Muy buenas tardes a todas y todos los presentes. Muchísimas gracias alcaldesa Camila Merino, que siempre nos trae buenas noticias. Además, venimos a su comuna y cuando venimos acá, por actividades que prenden la cabeza y el espíritu. Así que, de verdad, felicitaciones. Un gusto poder acompañarla hoy día de nuevo. 

Muchas gracias a Cristian Fernández por la clarita exposición de qué es lo que va a ser este museo. Qué importante cómo una idea necesita a gente como ustedes para que la transforme en realidad, y que la pueda pasar del pensamiento a la acción y en conjunto con los trabajadores. Pensar de que acá a dos años más vamos a tener este museo es realmente impresionante.

Muchas gracias Voluspa Jarpa, por tus palabras, por tu trayectoria. Yo, la verdad, tengo que confesar algo que voy a pecar de ignorancia. O sea, ya pequé de ignorancia, pero es cuando le escuché recién a Claudio Engel que su primera compra fue el Jardín de las Delicias. Y yo dije, ¿cuánto le habrá costado al Museo del Prado el Jardín de las Delicias? Y me di cuenta que era tu Jardín de las Delicias, de ese vínculo con el desastre de Rancagua, con la histeria. No tengo la oportunidad de conocerlo en vivo, pero qué alegría saber que lo vamos a poder disfrutar públicamente, a parte de tu obra, aquí.

Y bueno, Claudio, muchísimas gracias. Tú dices que te identificas con Shackleton. Yo cuando pienso en Shackleton no puedo evitar pensar en el piloto Luis Pardo, en don Luis Pardo Villalón, que fue quien partió con Shackleton a rescatar a esos marinos que se habían quedado atrapados en el Endurance. Y creo que la analogía que voy a hacer, un poco a la 

rápida porque tú lo mencionaste recién, no lo tenía preparado, es la colaboración público-privada. Se requiere de Shackletons y de Pardos. Se requiere de gente con visión, con aventura, y se requiere también en momentos que haya instituciones que lo respalden. Y que trabajen juntos, no con desconfianza, sino con confianza. Shackleton y Luis Pardo se terminaron haciendo amigos. Y después de que Shackleton vuelve a Barcelona intercambiaron varias cartas, que de hecho algunas se conocieron hace no tanto tiempo, a propósito del centenario de la hazaña del Endurance y del Yelcho. 

Y muchas gracias a Rodrigo Gendelman también que está por ahí. Yo no lo conocía personalmente y por eso le pregunté a la ministra quién es el que está presentando. Y cuando me dijo Rodrigo Gendelman, me acordé que hace poco lo llamé por teléfono porque le escuché una entrevista a propósito de su portal Santiagoadicto, no sé si lo conocen. Pero es realmente notable, estaba hablando con un personaje, da lo mismo quién en este caso, pero le contaba las maravillas de Santiago, Rodrigo, a este personaje. Y entre otras cosas me acuerdo que le mencionó el Museo a Cielo Abierto de San Miguel. Y el personaje le decía “pero cómo, ¿Se puede caminar por San Miguel? ¿Es un lugar donde es posible estar sin que te asalten?”. Y Rodrigo le decía “pero totalmente, es un lugar precioso”. 

Bueno, yo vengo de San Miguel ahora, fui a hacer algunos trámites también para allá. Y gracias Rodrigo por dar a conocer la ciudad en todas sus dimensiones preciosas y muchos lugares escondidos. Que tiene que ayudarnos a mirar a Santiago de una manera distinta: con el corazón, con la cabeza, con las ideas y no solamente andar apurado con el celular que muchas veces nos quita la visión de lo importante. 

Quiero señalar que este nuevo museo de Santiago pone en relación múltiples dimensiones. Primero el espacio que lo acoge. Perdón la digresión, pero esto realmente me emociona. Cuando vi el “¿Qué le preguntarías al NUMU?” Lo primero que me imaginé fue, porque tiene la 

misma estética de ¿Es usted feliz? de Alfredo Ollar. No sé si era a propósito o no, pero Alfredo, debieras conversar con él porque también tiene muchas ganas de hacer cosas y proyectos respecto a esto y trabajar en filantropía. 

Poner en dimensión el Parque Bicentenario, la organización de este espacio con un proyecto arquitectónico con toda su complejidad, con el diálogo con el entorno, con la comunidad. El arte que es creado por personas concretas, Voluspa lo representaba hoy día acá de alguna manera. Y es una pega tan hermosa y muchas veces invisibilizada. Y además muchas veces nosotros vemos solamente la punta del iceberg, que es la obra terminada. Pero todo el proceso creativo de la obra es realmente conmovedor. 

Y saber que además el NuMu, por lo que presentaba el arquitecto, va a tener espacio para poder observar también aquello. Es realmente emocionante. Y saber que acá se va a reunir una colección de arte contemporáneo en un espacio que va a estar abierto a la ciudadanía. Todo el mundo va a poder venir acá a maravillarse partiendo por la creación de nuestros artistas. De nuestros artistas que hay tanto, tanto, tanto talento en Chile. Tanto talento a lo largo y ancho de nuestro territorio. 

Estaba pensando cuando escribía estas palabras cuando a Gabriela Mistral le dan el Nobel en 1945. Ella tenía una amiga, me imagino que muchos de ustedes la deben conocer, digo no personalmente, por supuesto, espero; Laura Rodig, que era una escultora. Que además una escultora, gran amiga, que la acompañó a Punta Arenas y de hecho hace poquito salió un libro sobre Laura Rodig. Laura Rodig le envía un telegrama y le dice, “lo que el alma hace por el cuerpo es lo que el artista hace por su pueblo”.

Y para que esa obra del artista, de lo que hace por su pueblo, de cómo la cultura expresa el espíritu de un pueblo, requiere lugares donde poder 

expresarse. Uno son por cierto los espacios públicos, Voluspa lo sabe muy bien. Pero también se requieren de espacios como este y necesitamos más espacios como este. 

Y quiero decir que es importante que existan los coleccionistas, los mecenas. Cuando uno dice mecenas, yo creo que la mayoría pensaría en gente de Florencia del siglo XVI, pero acá estamos ante mecenas en Santiago de Chile, en nuestra patria. Y que están haciendo un aporte sustantivo al espacio público de nuestro país.

Chile además es un país en donde necesitamos de estos mecenas. Porque históricamente ha habido en nuestra patria una gigante, enorme riqueza en la creación literaria, en la creación plástica, en la arquitectura, en el arte popular; pero no siempre las élites políticas, económicas, han estado a la altura de acompañar esa creación. 

Hubo por cierto en la historia patronos de las artes, ciudadanas y ciudadanos amantes de la cultura, familias que dieron grandes creadores a Chile, humildes y también de la alta sociedad, y han habido coleccionistas muy importantes, pero en general las grandes fortunas cuando... A mí me toca ir mucho a foros de empresas y de relacionarme con las corporaciones de los grandes industriales y la verdad se habla muy poco de arte. 

Yo creo que el poder tener este espacio, Claudio, y el incentivo que tú haces a tus pares, para de alguna manera retribuir al espacio público con más cultura, es tremendamente impresionante. Y nosotros también tenemos una responsabilidad desde la política y desde el Estado. Y con la Ministra Carolina Arredondo hemos tratado de hacer aquello. De conversar con los artistas, de dar mayor dignidad, siempre es insuficiente porque partimos desde un punto demasiado atrás en Chile. 

Esto no es culpa de un gobierno en particular. Hay una cultura respecto a la cultura que la relega a un lugar secundario. Y les vamos a pedir 

ayuda, de hecho, aprovechando que está el senador Luciano Cruz-Coke, porque estamos en medio de la discusión, empezamos la discusión presupuestaria. Y este año decidimos aumentar en 55 mil millones de pesos el presupuesto de cultura. El Ministerio de Cultura es uno de los ministerios más chiquititos a nivel nacional pero sin embargo es de los ministerios que más crece. Pero ya nos advirtieron algunos que estamos en otro planeta. Dicen que no conocemos las necesidades del país, que esto no es importante, que no son las prioridades. 

Y nosotros queremos defender que invertir en cultura, en los artistas, invertir en la posibilidad de que todos los jóvenes, todas las personas mayores tengan experiencias culturales significativas, independiente del lugar donde estén, es invertir también en cohesión social. Es invertir también en una identidad compartida. Y que eso es importante para un país también, que puede ser un intangible, pero es tremendamente relevante para desarrollarnos como país. Así que ojalá podamos lograr, espero que podamos lograr consenso para aprobar este aumento significativo.

Durante nuestro gobierno hemos aumentado al doble el presupuesto de las culturas y sigue faltando mucho más. Y por cierto lo hacemos sobre lo que construyeron otros antes, entre ellos, don Luciano Cruz-Coke como Ministro de Cultura.

El impulso del arte es difícil de hacer. Yo cuando miro el Museo de Bellas Artes, que fue inaugurado en 1910 para el primer centenario con don Pedro Montt, pienso lo difícil que debe haber sido la decisión de construir ese museo. Y lo más cercano que tenemos, o que yo por lo menos tengo a la vista, son el GAM -y me contaban que don Cristian Fernández además es el arquitecto del GAM y entiendo, espero, de su segunda fase también que hemos empujado harto para poder sacarla adelante- el Museo de la Memoria o el Centro Cultural de la Moneda. Y cuando pienso en lo difícil que fue construir esas iniciativas y en lo difícil que es mantenerlas vivas, digo pucha que es importante que haya gente 

comprometida y que desde el Estado se entreguen los recursos necesarios para esto.

Y hay instituciones que siguen apostando por esto. Lo está haciendo hoy día la Fundación Engel, pero lo está haciendo también la Universidad de Chile. No sé si está la rectora Devés, no la vi acá, veo a la prorrectora Alejandra Mizala. La Universidad de Chile acaba de inaugurar la mejor sala sinfónica del país en el corazón de Santiago, en medio de Vicuña Mackenna, donde nace Providencia, donde termina la Alameda de las Delicias. Un lugar precioso. Y además están al frente, en el Museo Violeta Parra, haciendo sesiones de música que se transmiten por el canal de la Universidad de Chile, que es un canal que está agarrando vuelo, tenemos que seguir apoyándolo. Así que felicitaciones por esa pega que está haciendo la Universidad de Chile. 

Y quiero contarles brevemente, disculpen que me extienda, pero esto me motiva mucho, que hay más que se está haciendo. Pienso en el Teatro Municipal de Iquique, en la colaboración público-privada en el Museo Memorial de la Villa San Luis, el nuevo Museo Regional de Atacama, que se tiene que inaugurar a fines de este año, el Museo Regional del Ñuble en las antiguas bodegas de EFE, a propósito de una de las obras íconos también de Voluspa, allá en Rancagua, a propósito de esa fecha que marcó también parte de nuestra Independencia, que es el desastre de Rancagua. La restauración y recuperación del Museo Nacional de Bellas Artes, la ampliación del Museo Histórico Nacional, que pronto va a cerrar temporalmente para sumar 3.500 metros cuadrados adicionales, para salas de exposición, depósitos, laboratorios; la recuperación de todo el Eje Alameda, el nuevo monumento a Gabriela Mistral, que hace poco se también conoció su ganadora a propósito de los 80 años del Nobel, la segunda fase que tanto nos ha costado sacar adelante del Gabriela Mistral. Este año también hemos retomado la noche de los museos y quiero invitarlos a todos para que visiten los museos públicos y privados y espero que en 

dos años más, cuando esté listo este, también el NuMu se sume a estas iniciativas.

Y en este contexto es una hermosa noticia que la Fundación Engel haya decidido emprender esta obra y que haya persistido pese a lo difícil que me imagino debe haber sido sacar adelante un proyecto como este. 

Hoy día en la mañana estuvimos en Huechuraba promulgando la ley de permisos sectoriales. Uno dice permisos y la gente se asusta, pero tiene que ver justamente con la racionalización de los permisos, porque para poder emprender obras de esta envergadura o cuestiones mucho más sencillas como un pequeño local de empanadas formalizado en la comuna de La Pintana, costaba muchísimo.

Y hoy día hemos promulgado una ley que va a rebajar hasta en un tercio de tiempo las grandes inversiones y en hasta 70% las pequeñas inversiones para poder sacar adelante emprendimientos como estos. Ojalá este nuevo Museo de Santiago, como dijo la alcaldesa, sea un ejemplo para que otros coleccionistas, otros empresarios hagan gestos similares para que sigamos fortaleciendo la cooperación pública-privada. Y, de nuevo, Chile necesita más proyectos como este.

Últimamente me ha venido mucho a la cabeza la idea de que la política es para inconformistas, porque cuando se logra algo inmediatamente uno se pone a una meta. Yo hoy día estoy contento, feliz de poder estar, que me hayan invitado a ser parte de este hito, felicitaciones Claudio. Y espero que esto anime a que sean muchos más NuMus a lo largo de todo Chile para que podamos seguir disfrutando de la tremenda, tremenda riqueza de la cultura de nuestro país.

Muchísimas gracias a todos y a todas, un honor estar acá.

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Santiago, 3 de octubre de 2025