Presidente Piñera conmemora y agradece a sociedad civil por acciones en combate contra Covid-19

3 MAR. 2022
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S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, acompañado por ministros de Estado, encabeza acto de conmemoración y agradecimiento a la sociedad civil por sus acciones en el combate contra la pandemia de COVID-19 a dos años de la detección del primer caso en Chile.

Muy buenas tardes, señores Ministros y señoras Ministras, Subsecretarios, autoridades de Gobierno, señores Alcaldes, Comandantes en Jefe de nuestras Fuerzas Armadas, Director General de la PDI, General Director de Carabineros, señores Rectores, señores Bomberos, señores profesores, amigas y amigos.
 
Es realmente un día de conmemorar que significa “traer de vuelta al corazón”, lo que hemos vivido en los últimos tiempos, porque hace dos años atrás, un día 3 de marzo como hoy, la pandemia del coronavirus golpeó nuestras puertas.
 
La estábamos esperando y nos estábamos preparando porque sabíamos que, a partir de entonces, al igual que en el mundo entero, la sociedad y las familias chilenas iban a tener que enfrentar tiempos muy duros y convivir con la adversidad, con la incertidumbre y, muchas veces, con la angustia.
 
Sin duda, los efectos de la pandemia en Chile y en el mundo entero, la peor pandemia sanitaria de los últimos 100 años, han sido devastadores. Sin duda, ningún país del mundo, tampoco Chile, estaba preparado para un desafío de esta magnitud, de esta naturaleza. Sin duda, conocíamos muy poco de este virus y tuvimos que ir aprendiendo durante la pandemia. Sin duda, esta pandemia nos afectó en todo, en la forma en que trabajamos, estudiamos, nos comunicamos, nos relacionamos, nos informamos, nos movilizamos. En dos palabras, cambió profundamente nuestra forma de vivir y tuvimos que aprender a vivir con este virus.
 
Al día de hoy, ya hemos tenido más de 3 millones de personas contagiadas en nuestro país, hemos realizado más de 30 millones de PCR, hemos administrado más de 48 millones de dosis de vacunas, más de 53.000 personas han pasado por una UCI producto de esta pandemia, 18 millones de personas hoy día tienen su vacunación completa y más de 13 millones ya han recibido su dosis de refuerzo.
 
Nada de esto es casualidad, todo esto es fruto del esfuerzo, del trabajo, del compromiso de miles, millones de chilenos y chilenas.
 
Pero lo más doloroso, y que nunca olvidaremos, son que 42.000 compatriotas perdieron sus vidas producto de esta pandemia, 42.000 chilenas y chilenos que tienen familias y que esta pandemia los alejó de sus seres queridos. Hoy los recordamos con mucha emoción y acompañamos en su dolor a sus familias y a sus seres queridos.
 
Como decía, ésta ha sido la peor pandemia sanitaria de los últimos 100 años y ha puesto en jaque a todos los países del mundo, incluso a los más desarrollados que han visto colapsar sus sistemas de salud. No es el momento de hacer un balance de todo lo que hicimos, de prepararnos con tiempo, de fortalecer e integrar los sistemas de salud, de cuadruplicar el número de camas críticas, de adquirir las vacunas en forma oportuna, de iniciar los procesos de vacunación, de crear una Red de Testeo, Trazabilidad y Aislamiento, eso lo veremos en otra oportunidad.
 
Pero sí les quiero asegurar hoy día que, como Gobierno, tuvimos un solo norte, proteger la salud y la vida de todos nuestros compatriotas. Y para eso, a pesar de todas las dificultades, entregamos lo mejor de nosotros mismos, hicimos todos los esfuerzos y yo creo que el mundo y Chile sabe que protegimos la salud y la vida de nuestros compatriotas con todas las herramientas e instrumentos que teníamos a nuestro alcance.
 
Como Presidente de Chile, y yo sé que interpreto a todos mis compatriotas, me siento profundamente orgulloso, admirado de la forma en que las chilenas y chilenos hemos enfrentado esta pandemia que nos mostró el rostro duro de la adversidad, pero que nunca logró doblegar nuestro espíritu.
 
Así fue cómo vimos aparecer durante estos dos años, tantos héroes anónimos que arriesgaron sus propias vidas por proteger las nuestras. Vimos también tantos trabajadores anónimos que se esforzaron en medio de los momentos más oscuros de la pandemia para que los alimentos siguieran llegando a nuestras mesas, para que los bienes y servicios básicos siguieran llegando a nuestros hogares.
 
Hoy quiero agradecer, porque es un día de gratitud, de acción de gracias, muy sentida y muy profundamente, y sé que interpreto a todos mis compatriotas, a todos y cada uno de esos chilenos y chilenas, a esos héroes y trabajadores anónimos, a los cuales les debemos tanto.
 
Agradecer a los trabajadores de la Salud, y acabamos de escuchar el testimonio de Francisca, por su admirable compromiso y entrega.
 
Agradecer a nuestras Fuerzas Armadas y de Orden que, también, se desplegaron en plenitud en los momentos más difíciles de la pandemia, con un compromiso y una vocación admirable.
 
Agradecer a los municipios, a los funcionarios municipales que hicieron posible, con su valioso aporte y entrega, llevar adelante un proceso de vacunación masiva en más de 15.000 lugares a lo largo y ancho de Chile con una complejidad que, a veces, la gente no se imaginas porque no basta con tener las vacunas, había que llevarlas donde la gente las necesitaba, con todos los requerimientos técnicos que eso exigía.
 
Agradecer al mundo de la ciencia, a los consejos de expertos, a la academia, a las universidades porque se unieron para poner la ciencia, el conocimiento y la tecnología al servicio de todos los chilenos cuando más los necesitábamos.
 
Agradecer a los profesores, a los padres, a los apoderados, a las escuelas, a los colegios porque, también, era un mundo que se vio duramente golpeado por esta pandemia. Y hoy día estamos viendo cómo los niños vuelven a clases. Acabamos inaugurar el Año Escolar porque, si bien, hicimos un enorme esfuerzo por tener una buena educación a distancia con el Programa Aprendo en Línea, nada reemplaza la educación presencial, el contacto entre los compañeros, la sala de clases, el recreo, las preguntas.
 
Agradecer a los trabajadores y empresarios de Chile que cumplieron con su labor, con su responsabilidad y también hicieron valiosas donaciones a esta causa.
 
Agradecer a los medios de comunicación que han colaborado en difundir la información relevante y necesaria y contribuir a crear una cultura de cuidados personales.
 
Agradecer a los adultos mayores y a los niños que nos regalaron una verdad lección de alegría y esperanza cuando fueron los primeros, los adultos mayores, en concurrir a vacunarse. Y cuando les tocó el turno a los niños, también, lo hicieron una sonrisa en su rostro.
 
Agradecer al Ministro de Salud, a los Ministros de Salud, al Ministro Mañalich y al Ministro Paris, y a los Subsecretarios de Salud, a la Subsecretaria Paula Daza, al Subsecretario Alberto Dougnac, al Subsecretario Zúñiga, que está aquí con nosotros, porque yo los vi, al comienzo todos los días, todos los días religiosamente a las 8 de la mañana nos juntábamos para poder ir tomando las decisiones que el país requería para cuidar y proteger cada una de las vidas.
 
Agradecer a muchos Ministerios que también se comprometieron con esta causa.
 
Pero, por sobre todo, agradecer a nuestros compatriotas, a todos nuestros compatriotas que, una vez más, en tiempos de mucho dolor, angustia, de adversidad supieron mostrar la nobleza del alma de nuestra Nación y el carácter férreo de nuestro pueblo, un pueblo que ha sido tantas veces golpeado por la fuerza de la naturaleza, un pueblo que ha sido forjado en la adversidad y un pueblo que, a pesar de todo, nunca se ha doblegado y siempre ha sabido ponerse de pie y volver a caminar. Ésa es la principal fortaleza, la principal riqueza, el principal orgullo que tenemos en nuestro país.
 
Quiero terminar diciendo que en los próximos años se va a hablar mucho y se va a escribir mucho de estos dos años que estamos hoy día conmemorando, de estos tiempos duros, de estos tiempos de angustia, de estos tiempos de adversidad, pero estoy seguro que la historia también va a recoger los ejemplos de inspiración, de grandeza, de entrega, de generosidad, de solidaridad, de resiliencia que supieron mostrar tantas y tantas chilenas y chilenos.
 
Porque, al igual que los barcos, la fortaleza de los países y de los pueblos se mide en aguas turbulentas, en tiempos de adversidad. Y cuando llegaron esos tiempos de adversidad y esas aguas turbulentas los chilenos supimos enfrentarlos con una voluntad, unidad, coraje, resiliencia que realmente emociona e inspira.
 
Quiero también mencionar y agradecer a María Teresa Valenzuela que se incorporó a nuestro equipo y que ha hecho una contribución muy notable.
 
Pero, tal vez, lo que más me llena de orgullo es que los chilenos, a pesar de haber sido tantas veces golpeados, nunca hemos doblegado nuestro espíritu y, al igual que los cóndores, hemos sabido despegar contra el viento porque hoy día, a pesar de todas las dificultades, yo siento, en el fondo del alma, que Chile ha enfrentado bien las crisis que nos ha tocado enfrentar y logrado enfrentar la pandemia, hemos logrado enfrentar la recesión económica.
 
Por eso, yo, como Presidente de Chile, me quedan pocos días, pero a nuestro país y a nuestro pueblo le quedan muchos años o, tal vez, muchas décadas, quiero decir desde del fondo del corazón que lo que siento hoy día es un profundo sentimiento de orgullo de ser chileno y de gratitud con los chilenos.
 
Por eso les digo gracias.
 
Muchas gracias.