Presidente Piñera asiste a la inauguración de monumento que conmemora los 500 años del Estrecho de Magallanes

21 OCT. 2020
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S.E el Presidente de la República, Sebastián Piñera, acompañado de los ministros de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand; de Defensa, Mario Desbordes; y de las Culturas, Consuelo Valdés, inaugura el monumento en conmemoración por los 500 años del Estrecho de Magallanes en Punta Arenas.

Muy buenas tardes, señora Primera Dama, señora Ministra, señores Ministros, señores Parlamentarios, señora Intendenta, señores Embajadores.
 
Yo tenía dos discursos, uno corto si hacía frío y uno largo si estaba templado, y vamos a ir por el largo.
 
Y, por supuesto, dejamos para el punto central la maravillosa labor que ha hecho un gran artista chileno, que ha logrado en muy poco tiempo tener una síntesis de lo que significó la hazaña de Hernando de Magallanes y Sebastián Elcano.
 
Lo que vemos a nuestras espaldas es una metáfora, una metáfora de lo que es el Globo Terráqueo, ahí está el paralelo y el meridiano que corresponde a la ciudad de Punta Arenas; ahí está el eje de la Tierra, con su inclinación; ahí está simbolizado, también, lo que fue, lo que orientó, lo que guio la expedición de Hernando de Magallanes, que era o la expedición de Hernando de Magallanes, que era yendo al oeste volver por el este.
 
Y con eso demostró algo que había sido intuido mucho antes por grandes pensadores como Aristóteles, como Pitágoras, que sospechaban, intuían que la Tierra era redonda. Pero durante muchos siglos ese convencimiento no logró penetrar y seguíamos teniendo prejuicios y miedos atávicos.
 
El viaje de Hernando de Magallanes y Sebastián Elcano demostró, en forma tan definitiva, la redondez de la Tierra. Y por eso hay algunos que sostienen que el mérito de la llegada de Magallanes y Elcano a este estrecho representa una gran epopeya y una gran hazaña de la humanidad, como lo fue en otros tiempos la exploración del espacio.
 
Ahora, algunos creen que Diego Almagro descubrió Chile y que Hernando de Magallanes descubrió el Estrecho de Magallanes. Obviamente que Chile había sido descubierto y habitado mucho antes y en el caso de Magallanes más de 9 mil años antes por los pueblos originarios como fueron los patagones, los tehuelches, los selknam, los alacalufes, los yaganes y muchos más.
 
Que generaron una cultura, una civilización. De hecho, Tierra del Fuego debe su nombre a las fogatas que encendían los pueblos que ya habitaban estas tierras cuando pasó por este estrecho los grandes navegantes Hernando de Magallanes y Sebastián Elcano.
 
Hoy estamos conmemorando 500 años de una hazaña, de una epopeya que revolucionó la comprensión de nuestro planeta Tierra y que significó un gran salto hacia la globalización, el entender que el mundo era uno solo y que el mundo era redondo. Y por eso esta hazaña, esta epopeya de Magallanes y Elcano todavía, hasta el día de hoy, inspira, emociona a los marinos en el mundo entero.
 
Queremos hoy día inaugurar esta maravillosa escultura que tiene tanto simbolismo, que tiene tanto significado. Yo creo que el nombre “Circunnavegación” refleja parcialmente todo lo que esta escultura representa.
 
Quiero felicitar muy sinceramente, porque esta escultura se suma a una serie de otros símbolos que están aquí, en esta costanera que enfrenta al Estrecho de Magallanes. No fue una decisión de una persona o una decisión arbitraria, porque hubo un concurso en que participaron muchos y muy buenos artistas, con muchas y muy buenas ideas, pero sin duda ésta fue la que mejor capturó la esencia de la hazaña y de la epopeya de Hernando de Magallanes y Sebastián Elcano. En ese jurado participaron Premios Nacionales, participó la Ministra de Cultura, participó el Alcalde de Punta Arenas.
 
Y, por eso, el talento de nuestro gran y destacado escultor Francisco Gazitúa queda reflejado en plenitud, porque aquí hay no solamente arte, hay una visión, hay un concepto, hay una interpretación y logra, en una obra llena de sentido y también simple, como son las obras grandes, ilustrar y representar lo que esa epopeya significó para el mundo, para los expedicionarios y también para lo que iba a ser Chile en algunos años posteriores, aquí en esta zona y en esta Región de Magallanes.
 
Yo sé que él tuvo muy buenos profesores y escuela porque fue alumno de Premios Nacionales como Marta Colvin, Samuel Román, Lily Garafulic y muchos más, y sé también que recibió la contribución de muchas personas y, entre ellas, el arquitecto Marcial Cortés-Monroy.
 
Ahora, quienes conocen el relato de la obra sabemos que la construcción, el diseño, la creatividad, el transporte de esta estatua fue casi una epopeya que equipara a la que hizo Hernando de Magallanes, porque más de 100 personas trabajaron en la construcción de esta escultura, en su traslado -18 toneladas- para poder tenerla hoy día a nuestras espaldas.
 
Y se suma aquí a muchas otras obras de arte que alumbran e iluminan esta costanera que mira al Estrecho de Magallanes como es el caso de la Nao Victoria que también está en la escultura de Francisco Gazitúa y, por supuesto, el Beagle, la Goleta Ancud y un monumento a los tripulantes de la Goleta Ancud que lograron en 1843 tomar posesión del Estrecho de Magallanes y honrar, de cierta forma, la visión que tuvo Bernardo O’Higgins, que se dice que sus últimas palabras en el lecho de muerte fueron “Magallanes, Magallanes”.
 
Fue el Presidente Bulnes, el año 1843, que toma posesión del Estrecho de Magallanes y lo integra al territorio de nuestro país.
 
Yo quisiera terminar estas palabras diciendo que fue una expedición que cambió la historia del mundo. En esos tiempos las dos grandes potencias marítimas eran España y Portugal y, en algún momento, en el Tratado de Tordesillas, decidieron dividirse el mundo y trazaron una línea del Polo Norte a Polo Sur que tocaba el extremo oriental de América del Sur y, por tanto, una pequeña parte de lo que hoy es Brasil quedaba del lado portugués, todo el resto quedaba del lado español.
 
Pero lo portugueses habían encontrado, bordeando el Cabo de Buena Esperanza, es decir, por el sur de África, un camino, una ruta hacia las Indias y especialmente hacia las Islas de las Especias. En cambio, los españoles no tenían una ruta propia y, por eso, ellos quisieron llegar a las Indias por el oeste que fue el sueño que iluminó y guio la acción de Colón, pero que no pudo cumplir. Lo cumplió Magallanes y con esto le encontró una ruta para que los españoles también pudieran acceder por mar hacia las tierras de las Islas Molucas donde estaban las especias que, en esa época, eran más valiosas que el oro y que eran tremendamente apreciadas y apetecidas en Europa.
 
Por todo eso, yo creo que estos 500 años reflejan el recordar el encuentro de los mundos, el encuentro de los mundos que desafió todas las carencias y debilidades porque la tecnología, los conocimientos, la cartografía de la época eran muy precarias y, en parte, están reflejadas también… si es impresionante la cantidad de conceptos que están simbolizados en esta estatua que tenemos a nuestras espaldas.
 
Por todo ello, quisiera terminar diciendo que las grandes hazañas y las grandes epopeyas en la historia de la humanidad no son casualidad, siempre detrás de ellas hay una visión, hay una voluntad, hay un coraje, hay una determinación, una resiliencia. Probablemente, jamás, Hernando de Magallanes y Sebastián Elcano hubieran podido cumplir con su misión, recuerden que partieron 5 barcos y llegó uno solo, partieron cientos de personas y llegaron sólo 17, sin haber tenido esa visión.
 
Ésa es la visión que requiere Chile hoy día para enfrentar nuestros grandes desafíos.
 
Y, por eso, quiero felicitar, una vez más, a un gran artista chileno que ha logrado, en una obra simple, conceptualizar en forma tan visionaria lo que significó la hazaña de Hernando de Magallanes.
 
Muchas gracias.