Presidente Piñera firma suma urgencia para proyecto que reemplaza denominación de Isla de Pascua

1 AGO 2018
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S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, firma suma urgencia del proyecto para reemplazar la denominación de la Isla de Pascua por la de Rapa Nui- Isla de Pascua.

 
La verdad que es un privilegio, un honor y una maravillosa oportunidad poder estar en esta Isla mágica, que la conocemos como Isla de Pascua, pero todos sabemos que, en sus raíces, en su historia, en sus orígenes, se llama Rapa-Nui. Y, además, con este Sol que nos ilumina, es realmente una gran oportunidad para hacer algo que yo creo que refleja fielmente lo que es lo que los habitantes de esta Isla mágica y maravillosa quieren.
 
Estamos en un lugar que, gracias al romanticismo y la creatividad de los habitantes de esta Isla, ha recibido muchos nombres a lo largo de su historia: “el Ombligo del Mundo”, tal vez por su ubicación geográfica; “los Ojos que miran al Cielo”, tal vez por los Moais, pero sin duda que es una Isla que tiene una magia, una maravilla que atrae y no deja a nadie indiferente.
 
Donde yo voy como Presidente de Chile, de las cosas que reconocen como parte de nuestro país, es la maravillosa Isla Rapa Nui, Isla de Pascua.
 
La historia muestra que probablemente fue en el siglo VII de nuestra era cuando un grupo de colonizadores provenientes de la isla mítica de Hiva, llegó a estas tierras. Posiblemente desde las Islas Marquesas, navegando 3.600 kilómetros, sin GPS, sin tecnología, sino que simplemente con la sabiduría de mirar las estrellas, de conocer e interpretar las corrientes.  Y así se estableció en esta Isla, encabezados por el Rey Ariki, que era Hotu Matu’a, una civilización que es una civilización de origen polinésico, sin duda, pero que llegó a esta maravillosa Isla de Pascua y empezó a desarrollar sus vidas.
 
Y así comienza una larga historia de Rapa Nui, que probablemente logró su desarrollo más floreciente entre los siglos XIII y XV, cuando llegó a su tope de población y se desarrolló en plenitud la maravillosa cultura de la Isla de Rapa Nui.
 
Pero, en todo caso, lo que la historia recoge es que el año 1722, un expedicionario holandés, Jacob Roggeveen, llegó a esta Isla, y como llegó en el día de Pascua, le puso “Isla de Pascua”, como la hemos conocido durante mucho tiempo. Pero, sin embargo, siempre esta Isla fue la Isla de Rapa Nui.
 
Y por esa razón esta Isla, que pasó a ser oficialmente parte de nuestro país, de Chile, el año 1888, ya antes de que esto ocurriera había soportado y enfrentado muchas adversidades. Uno de los hechos más claros fue cuando se produjo un verdadero rapto y esclavitud de la población de Rapa Nui, y que significó que parte importante de la población, incluyendo a su Rey y toda la élite de la Isla, fue llevada a la fuerza, como verdaderos esclavos, a trabajar en las guaneras peruanas, en la década de 1860. Y luego fue la ocupación de la Isla por un aventurero francés que se hizo llamar Rey de la Isla Rapa Nui, que era Jean Baptiste Dutrou-Bornier, que quiso transformarla en un rancho ovejero.
 
La historia de la Isla está llena, llena de momentos estelares y de situaciones muy significativas.
 
Pero, la verdad es que también la Isla sufrió enfermedades que venían del continente, como fue el caso de la tuberculosis, la viruela, que diezmaron la Isla.  En algún momento se piensa que la población de la Isla, que era de varios miles, se redujo a un poco más de 110 a 111 habitantes. Y, por tanto, todos los habitantes de hoy día de la Isla Rapa Nui o Isla de Pascua, son verdaderos sobrevivientes, porque fue una población que estuvo a punto de, simplemente, desaparecer.
 
Menciono estos hechos, porque es impresionante cómo un pequeño, puñado de sobrevivientes, dejó, o legó a nuestro país y al mundo una Isla maravillosa, una cultura maravillosa.
 
Todos conocemos lo que es la cultura de Rapa Nui, la cultura que hasta hace poco tiempo existía, de esos nadadores que iban en busca del primer huevo y que hacían un esfuerzo físico impresionante. Me gustaría saber si los actuales muchachos de Rapa Nui son capaces de bajar esos 200 metros, nadar hasta la isla, trepar a la isla, encontrar el huevo del pájaro mágico, traerlo de vuelta sin que se quiebre, volver a escalar. Ahora, en esos tiempos había una recompensa muy, muy grande… Tal vez es un problema de incentivo y de recompensa.
 
Pero lo cierto, lo cierto es que ésta es una historia maravillosa, que llena de orgullo -y con mucha razón- a los habitantes de Rapa Nui, porque es un pueblo que tiene una capacidad de sobrevivir a la adversidad, pero, por sobre todo, un amor por la vida, por la tierra, por su historia, por su cultura, que no dejan de emocionar y de impresionar.
 
Sin embargo, quienes habitan esta Isla en medio de un verdadero mar infinito, nunca olvidaron sus orígenes, nunca olvidaron su historia y nunca olvidaron su lengua, ni tampoco su orgullo de pertenecer a un gran pueblo con tradiciones milenarias.
 
Por eso hoy día queremos hacer un acto de reconocimiento histórico, un acto que, yo sé, interpreta muy fielmente los anhelos, los deseos de los habitantes de la Isla. Y, además, yo creo que es un acto de reivindicación de una historia, porque lo que estamos haciendo es reconocer el origen, la historia milenaria de la Isla, y le hemos puesto hoy día suma urgencia a un proyecto de ley que modifica la Constitución chilena -y que fue ingresado hace algún tiempo por algunos diputados- y que cambia el nombre de la Isla, que pasará a llamarse desde “Isla de Pascua”, que es su nombre oficial hoy día, a “Isla Rapa Nui-Isla de Pascua”, con lo cual reflejamos su historia, su tradición maravillosa, milenaria, mágica, y también el hecho de que el nombre Isla de Pascua -el día que se celebra la Pascua- tiene un reconocimiento muy importante en el mundo entero.
 
De esta forma, estamos reconociendo algo tan importante para nuestro país.  Chile es un país que nace, crece y se desarrolla sobre la base de la diversidad, y parte muy importante de la diversidad son nuestros pueblos originarios. Y dentro de los pueblos originarios, el pueblo Rapa Nui, sin duda, ocupa un lugar estelar, por lo que acabo de mencionar, por esa historia, leyenda, por esa mística, por esa magia que atrae a todo el mundo que quiere venir a conocer la Isla de Pascua.
 
Igual como los musulmanes piensan que no pueden morirse sin ir alguna vez a La Meca, yo creo que todos los chilenos sueñan, aspiran, y muchos más, con algún día poder conocer la mágica Isla de Rapa Nui o Isla de Pascua.
 
Y por eso, además -y vamos a hablar sobre eso hoy día- queremos proteger, queremos proteger esta cultura, proteger la ecología de la Isla, para que podamos seguir teniendo esta Isla prístina y maravillosa. Y eso es algo que vamos a conversar después, porque otro anuncio que vamos a hacer hoy día es un nuevo sistema para regular la visita, permanencia y residencia en la Isla.
 
Yo estoy seguro que este proyecto, que lo presentamos con suma urgencia -significa que lo tienen que discutir muy rápido los parlamentarios- va a ser aprobado en el Congreso, porque refleja fielmente lo que los habitantes de la Isla quieren.
 
Y a mí me emociona que, a pesar de la distancia, a pesar de los tiempos, sigan sintiéndose tan orgullosos por sus orígenes, su historia, su leyenda, los navegantes, los magos, los que realmente nos llenaron de historia y tradiciones, y esos Moais que todavía maravillan al mundo entero.
 
Actualmente viven en la Isla 7.750 personas, que son -sin duda- una parte integral de Chile, de nuestra patria, y que queremos que se sigan sintiendo chilenos, sin olvidarse de su propia historia, su lengua. Y eso es algo muy importante, porque eso enriquece esta nación multicultural que es nuestro país.
 
Como Gobierno hemos hecho el compromiso de avanzar mucho más en otros anhelos e inquietudes de los habitantes de la Isla, como es un sano y sustentable desarrollo económico, que proteja la naturaleza, que proteja el medio ambiente, que proteja las maravillas que existen en esta Isla y que, al mismo tiempo, les permita mejorar su calidad de vida, que es a lo que aspiran todos los seres humanos. Y eso tiene que abarcar todas las facetas de la vida humana.
 
Y por eso, el desarrollo al cual estamos aspirando, es un desarrollo integral, no es solamente material, no solamente hay que alimentar el cuerpo, también hay que alimentar el alma; es un desarrollo inclusivo, queremos que llegue a todas las familias, a todas las regiones, a todas las comunas de nuestro país; y es un desarrollo sustentable, protegiendo, cuidando, preservando esta maravillosa naturaleza, para legársela a nuestros hijos y a nuestros nietos.
 
Por eso durante esta visita, vamos a presentar a los nuevos miembros electos del Consejo del Mar que, en el contexto del Área Marina Costera Protegida, que creamos el año 2018, podamos hacer un aporte adicional a lo que es conservar esta magia y esta maravilla.
 
Y también, en el día de hoy, vamos a presentar el Consejo del Plan de Carga Demográfica, porque la Isla tiene magia, encantos, pero también tiene sus límites. Y parte de sus límites es la cantidad de población que puede soportar sanamente: los nativos, el pueblo Rapa Nui, los que han querido -y los envidio profundamente-, venir a residir a esta maravillosa Isla y, por supuesto, los turistas.
 
Por eso, lo que estamos estableciendo es un sistema que va a regular la carga demográfica de acuerdo a las capacidades de la Isla, estableciendo una situación de normalidad, una situación de latencia, cuando hay tarjeta amarilla, y una situación de saturación, cuando el problema es grave.
 
Ésas son algunas de las actividades que vamos a tener durante el día de hoy y, sin duda, nuestro compromiso de fortalecer y promover las lenguas de nuestros pueblos originarios se extiende también a la lengua Rapa Nui, que uno la escucha -señora gobernadora- y es como música, da la impresión que están cantando, porque las palabras tienen una musicalidad, una melodía extraordinaria, y eso no se puede perder.
 
Por eso, quiero destacar el proyecto “Honga o te Reo”, que en español significa “nido de lengua”. ¿Qué significa eso? Es una iniciativa impulsada por la Academia de la Lengua Rapa Nui y financiada por el Gobierno, que lo que busca es que este jardín de lenguas, es decir, se produzca, florezca y la lengua Rapa Nui pueda ser enseñada a los niños de la Isla, para que dure, viva para siempre.
 
Con ello estamos buscando contratación de educadores tradicionales, que van a estar a jornada completa, revitalizando, para que la lengua Rapa Nui nunca desaparezca.
 
Ustedes saben que la inmensa mayoría de las lenguas que alguna vez existieron, hoy día ya no existen, murieron. No queremos que pase eso con la lengua Rapa Nui.
 
Y por esa razón, con su trabajo, los jardines infantiles, “Honga o te Reo”, y “Lucy Mahatu Riva”, vamos a lograr mantener vivo lo que es parte del patrimonio.
 
Rapa Nui, todos sabemos, un lugar mágico, lleno de misterios, lleno de tradiciones, lleno de bellezas -y aquí espero que nadie se enoje-, lleno de belleza, que es propio, la belleza, la poesía, la magia, el encanto brotan por todas partes en esta Isla maravillosa.
 
Y, sin duda, lo más importante de la Isla es su gente. Y por eso, nunca nos olvidemos que proteger a la gente, para que pueda tener un desarrollo integral, es el objetivo central y es el compromiso que yo asumo frente a todo el pueblo Rapa Nui como Presidente de Chile y de todos los chilenos.
 
Siento que con esto estamos haciendo algo que vale la pena hacer, algo que restituye un mejor equilibrio, y estoy seguro que todos los ancestros, aquellos que habitaron esta Isla y que hoy día ya no están con nosotros, donde quiera que estén, están hoy día muy contentos.
 
Muchas gracias.