Presidente Piñera participa de Asamblea General de Interpol

15 OCT. 2019
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 S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, participa de la Asamblea General de Interpol. 

Muy buenos días:
 
Señor Presidente, señor Secretario General de Interpol, señor Director General de la Policía de Investigaciones, señor Presidente del Senado, señor Fiscal Nacional, señores Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y de Orden, señores Subsecretarios, señores Delegados, amigas y amigos:
 
Es verdad, muchos que nos dedicamos al servicio público juramos solemnemente cumplir con nuestro deber, pero son muy pocos los que además juran estar dispuestos a entregar sus vidas si fuera necesario para proteger nuestras vidas.
 
Por eso quiero expresar mi más profundo reconocimiento, aprecio y gratitud a los policías del mundo y, muy especialmente, a quienes sacrificaron sus vidas por darnos a nosotros una vida con mayor paz y con mayor seguridad.
 
Hoy para Chile es un privilegio y un honor ser el país anfitrión de esta Asamblea General de Interpol, cuando se celebra la Asamblea 88a y está muy cerca a cumplir el centenario.
 
Es verdad, Interpol es una institución que tiene mucha experiencia en el combate contra el crimen, la delincuencia, el narcotráfico y el terrorismo, pero esa experiencia en un mundo que cambia a la velocidad del rayo hay que estar renovándola permanentemente.
 
Quiero decirlo en forma muy clara: la delincuencia, el terrorismo y el crimen organizado están en permanente renovación. No duermen, no pestañean, no descansan y están buscando siempre maneras de poder seguir cometiendo sus perversos crímenes. Y eso pone un tremendo desafío no solamente a las policías, sino que a las sociedades del mundo entero.  
 
Por esa razón nos sentimos muy orgullosos de contar con una organización como Interpol, que ha logrado unificar al mundo, prácticamente al mundo entero, en el combate contra el crimen organizado, el terrorismo. La lucha es una lucha que debe ser sin tregua y sin cuartel, pero siempre dentro del marco de la ley.
 
Sabemos también de la crueldad y brutalidad de que son capaces los terroristas y los miembros del crimen organizado. Lo vimos con el atentado a las Torres Gemelas, el atentado en Bali, los ataques en Atocha en Madrid, en el metro de Londres y podríamos seguir porque es una lista larga que muestra que el crimen organizado y el terrorismo siguen siendo unos enemigos formidables e implacables, y que no se detienen ante nada.
 
Por esa razón, porque tenemos al frente un enemigo implacable, formidable, que está en permanente renovación y evolución, que no respeta a nada ni a nadie, que está dispuesto a cometer las atrocidades más grandes con tal de conseguir sus perversos objetivos, es que necesitamos que no solamente las policías de cada uno de los países, sino que también Interpol esté a la altura de los desafíos.
 
Hoy Chile cumple 75 años como parte de esta organización y nos sentimos muy contentos, y queremos seguir al igual que todos ustedes mejorando la eficacia, la calidad y la capacidad de Interpol de anticiparse al crimen y al delito.
 
Esta Asamblea es una extraordinaria oportunidad para fortalecer esta coordinación, para fortalecer la colaboración entre las distintas organizaciones, para aprender de las experiencias exitosas en los distintos países del mundo, también para hacernos cargo de las nuevas formas que está adquiriendo el delito.
 
Y para esto es fundamental y muy importante incorporar en plenitud las herramientas que la sociedad del conocimiento y la información, la revolución tecnológica nos está entregando. La capacidad de poder procesar e interpretar y hacer útiles grandes datos a través del Big Data, la Inteligencia Artificial, la Neurociencia son herramientas que tenemos que incorporar y entiendo que ése va a ser uno de los grandes desafíos de esta Asamblea.
 
En el mundo globalizado el combate eficaz contra la delincuencia ya no es sólo responsabilidad de los estados, de los países, de los gobiernos, de las sociedades, es también responsabilidad de toda la comunidad internacional, porque el crimen organizado, el terrorismo y el narcotráfico no reconocen fronteras, y actúan en todos los países del mundo.  
 
Por esa razón, es fundamental que la coordinación, el intercambio de información, el intercambio de experiencias exitosas, el estar alerta para prevenir, el juntar todas las piezas de este rompecabezas para llegar antes que las bombas exploten, de forma de prevenir, y no sólo después en que muchas veces sólo podemos lamentar, es otro desafío fundamental.
 
En nuestro país sabemos, por ejemplo, que el narcotráfico destruye las vidas de nuestros niños, de nuestros jóvenes, de sus familias. Pero lo cierto es que el crimen no comienza en los barrios de nuestra ciudad, probablemente comienza con la producción de drogas en países vecinos, con organizaciones criminales que se dedican a transportarla, con el narcotráfico que la distribuye.
 
Y, por tanto, la mejor forma de enfrentar este verdadero flagelo que afecta a muchos niños, jóvenes y personas en el mundo entero, es actuando en coordinación más allá de las fronteras de cada uno de los países.
 
También es indispensable -como yo les decía- que la policía no descanse, no pestañee, que esté permanentemente alerta para ver por dónde van a evolucionar los delincuentes y el crimen organizado para poder anticiparse a esa tendencia.
 
Ésta es una carrera en que el estar alerta, el no “dormirse en los laureles”, el tener un permanente espíritu crítico; el gran enemigo del éxito del futuro son los éxitos del pasado que, muchas veces, llevan a bajar la guardia. Eso no puede pasar en Interpol ni en ninguna policía del mundo, que debe mantener permanentemente su espíritu de estar alerta, de buscar formas de mejorar, de crítica constructiva.
 
Y eso es una oportunidad muy grande para poder mejorar esos mecanismos de colaboración y de intercambio en esta Asamblea General de Interpol.
 
Yo también quiero enfatizar algo que dijo el Director General: las Policías y las Fuerzas Armadas tienen por mandato de la Constitución y la Ley el monopolio del uso de la fuerza en las sociedades democráticas. Y eso es un tremendo instrumento, pero también significa una tremenda obligación de actuar siempre dentro del marco de la ley y dentro del marco de la ética.
 
Porque cuando quienes están encargados por la Constitución y la Ley de hacer respetar el Estado de Derecho, violentan el Estado de Derecho la sociedad queda totalmente indefensa.
 
Y el combate contra la delincuencia no es responsabilidad de las Policías o de los Gobiernos, sabemos que es una cadena en que participan los ciudadanos, los municipios, los Gobiernos, las Policías, los fiscales, los jueces, Gendarmería, la rehabilitación. Y todos sabemos que una cadena es tan fuerte como el más débil de sus eslabones.
 
Y, por lo tanto, es fundamental, y en Chile lo estamos viviendo, tener una mucho mejor coordinación entre todas esas instituciones porque no basta con que cada una cumpla su labor y limite su tarea a lo que es específicamente su función, se requiere que esta cadena funcione en su totalidad.
 
Y, por esa razón, dado que estamos teniendo desafíos cada vez más grandes, yo quisiera terminar diciendo que ninguna generación, o antes que eso, toda generación enfrenta una misión a cumplir, un desafío a enfrentar, pero ninguna generación, como la nuestra, ha enfrentado desafíos tan grandes, tan trascendentes, como, por ejemplo, la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global y también la lucha contra el crimen organizado, la delincuencia internacional, el narcotráfico y la trata de personas.
 
Y, por eso, hoy más que nunca requerimos unir nuestras fuerzas para que todos podamos, no solamente cumplir el deber que es específicamente nuestro, sino que también colaborar a que todo el resto pueda cumplir mejor con su función. Ésa es la forma en que vamos a ser capaces, unidos, de hacer retroceder la delincuencia, el narcotráfico, el crimen organizado y hacer avanzar la paz, la tranquilidad, la seguridad de nuestros ciudadanos.
 
Porque el crimen, la delincuencia y el terrorismo son un atentado, no solamente la calidad de vida, son un atentado, también, a la libertad de los ciudadanos.
 
Por eso, quiero desearles a todos ustedes que tengan una fecunda y fructífera Asamblea General de Interpol y que puedan mejorar los procedimientos, mejorar los instrumentos y cumplir con mayor eficacia y con mayor resultado la maravillosa función que la sociedad les ha encargado de proteger nuestras vidas, de proteger nuestra seguridad y de proteger a nuestras familias.
 
Muchas gracias.