Presidente Piñera participa en conmemoración del Día del Médico y realiza homenaje a las víctimas de la pandemia

3 DIC. 2020
Descargar Audio Discurso Descargar Transcripción

S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera; el Ministro del Interior, Rodrigo Delgado; y el Ministro Secretario General de Gobierno, Jaime Bellolio, participa en conmemoración del Día del Médico y realiza homenaje a las víctimas de la pandemia. 

Muy buenas tardes, señores Ministros, señora Presidenta del Colegio Médico, señores miembros de la directiva o cercanos al Colegio Médico, amigas y amigos:
 
Hoy es el Día del Médico y de la Médica, pero también hoy se cumplen 9 meses desde que un 3 de marzo conocimos el primer caso de COVID-19 en nuestro país.
 
La pandemia del coronavirus ha puesto en jaque al mundo entero y ha causado una verdadera tragedia sanitaria y social en el mundo entero. El daño que ha causado es monumental y en algunos casos irreparable. La pandemia ha cobrado ya la vida de más de 1,5 millones de seres humanos en el mundo entero. En Chile lamentamos la muerte de más de 15 mil compatriotas que han perdido sus vidas y entre esas víctimas fatales se encuentran 19 médicos y médicas y muchos trabajadores de la Salud. Todos ellos arriesgaron y perdieron sus vidas por proteger y cuidar nuestras vidas y las vidas de los pacientes contagiados por COVID-19.
 
Hoy, cuando conmemoramos el Día del Médico y de la Médica es justo, oportuno y necesario rendir un homenaje a todos los médicos y también a todos los trabajadores de la Salud que perdieron sus vidas trabajando día y noche, enfrentando todas las dificultades, contra viento y marea por proteger la salud y la vida de sus compatriotas.
 
Ellos fueron y seguirán siendo la primera línea de la defensa de la salud y la vida y nos dejan un vivo y verdadero ejemplo de vocación, de heroísmo, de amor al prójimo.
 
En nombre de todos los chilenos y chilenas, quiero hoy expresar nuestra admiración y gratitud a todos ellos y, muy especialmente, a sus familias y a sus seres queridos.
 
Este testimonio nos recuerda las palabras de Jesús en el Evangelio cuando decía “no existe mayor amor que dar la vida por los demás”, y nadie ha dado una prueba más intensa de ese amor y vocación de servicio público y patriotismo que aquel que arriesgó y entregó su vida por proteger y salvar la vida de compatriotas que, en algunos casos, ni siquiera conocía.
 
Después de 9 meses en que esta pandemia ha exigido al máximo las capacidades de nuestro Sistema de Salud y ha mostrado al máximo la resiliencia y el coraje de los trabajadores de la Salud y de todos los chilenos, estamos más cerca de poder contar con una vacuna segura y eficaz que proteja a nuestros compatriotas frente a esta pandemia.
 
Desde hace muchos meses venimos trabajando y hemos logrado acuerdos o contratos con los laboratorios que muestran los avances más promisorios en materia de vacunas como, por ejemplo, Pfizer, Sinovac, Johnson & Johnson, AstraZeneca y otros, que están avanzando en el descubrimiento y producción de una vacuna segura y eficaz. Recientemente un país de Europa aprobó sanitariamente una de esas vacunas. Chile también tiene acuerdos y contratos con Pfizer.
 
Pero, además, somos parte de Covax que es una iniciativa multilateral que lideró la Organización Mundial de la Salud, que la integran también la Unión Europea y otros países, que nos va a facilitar un acceso colectivo a una vacuna y que constituye un verdadero seguro para poder saber que vamos a ser capaces de entregar la vacuna en forma oportuna cuando la tengamos y sea segura y eficaz.
 
Nuestra meta es iniciar el proceso de vacunación durante el primer trimestre del próximo año y ya tenemos acuerdos y contratos que nos aseguran la disponibilidad de la vacuna para 15,2 millones de personas que constituyen la población objetivo a vacunar.
 
El proceso de vacunación va a tener prioridades. Se va a iniciar con la población crítica, los trabajadores de la Salud, las Fuerzas Armadas y de Orden, los trabajadores del Transporte y muchos otros grupos. Y va a continuar con los grupos de alto riesgo, como los adultos mayores y los enfermos crónicos. Y se va extender a toda la población objetivo.
 
La vacuna va a ser gratuita y voluntaria.
 
Pero yo quiero, junto con compartir estas buenas noticias, también compartir la preocupación del Gobierno, del Ministerio de Salud y yo creo que de todos los chilenos. El virus sigue estando entre nosotros y, por tanto, el coronavirus sigue representando una gran amenaza a la salud y la vida de nuestros compatriotas.
 
Y, por tanto, quiero hacer un llamado a todos mis compatriotas a seguir cuidándonos y cuidando a los que nos rodean. Les pido encarecidamente cumplir con las normas de autocuidado que son fundamentales, el lavado frecuente de manos, el uso de mascarilla, el distanciamiento físico, ventilar los espacios cerrados, preferir los espacios abiertos.
 
Y también los llamo a respetar estrictamente las instrucciones y los protocolos que emanan de la Autoridad Sanitaria, del Ministerio de Salud.
 
Y por estas razones dentro del Plan General Paso a Paso Nos Cuidamos que ya lleva meses en marcha, hemos elaborado planes preventivos especiales para enfrentar situaciones especiales, como el Día de la Virgen y las peregrinaciones del 8 de diciembre, como el día del Eclipse Solar, las Fiestas de Navidad y Año Nuevo y la Temporada de Verano, porque tenemos que prepararnos y anticiparnos para poder hacer frente a los riesgos que pueden significar fechas o acontecimientos como los que he señalado.

Como Gobierno estamos perfectamente conscientes de los riesgos que significa una eventual segunda ola de contagios en nuestro país. Estamos viendo cómo esa segunda ola golpea hoy día con mucha dureza a países muy desarrollados como Estados Unidos o los países de la Unión Europea.
 
Y, por estas razones, hemos hecho en ejercicio de anticipación, de prevención, de visualizar distintos posibles escenarios y hemos elaborado planes para enfrentar esos posibles escenarios. Esto no es un plan predictivo, lo que estamos haciendo son planes preventivos, no predictivos. Nos estamos poniendo en todos los casos y muy especialmente en los más difíciles para tener preparados los cursos de acción que nos permitan enfrentar adecuadamente esas distintas eventualidades o emergencias porque siempre es mejor prevenir que curar.
 
Y hay una buena lección que, en situaciones como las que estamos viviendo, es bueno esperar lo mejor, pero prepararse para lo peor.
 
En consideración a lo anterior, quiero anunciar que vamos a extender por un plazo de 90 días, es decir, desde el 13 de diciembre hasta el 13 de marzo, el Estado de Catástrofe que contempla nuestra Constitución como uno de los Estados de Excepción. Tenemos que recordar que es el Estado de Catástrofe el que permite en forma excepcional restringir las libertades y los movimientos de las personas y tomar medidas como las cuarentenas o el toque de queda, que estimamos, son necesarias y tenemos que poder disponer de ellas sí se hacen más necesarias en el futuro.
 
Pero también quiero decir que, si las circunstancias lo permiten, podemos levantar en forma anticipada ese Estado de Emergencia Constitucional.
 
Quiero terminar estas palabras agradeciendo, desde el fondo del alma, a todos los chilenos que han contribuido, que han sido parte de esta verdadera cruzada por la vida y por la lucha contra la pandemia.
 
Agradecer a quienes han respetado las normas sanitarias, que han ejercido todas las medidas de autocuidado, agradecer a quienes trabajan en labores imprescindibles como, por ejemplo, las labores de limpieza, de aseo, de provisión de alimentos, de provisión de bienes esenciales como electricidad, agua, comunicaciones y tantos otros servicios básicos. Ahí hemos tenido un ejército de invisibles manos que sigue trabajando y, muchas veces, también, arriesgando su salud por proveer a todos los demás de esos bienes y servicios esenciales.
 
Yo creo que la dedicación y el compromiso que han mostrado los chilenos es algo que nos llena de orgullo.
 
Pero quiero hacer una mención muy especial al amor, a la vocación de servicio, al compromiso con su país que han demostrado los médicos y el personal de la Salud que han prestado atención médica a todos los pacientes que lo han requerido. Sabemos que el Sistema de Salud, especialmente entre mediados de mayo y mediados de junio, estuvo exigido a su máxima capacidad, pero también sabemos que siempre respondió y que siempre entregó la atención médica que los pacientes requerían y son pocos los países del mundo que pueden decir lo mismo.
 
Y quiero, también, decir con mucha claridad que, en nuestro país, en los momentos más difíciles, encontramos, también, los mejores valores que son parte del alma el pueblo chileno y, por eso, evitamos, por ejemplo, el dramático dilema de la última cama.
 
Pero nada de lo que hemos hecho nos debe llevar a bajar la guardia. Igual como no bajamos la guardia en medidas preventivas y de cuidado personal, tampoco tenemos que bajar la guardia en todo el resto de las medidas entre las cuales, sin duda, está el fortalecimiento de nuestro Sistema de Salud.
 
Por eso, yo quiero reconocer y agradecer la resiliencia de todos nuestros compatriotas, y reconocer y agradecer el compromiso, la entrega y la vocación de los médicos, las médicas y el personal de Salud.
 
Quiero invitarlos, ahora, a un sencillo, pero muy sentido homenaje por aquellos que perdieron sus vidas por proteger las nuestras.
 
Muchas gracias.