Presidente Piñera encabeza la celebración de los 150 años del MINREL

2 DIC. 2021
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S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, acompañado del Canciller, Andrés Allamand, encabeza la celebración de los 150 años del Ministerio de Relaciones Exteriores. 

Muy buenos días, señor Ministro, señores ex Cancilleres, señor Nuncio, señores miembros del Cuerpo Diplomático, señores Embajadores, amigas y amigos:
 
Hoy estamos celebrando, conmemorando 150 años del Ministerio de Relaciones Exteriores. El Ministro mostró con elocuencia la importancia, los aportes que ha hecho el Ministerio de Relaciones Exteriores al desarrollo de nuestro país durante los últimos 150 años.
 
Yo les puedo asegurar que van a ser mucho más importantes las relaciones internacionales y, por tanto, el rol que juega el Ministerio durante los próximos 150 años porque el mundo cambió, el mundo cambió y hoy día siendo un mundo cada día más globalizado, más integrado, a diferencia del que conocíamos, las relaciones internacionales van a jugar un rol aun más estelar y fundamental.
 
Los 150 años desde que se separó el Ministerio de Relaciones Exteriores del Ministerio del Interior y asumió la responsabilidad de conducir nuestras relaciones exteriores de la entonces joven República, han sido años muy fecundos. El Canciller ya se ha referido con elocuencia a parte de la historia de ese Ministerio y a parte de sus logros.
 
Yo quisiera concentrarme en los más importantes avances que la Cancillería ha tenido en los últimos tiempos y aquí hay varios de sus protagonistas presentes. Porque los ejes centrales de nuestra política exterior son, y siempre deben ser, el fruto de una reflexión madura de las instituciones republicanas y de los hombres de Estado que las integran con miras a poder determinar y acordar cuáles son los valores y principios más importantes para nuestra nación, cuáles son nuestras fortalezas y debilidades, cuáles son nuestros intereses y riesgos y, también, cuáles son nuestros sueños e ideales como país.
 
Y a partir de estas definiciones proyectarnos hacia el mundo promoviendo esos ideales y esos intereses y fomentando la creación de una comunidad internacional que promueva esos valores y esos ideales.
 
Nuestra política exterior, en síntesis, dice tanto con cómo nos vemos a nosotros mismos como identidad, como país, como con nuestra visión del mundo que queremos contribuir a construir y el rol que queremos o nos corresponde jugar en ese desafío.
 
El primer pilar de nuestra política exterior descansa en dos elementos básicos que nos definen como país, la defensa de la paz, las libertades, los derechos humanos y la democracia, y la promoción de la integración regional.
 
Nuestra historia reciente nos recuerda la importancia de contar con una democracia saludable como una condición necesaria para poder preservar esa paz y respetar y proteger las libertades y los derechos humanos de todos los ciudadanos.
 
Y Chile a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores ha tomado un rol muy activo y decidido en la defensa de la paz, las libertades, la democracia y los derechos humanos en nuestra región y, muy especialmente, frente a la grave situación que aflige actualmente a países como Nicaragua, Venezuela o Cuba.
 
Hemos mantenido un rol activo en el Grupo de Lima, de hecho, realizando una cumbre en Santiago y nos hemos integrado al Grupo de Contacto con la Unión Europea buscando siempre una solución pacífica a través de elecciones democráticas, libres, transparentes, con garantías y observadores internacionales para permitir que cada país pueda escoger su propio camino de recuperar la democracia, las libertades y el respeto a los derechos humanos.
 
El Ministerio también juega un rol en el funcionamiento de nuestra propia democracia a través del trabajo abnegado y comprometido del personal consular que reside en el extranjero y que han permitido a decenas de miles de chilenos poder participar en las elecciones y en el último Plebiscito y poder ser así parte también de las definiciones sobre el futuro de nuestro país.
 
El segundo elemento es el pilar de la apertura y la integración. Somos parte de América Latina y si combinamos nuestros esfuerzos y nos concentramos en lo que nos une y no solamente en las diferencias, vamos a poder todos avanzar más rápido y sobre terreno más seguro, para lo que todos queremos, construir sociedades más libres, más prósperas, más sustentables, más justas.
 
Y es basados en este convencimiento que el año 2012 contribuimos a la creación de la Alianza del Pacífico y el año 2019 lideramos la creación de PROSUR, que hacía 5 años que no se reunían los Presidentes de América del Sur, cuando lanzamos la iniciativa de PROSUR, que es una iniciativa de todos los países democráticos de América del Sur, independientemente de sus visiones políticas o ideológicas.
 
Y, también, a través de ambos organismos hemos impulsado una mayor integración económica y social y, también, política, buscando siempre un enfoque práctico que permita acuerdos y medidas concretas para salirnos solamente del mundo de las declaraciones, que era una de las debilidades de las iniciativas anteriores y poder mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos.
 
Este pilar, este segundo pilar de nuestra política exterior está íntimamente relacionado, como lo dijo el Canciller, con la integración que va mucho más allá de los confines de nuestra región, la apertura comercial, la integración de Chile al mundo. Porque el tamaño de nuestro país y el tamaño de nuestros mercados no permiten el desarrollo pleno de nuestras potencialidades y por eso tenemos que integrarnos a los mercados, a las cadenas de valor, al mundo de la innovación para que podamos aprovechar en plenitud los potenciales de nuestro país.
 
De hecho, Chile es uno de los países más integrados del mundo, tenemos tratados de libre comercio con países que representan cerca del 90% de la población o del PIB mundial, pero tenemos que seguir avanzando.
 
Y por eso quiero felicitar al Ministerio, a las Subsecretarías de Relaciones Exteriores, de Relaciones Económicas Internacionales y, en forma muy especial, a Rodrigo Yáñez por el excelente trabajo que han realizado y que nos ha permitido hace unas cuantas semanas cerrar la negociación de modernización de nuestro Acuerdo de Asociación con la Unión Europea y, también, recientemente firmar los Tratados de Libre Comercio con Argentina, Brasil y Paraguay.
 
Y estamos avanzando en la modernización del Acuerdo Vigente con Corea del Sur y con la India y tenemos pendiente la aprobación del Tratado Transpacífico en el que Chile también jugó un rol de mucho liderazgo en esa iniciativa.
 
Pero la integración no se limita solo a la firma de acuerdos, porque también la tecnología y la innovación avanzan a tal ritmo que eso requiere nuevos tipos de tratados, que regulen nuevas materias que no estaban presentes en los tratados que firmábamos en las décadas pasadas. Y para poder mantener nuestra posición, para poder mantener nuestra posición de privilegio en el comercio tenemos que avanzar y estar muy atentos a nuevos desarrollos y nuevas oportunidades.
 
Eso es el sentido del Acuerdo de Asociación de Economía Digital (DEPA, por sus siglas en inglés) que hemos firmado con Nueva Zelanda y Singapur y que se están integrando otros países y que nos va a permitir potenciar nuestro desarrollo de economía digital y nuestra capacidad de integrarnos al mundo utilizando este poderoso instrumento.
 
Esto es, sin duda, una innovación que creo que merece un justo reconocimiento y es, también, una muestra que el Ministerio está cumpliendo con su misión no solamente de quedarnos con lo que siempre hemos hecho, sino que buscar nuevas formas de integración y nuevas formas de beneficios para nuestro país.
 
El aporte de la Cancillería a la negociación de acuerdos de vacunas con las empresas farmacéuticas también ha sido muy importante. Nos ha permitido liderar en todos los rankings mundiales de vacunación porque las pudimos tener oportunas en nuestro país y porque en Chile teníamos una gran capacidad de distribución de vacunas que es una herencia que viene de décadas pasadas.
 
De hecho, de acuerdo al ranking Bloomberg que conocimos ayer, Chile es el segundo mejor país del mundo para vivir en tiempos de pandemia. Y esta privilegiada situación se la debemos a muchas cosas, pero en parte importante a una temprana y exitosa vacunación masiva que hemos desarrollado en nuestro país y que pone, por ejemplo, a Chile hoy día en el primer lugar del mundo en materia de porcentaje de la población que ha recibido ya la tercera dosis de refuerzo.
 
El tercer pilar de la política internacional es resguardar nuestra soberanía y nuestra integridad territorial. Y entre los logros más importantes en esta materia queremos destacar el categórico triunfo obtenido por Chile ante la Corte Internacional de Justicia en octubre del año 2018, oportunidad en que se desecharon íntegramente las pretensiones bolivianas y se reafirmó la vigencia del derecho internacional, la vigencia de los tratados internacionales y se confirmaron los derechos soberanos de Chile sobre su territorio y sobre su mar.
 
Solucionar controversias como esta o como la que tenemos pendiente a propósito de las aguas del Silala que está siendo llevada con mucho profesionalismo por la Cancillería y por el equipo de DIFROL encabezado por la Embajadora Fuentes, nos van a permitir, con pleno respeto a nuestros derechos, ir dejando atrás elementos que nos han separado y distanciado durante tanto tiempo con algunos de nuestros vecinos y enfocarnos en buscar las áreas de interés común donde podemos lograr sinergias en beneficio de ambos países.
 
También en materia de soberanía, en agosto de este año publicamos la Carta Náutica que grafica claramente el límite exterior de nuestra plataforma continental en la Isla de Rapanui y Salas y Gómez, generando una extensión territorial gigantesca para nuestro país que, por lo demás, Naciones Unidas, el organismo que regula la zona de mar abierto, está pidiendo a los países fijar sus plataformas.
 
Pero también fijamos la plataforma en la zona del Mar Austral y al sur de ese mar. Y, de esta forma, estamos reforzando y resguardando nuestros derechos en ambas zonas a través de un trabajo serio, profesional y de muy alta calidad técnica.
 
El cuarto pilar es nuestro compromiso con la protección del medio ambiente y la naturaleza, y la lucha contra la crisis climática. Nuestro país contribuye con menos del 0,25% de los gases de efecto invernadero que son los que ocasionan y están ocasionando esta crisis climática. De hecho, acabamos de conocer los Acuerdos de Glasgow que permiten mantener viva la esperanza, pero no aseguran que vamos a lograr la meta de evitar una verdadera hecatombe climática.
 
Y, a pesar de que Chile participa poco en el mundo de las emisiones, es uno de los países que más severamente está siendo afectado y golpeado por el calentamiento global.
 
Y, por tanto, es nuestro propio interés no solo disminuir nuestras emisiones, sino también contribuir y liderar procesos internacionales que lleven a los países más contaminantes, también, a reducir las suyas y tratar de colaborar entregando herramientas.
 
Por eso es que el desarrollo de nuestra Agenda de Hidrógeno Verde y el Proyecto Antípodas son, potencialmente, instrumentos muy poderosos para contribuir a luchar contra la crisis climática. Y, además, nos permiten aprovechar las enormes ventajas que la naturaleza ha otorgado a nuestro país y poder beneficiarnos, legítimamente, y contribuir a soluciones a un nivel global y de alto impacto.
 
Chile continental tiene más de 4.200 kilómetros de costa y desde sus orígenes nuestra identidad como Nación ha estado indisolublemente ligada a los océanos. Y, por eso, hemos sido y debemos seguir siendo líderes en su protección. Y conscientes del enorme beneficio y rol que juega el océano, un océano saludable, en la regulación térmica y también en la absorción a nivel mundial, hemos liderado algunos de los esfuerzos más ambiciosos de protección oceánica, incluyendo, las Declaraciones Because The Ocean, la promoción de la primera zona marina protegida en alta mar, la protección de la biodiversidad más allá de nuestras áreas jurisdiccionales, sólo por nombrar a algunas.
 
Y prueba de nuestro compromiso, como lo recordaba el Canciller, es que hoy día más del 43% de nuestra Zona Económica Exclusiva se encuentra bajo algún régimen de protección ambiental, uno de los porcentajes más elevados del mundo. Y muchos de ustedes, Sres. Ex Cancilleres, han sido protagonistas en estos logros.
 
Y también estamos impulsando, junto a Argentina, la primera zona protegida en el continente Antártico donde hemos tenido importantes avances en el último tiempo.
 
Pero, para terminar, pese a todos los logros obtenidos a lo largo de sus 150 años de historia, este Ministerio todavía tiene grandes desafíos pendientes que son cruciales para poder continuar avanzando con fuerza y con seguridad.
 
Hay muchos programas en marcha para enfrentar estos. Por ejemplo, aumentar y fortalecer la participación de las mujeres en el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Subsecretaria Valdivia está encabezando un esfuerzo muy grande en esta materia. También, se encuentra una mayor integración de las regiones a nuestra política exterior, que sientan que son parte porque tienen mucho que aportar, pero también tienen mucho que beneficiarse y una modernización de la carrera diplomática porque el mundo y las relaciones han cambiado y ahí tenemos, a pesar de los esfuerzos que se han hecho, una tarea pendiente.
 
Quiero terminar felicitando a todos los que han sido parte de este gran Ministerio que, como decíamos, ha sido muy importante, pero va a ser mucho más importante en el futuro.
 
De hecho, hoy día, los dos grandes desafíos que está enfrentando la humanidad, el cambio climático y la pandemia del coronavirus, han tenido a Chile participando en forma muy activa. El Canciller recordaba que se aprobó un paso importante ayer en una iniciativa que ha liderado Chile desde el comienzo, que es no depender solamente de la buena voluntad, que no existió para esta pandemia, donde cuando más se requería colaboración entre las grandes potencias hubo más enfrentamientos y disputas que colaboración y ayuda, y poder tener un tratado que ayude a prepararnos mejor y a responder mejor frente a futuras pandemias que, según todos los expertos van a venir.
 
Y lo mismo pasa con el cambio climático, Chile está haciendo un aporte muy importante para lograr que el mundo gane este tremendo desafío que, tal vez, es la misión de nuestra generación. Quiero recordar que 99 de cada 100 especies que una vez existieron ya no existen y no queremos que la especie humana se sume a esa triste lista.
 
Por eso, quiero decirles a todos los que forman parte del Ministerio que gracias a su trabajo hemos tenido un gran Ministerio, pero les deseamos que, gracias al trabajo de aquí en adelante, nuestro Ministerio siga jugando ese rol estelar, visionario y pionero en la integración de Chile al mundo no solamente para recibir, sino que también para aportar porque, si bien, tenemos mucho que recibir del mundo, también tenemos mucho que aportar.
 
Agradezco el aporte que han hecho los Embajadores, los Ex Cancilleres, el Cuerpo Diplomático y, muy especialmente, le agradezco a usted, Ministro, por su gran liderazgo y conducción de este Ministerio.
 
Muchas gracias.