Presidente Piñera da inicio al despliegue de la primera red de tecnología 5G de Latinoamérica

16 DIC. 2021
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S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, acompañado por la ministra de Transporte y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, da inicio al despliegue de la primera red de tecnología 5G de Latinoamérica.


Muy buenas tardes, señora Ministra, señoras y señores Ministros y Subsecretarios, señor Senador, señores rectores, señoras y señores directivos de empresas de telecomunicaciones, queridos compatriotas:
 
Bienvenidos a esta casa de todos que es La Moneda y muy especialmente porque vamos a compartir un anuncio que nos va a cambiar para mejor nuestras vidas.
 
En la Cuenta Pública del año 2020 anunciamos que iniciábamos el proceso de incorporación de la tecnología 5G en nuestro país y este proceso dio un gran paso adelante en febrero de este año, cuando adjudicamos todas las bandas anchas que se licitaron y sigue avanzando a paso firme todos los días.
 
Hoy nos hemos reunido para iniciar el despliegue de la tecnología 5G en todo Chile. Esto permitirá a las distintas compañías de telecomunicaciones aquí representadas ofrecer y comercializar estos servicios de Quinta Generación y podrán iniciar sus operaciones probablemente en las próximas semanas.
 
Chile fue el primer país de América Latina en impulsar este cambio tecnológico y somos el país que más espectro ha asignado a las distintas empresas, y a lo largo y ancho de nuestro país. Pero eso no es todo porque, además de eso, Chile se ha puesto a la vanguardia de nuestra región en muchos otros frentes.
 
¿Qué significa la tecnología 5G? Lo decía el video que acabamos de ver. Pero no es simplemente un paso más en esa evolución continua de 1G, 2G, 3G, 4G, esta tecnología 5G significa un gran salto adelante tecnológico equivalente, similar a cuando la banda ancha reemplazó a los módems telefónicos o incluso cuando Internet vino a cambiar nuestras vidas.
 
La implementación de esta tecnología 5G va a llegar muy prontamente a más del 90% de los hogares chilenos y nos va entregar la posibilidad de incorporarnos en plenitud a la Sociedad Digital, a la Sociedad del Conocimiento y la Información con todos los beneficios, y tenemos que hacernos cargo también de los riesgos que ello signifique.
 
Esta tecnología tiene una velocidad y capacidad de transmitir audios, videos e información que es más de 10 veces la que tenemos hoy. Además, permite la interconexión de más dispositivos y aparatos. Pero también tienen una mucho mejor latencia, lo que significa capacidad de respuesta prácticamente instantánea y mayor estabilidad y confiabilidad. Y, además, es más eficiente porque nos va permitir reducir en hasta 90% el consumo de energía de la red.
 
Pero lo más importante es que esta tecnología nos va a cambiar la vida, porque nos va a permitir a todos los chilenos acceder a los avances más vanguardistas y más promisorios que están ocurriendo en el mundo de hoy, como en Internet de las Cosas, las ciudades, los hogares, las oficinas inteligentes, la Telemedicina, la Educación a Distancia, los vehículos autónomos, la Inteligencia Artificial, la robótica en nuestros procesos mineros, industriales y de construcción y, muy próximamente, en todos los quehaceres de los hombres y mujeres de este mundo.
 
Un ejemplo es este robot que está aquí, Spot, de la compañía Boston Dynamics, que tiene la capacidad detectar gases tóxicos en entornos mineros y, por tanto, salvar muchas vidas. Además, que tiene la capacidad de monitorear e inspeccionar las condiciones en que opera una planta o el desarrollo de obras. Y, por supuesto, y espero que Spot lo tenga claro, los robots están al servicio del ser humano y no al revés, Spot.
 
Pero además de eso, porque esto ya no es ciencia ficción, como algunos creían o incluso creen, esto ya es una realidad en algunos países del mundo que son los que están a la vanguardia y, también, está avanzando a pie firme en nuestro país. De hecho, el despliegue de la tecnología 5G va a ser, además, un enorme aporte al desarrollo de nuestro país.
 
De hecho, se proyecta que gracias a esta tecnología se van a agregar, en un plazo de 10 años, a nuestro Producto Interno Bruto, casi US$15.000 millones. Y, además, va a significar un enorme impulso al empleo porque se estima que por cada empleo que se genera a través de la tecnología 5G en las empresas de telecomunicaciones, se crean 2,6 empleos adicionales en los demás sectores de nuestra sociedad.
 
Y para lograr estos beneficios, por supuesto, se requerirá un enorme esfuerzo de inversión en infraestructura de comunicación, que estimamos acerca de US$3.000 millones en los próximos cuatro años y que va a permitir la construcción de 9.000 radioestaciones, que son las necesarias para que la nueva red tenga esa capilaridad suficiente para que se puedan desarrollar todas las tecnologías.
 
Para prevenir y evitar que esta tecnología signifique nuevas brechas el Concurso 5G exigió una calidad de señal específica que asegura a todos buenas condiciones de transmisión, que asegura a todos buenas condiciones de transmisión en todos los lugares en que se va a desplegar esta tecnología y estos servicios y, además, el concurso estableció la exigencia de entregar cobertura 5G al 90% de la población de nuestro país, incluyendo en forma muy especial a 366 localidades aisladas y, además, por supuesto, cubrir los aspectos críticos de una sociedad como, por ejemplo, los hospitales, casi 200 hospitales, las postas rurales, los APR, las instituciones educacionales, los ministerios y gobernaciones, las capitales regionales y provinciales, entre muchas otras.
 
Esto va a ser un poco como la política de vacunas, vamos a llegar rápido y vamos a llegar a todos, para que sea igual como la vacuna protege la salud y la vida de todos, que la tecnología 5G mejore la calidad de vida de todos.
 
Y sabemos que toda tecnología, en cierta forma, es una espada de doble filo porque puede ser una herramienta muy poderosa para igualar oportunidades y ayudar a quienes más lo necesitan, pero también puede ser un factor de desigualdad y amplitud de brechas.
 
Por eso como Gobierno estamos muy conscientes y hemos enfrentado este dilema que se refleja en la forma en que se realizó el despliegue de la tecnología 5G y la forma en que se realizó la vacunación masiva en nuestro país, porque la cobertura masiva de la tecnología 5G, más la calidad universal que estamos asegurando, permiten dar un gran salto adelante no sólo en comunicaciones, también en igualar oportunidades y cerrar brechas digitales que existen hoy día en nuestro país.
 
Por eso que 5G llega acompañado de un sistema de investigación, desarrollo e información a través de convenios con 20 universidades, algunas aquí representadas, un observatorio, que va a permitir a muchos innovadores crear aplicaciones basadas en esta tecnología que va a ser una industria que va a tener un desarrollo exponencial y, además, difundir esas aplicaciones y su utilidad en la ciudadanía.
 
Estas nuevas tecnologías significan grandes beneficios, pero también, como lo dijimos, importantes riesgos para la seguridad del sistema y para la privacidad de las personas.
 
Y por eso hemos hecho grandes esfuerzos desde hace mucho tiempo para fortalecer la ciberseguridad, que es un riesgo que afecta al mundo entero y para proteger mejor la privacidad de los datos personales o los datos críticos de las personas.
 
Pero no basta con avanzar en tecnologías, también tenemos que avanzar en infraestructura y en educación y difusión de estas tecnologías.
 
De hecho, la pandemia y la revolución tecnológica se han reforzado mutuamente, han interactuado con mucha intensidad. La pandemia, sin duda, aceleró el despliegue, la implementación de las nuevas tecnologías y las masificó, pero también las nuevas tecnologías nos ayudaron mucho a poder enfrentar, en buena forma, la pandemia.
 
Afortunadamente, Chile se encontraba razonablemente preparado para este desafío debido a las múltiples iniciativas que hemos impulsado desde el inicio de nuestro Gobierno y las que venían de Gobiernos anteriores.
 
Por ejemplo, el Hospital Digital que ya ha realizado más de 3 millones de prestaciones de salud a distancia y que, además, cumplió una labor fundamental en guiar y educar a los ciudadanos durante la pandemia.
 
Por ejemplo, la Comisaría Virtual que ya ha realizado más de 750 millones de operaciones durante estos tiempos de pandemia. De hecho, el General Director me decía que, de no ser por la Comisaría Virtual, que no existía hace 3 años ni tampoco el Hospital Digital, él tendría que haber puesto al 100% de los efectivos de Carabineros, cerca de un poco más de 50 mil, a cumplir labores que fueron realizadas por la Comisaría Virtual.
 
O la Plataforma Aprendo en Línea del Ministerio de Educación que permitió, en los tiempos más duros, poder mantener el Sistema Educacional, aun cuando, tengámoslo claro, nunca la educación a distancia va a poder reemplazar a la educación presencial.
 
O, también, la Red de Protección Social Digital que permite que la inmensa mayoría de los más de 16 millones de chilenos que accede a la Red de Protección Social lo haga en forma digital, sin trámites, sin pérdida de tiempo.
 
O la Red Chile Atiende que realiza millones y millones de atenciones y que ya cubre casi el 70% de los servicios que el Estado debe prestar a la gente para que lo hagan en forma cómoda, simple.
 
Además, gracias a que se han simplificado mucho los trámites y la tecnología, hasta octubre de este año se han creado más de 160 mil nuevas empresas.
 
Algunos dicen que en Chile el espíritu emprendedor estaría golpeado por la pandemia, ha sido justo lo contrario, lo ha incentivado. Y, de hecho, la Plataforma Tu Empresa en un Día ha permitido que gran parte de estas empresas se formen en forma muy simple y con prácticamente ningún costo.
 
Pero, además de eso, yo me pregunto, cuesta imaginarse cómo habríamos enfrentado la pandemia sin tener un Hospital Digital, sin tener una Comisaría Virtual, sin tener una Red de Protección Social que se puede acceder en forma remota, en fin. La verdad es que fueron muy providenciales esos avances que llegaron justo a tiempo para permitirnos enfrentar en mejor forma este tremendo desafío que significó la pandemia.
 
Pero también es muy importante avanzar en conectividad porque podemos tener la mejor tecnología y si no hay conectividad, si no hay infraestructura.
 
Y, por eso, yo quiero destacar la Fibra Óptica Nacional que está en plena construcción y que a través de sus más de 15 mil kilómetros de extensión va a unir y está uniendo Visviri con Puerto Montt, y con múltiples ramales o conexiones de última milla para llegar a todos los hogares chilenos o a la mayor proporción de ellos posible.
 
La Fibra Óptica Austral que ya está en plena operación, es un cable submarino que une Puerto Montt con Puerto Williams. Y vamos a seguir.
 
El Cable Óptico Transoceánico que ha sido liderado por Chile y hoy día es un proyecto en que ya están incorporados Brasil, Argentina y que va a permitir conectar, por primera vez, a América del Sur en forma directa con el mundo del Asia-Pacífico.
 
El Programa de Conectividad para la Educación que va a conectar con banda ancha y alta velocidad 10 mil establecimientos educacionales. O sea, la inmensa mayoría. Y 8 mil de ellos, esperamos, durante el primer trimestre, es decir, a partir del mes que viene. Y eso va a beneficiar a 3,2 millones de estudiantes.
 
Los proyectos Última Milla que están en desarrollo en 11 regiones de nuestro país y que representan una inversión de más de $97.000 millones y que van a mejorar la conectividad digital y, por tanto, incorporar a las familias en las zonas con más baja cobertura, más aislamiento, más problemas.
 
Los puntos de Wi-Fi gratuitos en lugares públicos, son más de 1.200, esperamos llegar a 2.400.
 
En fin, hemos hecho un esfuerzo enorme por no quedarnos fuera de esta Revolución Tecnológica y esta Sociedad del Conocimiento y la Información, porque Chile tiene que estar del lado donde esta revolución va a crear los empleos y no quedarnos del lado donde la revolución va a destruir los empleos.
 
Y, por eso, debemos estar siempre, siempre alertas, vigilantes, escaneando el horizonte porque los cambios se aceleran. Piensen ustedes que entre que Ícaro y Dédalo soñaron con volar hasta que Leonardo Da Vinci dibujó los planos, 4.000 años; entre que Leonardo Da Vinci dibujó los planos y los hermanos Wright volaran, 400 años. Ahora no hay esos tiempos, hay que estar muy atentos, muy alertas porque aquí llegar tarde es no llegar y para aprovechar en nuestro beneficio la enorme y poderosa fuerza de esta ola que es la Revolución Tecnológica y no permitir que nos pase por encima o nos pase por el lado. 
 
Un buen ejemplo es la Ley de Portabilidad Numérica que también se anticipó, eso lo impulsamos durante nuestro primer Gobierno, hace ya casi 10 años, y que ha permitido que más de 27 millones de usuarios hayan podido libremente elegir, en forma simple, a la compañía de telecomunicaciones y, por supuesto, que esa mayor competencia ha significado un mejor servicio y los precios que han caído a, prácticamente, la mitad y eso ha significado incorporar, en forma acelerada, a millones de chilenos a este dispositivo que ya es parte de nuestra vidas.
 
Pero tenemos que seguir avanzando por esta ruta. Por eso, estamos impulsando políticas innovadoras y estamos impulsando una fuerte inversión en proyectos tecnológicos innovadores. De hecho, el año 2021 -si usted cumple su meta, Ministro- vamos a invertir más en proyectos tecnológicos e innovadores que en todo lo que se había invertido en los 3 años anteriores.
 
En fin, éste es un desafío y es una oportunidad. Por eso, quiero invitar a todos los países del mundo a invertir en Chile, a invertir especialmente en el mundo del futuro que Chile es una gran oportunidad de inversión porque somos un país democrático, somos con Estado de Derecho, somos un país con reglas claras en materia de inversión, que no hace discriminaciones, sino que aplica principios.
 
Y es verdad que hoy día Chile y el mundo estamos enfrentando enormes problemas y desafíos, la pandemia del coronavirus. Entre paréntesis, me dio mucha alegría leer ayer The Economist que decía que Chile era el país que estaba mejor preparado y que tenía mejor protegida a su población en el mundo frente a nuevas variantes como Ómicron.
 
Pero la crisis climática, la pandemia, el envejecimiento de la población, la sequía y muchos más son desafíos formidables, pero no estamos solos. Además de la ayuda que uno recibe, también tenemos que los formidables avances de la ciencia y la tecnología nos entregan poderosas herramientas e instrumentos para enfrentar estos desafíos y para aprovechar las maravillosas oportunidades que el futuro nos va a poner por delante.
 
Y estamos cumpliendo esa misión de avanzar utilizando todos los medios a nuestro alcance hacia lo que todos queremos, hacia lo que todos queremos, una sociedad en que todos sus integrantes tengan un lugar para aportar y también sepan que van a tener el justo espacio de compartir los beneficios del desarrollo y que todas las personas puedan desarrollar sus talentos, realizarse como persona, cumplir sus sueños y lo que todos queremos, buscar la felicidad frente a nuestros seres queridos.
 
Y yo estoy seguro que si lo hacemos con inteligencia y con buen criterio, esta tecnología va a ser un gran aporte a esos objetivos.
 
Muchas gracias.