Mandatario participa en exhibición del documental inédito “Revoir l´Ambassade, mémoires franco-chiliennes”, en contexto de los 50 años del Golpe de Estado en Chile

21 JUL. 2023
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Mandatario participa en exhibición del documental inédito “Revoir l´Ambassade, mémoires franco-chiliennes”, en contexto de los 50 años del Golpe de Estado en Chile

Estimados amigos, amigas, a todos quienes nos acompañan acá, a la familia del embajador y de François. Muchas gracias Thomas y Benoit Keller por lo que nos han mostrado.
 
Pensaba, mientras veía el documental, que es difícil que tenga algo interesante que decir después del documental que habla por sí mismo. Pero, después, pensé que tengo dos cosas que creo que son interesantes de decir, por lo que represento y por el cargo que habito.
 
Una es imaginarme esos ojos de miedo de los que trataban de saltar la reja o de quienes cortaban las raíces, de alguna forma, levantando el pie antes de subir al avión y decirles, con mucha responsabilidad, en nombre del Estado de Chile, a quien hoy tengo el honor de representar: perdón.
 
Porque, aunque no hayamos, por cierto, sido nosotros el Estado lo privó material y formalmente de la patria y eso es inaceptable. Y, por lo tanto, de ahí, de esa condena pesa también hoy una responsabilidad. Y me queda dando vuelta en la cabeza retumbando el testimonio de la persona que lamentaba haber dicho que no cuando le preguntaban si su compañero venía con él. Afortunadamente, dicen que entró a otra embajada, pero hubo muchos que no pudieron entrar.
 
La responsabilidad que tenemos como Estado hoy es seguir buscando la verdad y la justicia y, por lo tanto, frente a quienes no están, que nos siguen doliendo y nos siguen faltando, aunque hayan pasado 50 años o 33 en el caso de uno de los últimos asesinados por la dictadura el 4 de septiembre de 1989, quiero decirles que vamos a seguir buscando a los detenidos desaparecidos y vamos a seguir buscando la responsabilidad, la verdad y la justicia para todos los que quedan.
 
Lo otro que pensé que puede ser interesante es que hoy estamos acá y nuestro Gobierno busca ser, pretende ser una síntesis generacional. Nuestro ministro de Relaciones Exteriores estaba vivo en esa época y consciente –tenía 25 años aproximadamente- y, sin embargo, los otros tres ministros que me acompañan, me atrevo a decir que no había nacido ninguno: Nicolás, Diego y Aysén. Soy el más chico de todos, nací en 1986 y, por lo tanto, no tenemos o yo por lo menos no tengo, siempre digo que nací en dictadura, recuerdos presentes. Algo de la campaña del NO, también seguramente recuerdos imaginados, como decía el hijo de François.
 
Pero, aunque no tengamos los recuerdos de esas horas terribles, nos sentimos íntimamente conectados con ustedes, con esa generación que peleó por un mundo mejor, que soñó con un mundo mejor, que le arrebataron esos sueños, pero que independiente que haya sido en Chile o en otro país -Francia u otros tantos que nos acogieron con tanta generosidad- siguieron luchando por la vuelta a la democracia en Chile y muchos por seguir tratando de construir un mundo mejor.
 
Y nosotros, nuestra generación, no estaría donde está si no fuera por ustedes. Les pido, por favor, que sepan que su lucha no ha sido en vano, que hay una continuidad histórica, que estamos agradecidos de que hayan mantenido la llama de la memoria viva y, también, las convicciones; que hayan revisado su propia experiencia, con sus luces y sus sombras; y que hoy tengan la disposición de contar su experiencia, que sabemos que es dolorosa, y permitirnos a nosotros hacernos parte de ella, también, porque esa historia no se apaga, no se olvida y es la historia de un país.
 
Decía François en su cuaderno, cuando hablaba creo que de Machu Picchu: “Estas piedras son tan viejas como el mundo”. Y al final la historia tiene eso, hay algo que permanece, aunque nosotros físicamente nos vayamos y permanece en la medida en que seamos capaces de contarlo.
 
Y, ustedes, hoy, con este documental, lo están contando, nuestra generación lo recoge y quiero decirles que estamos trabajando juntos para que, a 50 años del quiebre de la democracia en Chile, hoy podamos decir con mucha convicción que seguimos creyendo que es posible construir un mundo mejor y un mundo más justo. Y que nos la vamos a jugar por eso, que, evidentemente, las condiciones son distintas, los desafíos son distintos, los temas son distintos, pero hay ciertos principios, cierta convicción que se representa muy bien en la figura de Allende y también en la de tantos otros, que están y no están, que hoy recogemos para poder dar las luchas que nos tocan.
 
Así que, de verdad, agradezco profundamente la presentación de este documental. Les digo a los realizadores que cuenten con nosotros, con el Gobierno de Chile para la mayor difusión posible en Chile, ojalá que se vea en todas partes.
 
Y quiero agradecerle a Francia por esta solidaridad tan grande que se manifiesta en cada lugar donde vamos y que en Chile no se conoce tanto y eso duele un poco.
 
Ayer me enteré, por ejemplo, que, a Carmen Castillo, que, me imagino, varios de ustedes conocen, le dieron la Legión de Honor acá en Francia que es uno de las distinciones más importantes que otorga el Estado francés. A Carmen Castillo casi no la conocen en Chile y eso no puede ser. Hay todavía un ánimo de dar vuelta la página, cerrar el duelo y hay un ánimo de imponer el olvido que no estamos dispuestos a transar.
 
Y como Presidente de la República me corresponde un rol de tratar de convocar a todos los sectores de la sociedad, no solamente a la izquierda y a la derecha, sino también a quienes no vivieron el Golpe, a las nuevas generaciones incluso más jóvenes que nosotros a comprender lo que fue para que no se vuelva a repetir. Y creo que este documental es una gran ayuda para eso y, por eso, les agradezco profundamente a todos quienes trabajaron en ello, al recuerdo de la familia de los embajadores, a los embajadores mismos y al pueblo de Francia que acogió a tantos chilenos y chilenas cuando más lo necesitábamos.
 
Cuenten con nosotros, esa amistad hoy es indestructible. Les decía que en el municipio de París me encontré con una persona que estuvo en la embajada, en esta ficción jurídica extraña que es la embajada, y que tuvo a su hija en la embajada. Me contaba que su hija tiene 50 años, nació un par de días después, ahí mismo. Me imagino cómo le habrán cortado el cordón umbilical en la embajada, artesanalmente, pero hay un cordón umbilical que se creó también cuando se cortaba el físico y esa solidaridad entre Chile y Francia no se va a romper nunca.
 
Muchísimas gracias.