-privada en este sentido.
 
Me parece que la lógica de inversión responsable que tiene la APEP es la lógica correcta. Nosotros en Chile —lo vamos a conversar, seguramente, más en detalle la próxima pregunta— estamos muy decididos y empujando con mucha fuerza la transición energética y la descarbonización.
 
Y, en este sentido, manifiesto una preocupación, nos preocupa el proteccionismo en el mundo en general y, en particular, y ya que estamos acá, creo que es importante mencionarlo, las consecuencias que eventualmente puede tener la Inflation Reduction Act en la inversión de empresas estadounidenses en nuestros países porque si es que el hecho de agregar cadenas de valor y producción de algunos elementos en determinados productos como, por ejemplo, los autos eléctricos implica que las empresas que inviertan no van a tener los beneficios del IRA en su estatuto jurídico podría significar un desincentivo fuerte a la inversión de empresas estadounidenses en nuestros países y eso sería una medida proteccionista que afectaría, justamente, el objetivo declarado de la cumbre, que es la cooperación internacional y el estrechamiento de los vínculos económicos desde una perspectiva de agregación de cadenas de valor y de transferencia tecnológica.
 
Y eso yo creo que es algo que tenemos que conversar más. Voy a tener la oportunidad de conversarlo más en detalle con el Presidente Biden, pero nosotros, desde Chile, venimos a decir con mucha convicción que estamos por el multilateralismo, que estamos por un comercio justo, que queremos avanzar y que esto se traduzca en mejoras concretas para la calidad de vida de nuestros pueblos, que fueron muy golpeados tanto por la pandemia como por los eventos internacionales que suceden en los cuales no tenemos injerencia en su desarrollo, más allá de exigir el respeto al derecho internacional.
 
Así que, bienvenida sea esta cumbre, es un gusto poder compartir con todos ustedes y espero que podamos, desde acá, llevar, insisto, resultados concretos que beneficien a los habitantes de nuestros pueblos.
 
Soy optimista respecto al futuro porque creo que la transición energética les da oportunidades a nuestros países, pese a ser muy afectados por la crisis climática, de desarrollo de nuevas industrias que pueden ayudar al futuro del mundo.
 
Y, en ese sentido, el rol del BID es tremendamente importante porque para nuestros países, como países en vías de desarrollo que les ha ido relativamente bien en el último tiempo, ha significado que, por un lado, perdamos apoyo de organismos internacionales que apoyaban a países en vías de desarrollo, justamente, porque nos ha ido bien y ese apoyo debe ser reemplazado con inversiones público-privadas que el BID es una de las instituciones que mejor sabe articular.
 
Por lo tanto, lo veo desde nuestro país, las posibilidades que tenemos en torno al desarrollo de la industria del litio en donde tenemos el 48% de litio en el mundo o del cobre en donde tenemos cerca del 30% de las reservas del mundo, que son dos minerales críticos, justamente, para para poder enfrentar la crisis climática, por ejemplo, a través de la electromovilidad o la fabricación de batería, es tremendamente importante, pero ahí necesitamos partners, necesitamos más socios. Y creo que el BID puede jugar un rol importante en colaborar a los llamados a la inversión.
 
También hago un llamado a confiar en nuestros países. Mi país, Chile, es un país estable, es un país que respeta las reglas, en donde hemos enfrentado procesos de cambio, pero siempre respetando los acuerdos a los que nos hemos, voluntariamente, sometido. Y, por lo tanto, pueden tener la certeza de que invertir en Chile, desde esa perspectiva, otorga, justamente, certidumbre.
 
Creo que tenemos muchas posibilidades y esas posibilidades sólo las vamos a poder desarrollar si es que trabajamos juntos y ahí el rol de articulador que juega el BID es importante. Si esas oportunidades no se aprovechan, las aprovechan otros. Nosotros somos países —me imagino, los tres, pero hablo en particular por el mío— que, en escenarios de polarización, optamos por un comercio abierto; tenemos la red de tratados de libre comercio más amplia del mundo.
 
Hace dos semanas tuve la oportunidad de estar reunido con el Presidente Xi Jinping, hoy voy a tener la oportunidad de conversar con el Presidente Biden y nos preocupa que cuando no hay inversión de, por ejemplo, empresas estadounidenses, la inversión se concentra solamente en un sector.
 
Entonces, el llamado que hago es a motivarse, a afrontar los desafíos que tenemos con optimismo y a invertir en nuestros países porque los necesitamos también para, justamente, tener un desarrollo más inclusivo y para la estabilidad y garantía de la democracia que, con economías frágiles, como hemos visto a lo largo de la historia y en particular en este último tiempo, siempre contribuye a que las democracias se tambaleen y eso es muy malo para todos.
 
Muchas gracias.